Dormir en Tierra Elementos Literarios

Dormir en Tierra Elementos Literarios

Genero

Volumen de cuentos

Configuración y Contexto

En cuanto al lugar en que transcurren los cuentos, encontraremos sitios variados. Entre ellos, una isla del Pacífico en que transcurre un enfrentamiento bélico, o bien puertos, o casas de personas que están a punto de morir, colegios, entre otros. En cuanto a la época, podemos pensar que se trata, aproximadamente, de las décadas de 1940/1950.

Narrador y Punto de Vista

Tercera persona, omnisciente.

Tono y Estado de Ánimo

Por momentos es un tono inocente y esperanzador, aunque algo irónico. Por otros, es un tono abyecto, desgarrador y pesimista.

Protagonista y Antagonista

La muerte, la guerra, la enfermedad aparecen aquí como antagonistas. En cuanto a protagonistas, encontramos que cada uno de los personajes principales de cada cuento es de muy variada extracción social, aunque con cierta tendencia a que sean de clase baja: niñas, prostitutas, navegantes, indios, entre otros.

Conflicto Principal

El principal conflicto que atraviesa todos los cuentos del volumen es el de la muerte. Cómo confrontarla, cómo abordarla, cómo hablar de ella, qué significa, de qué modo se produce, cuáles son sus razones.

Climax

En cada cuento el clímax llega cuando la situación alcanza su punto máximo de tensión. En un caso es quizás la violencia sufrida por una niña a tal punto de que decide suicidarse ("La hermana enemiga"). En otro, es el ciclón que se acerca y destruye el barco del contramaestre, pero este logra salvar al niño Eulalio que se había escondido a bordo ("Dormir en tierra").

Presagio

Cada cuento posee sus propios presagios trágicos acerca de los desenlaces que tendrán lugar. Por ejemplo, en el caso de "La frontera increíble", podemos leer:
"El hermano y la hermana, todos, estaban allí en espera únicamente de la postrer palabra de consuelo. Era imposible que llegaran a comprender lo que iba a ocurrir, lo que estaba ocurriendo".
Con estas palabras el narrador se refiere al hecho de que nadie en la habitación del moribundo sabe que este está accediendo a un lugar totalmente alejado de la vida, sin haberse desprendido todavía de ella, un espacio en el que se habla un lenguaje distinto, en donde se deja de ser el que era o de querer a quienes se quería.

Atenuación

Cada cuento posee, asimismo, diferentes instancias que atenúan la intensidad del conflicto principal. Sentimientos algo ocultos, pero muy humanos aparecen cada tanto en uno y otro personaje: dulzura, inocencia, piedad, alegría, libertad.

Alusiones

Las alusiones más importantes se vinculan con la explotación laboral, la discriminación, el poder de la Iglesia para generar miedo y culpabilidad, la prostitución, la solitaria vida de altamar, el amor que se frustra, el despertar sexual de las niñas, entre otras.

Imágenes

El libro en su totalidad presenta una imaginería muy poderosa en torno de la muerte como el fenómeno humano más misterioso de todos. Cada uno a su modo, los personajes intentan apropiarse de ella, pero siempre queda algún aspecto por fuera de su alcance.

Paradoja

"[...] sería la mar de divertido que al confesar uno esas cosas ante un sacerdote, éste concluyera la absolución diciendo: ¡Vete con Dios, hijo mío, que yo también he dejado de creer en Él! Ve, camina y transmite a tus semejantes la buena nueva de que Dios no existe"("Noche de epifanía").
La paradoja presenta a un sacerdote, que se supone que lleva la palabra de Dios, negando su existencia.

Paralelismo

Uno de los paralelismos más claro se establece entre Alicia y la tía Ene en el cuento "La palabra sagrada", como podemos apreciar en la siguiente cita:
"Una semana entera, cuando la muerte del tío Reynaldo, en que la tía Ene no dejó de gimotear con un estertor rítmico, pausado, idéntico al suyo de hoy. Alicia sabía que en virtud del carácter indecible, escabroso, de estos gemidos suyos, aquellas oscuras sensaciones que en otro tiempo ella misma experimentó ante los gemidos de la tía Ene, aquella su aterrorizada piedad, su estremecida indulgencia, se trasladaban ahora a las gentes que la escuchaban ahí rodeándola en su alcoba de niña [...]. Ellos sentirían lo mismo [...], como si Alicia fuese una nueva tía Ene, una niña viuda".

Metonimia y Sinecdoque

"En lo alto del pasadizo sombrío cuyas escaleras conducían al piso superior, las detuvo la voz del practicante que llamaba desde abajo" ("Noche de epifanía") (La voz por la persona).
"Adivinó la cautelosa proximidad, fina, sin ruido, acechante como la de un reptil, de su hermanastra, que se deslizaba hacia ella, los pasos irreales en el ancho corredor, bajo las tranquilas arcadas" ("La hermana enemiga") (Los pasos por la persona).

Personificación

"[las ratas] saben lo que hacen. No son ningunas tontas. Tienen una consciencia sobrenatural de lo que está pasando; se dan cuenta como nadie, minuto por minuto. ¿Y ya verás cuando necesitemos de ellas" ("Noche de epifanía") (Las ratas como humanas).
"El mudo rostro de la muerte" (la muerte como humana); "Entre una y otra piedra de las que componían el patio, alentaban menudas yerbecitas frágiles y sonrientes, vivas y húmedas" (las hierbas como humanas sonrientes) ("La hermana enemiga").

Actualice esta sección!

Usted puede ayudarnos revisando, mejorando y actualizando esta sección.

Actualice esta sección

Después de reclamar esta sección, usted tendrá 24 horas para enviar un borrador. Un editor revisará lo enviado y puede publicar lo enviado o dar retroalimentación.

Cita esta página