A lo largo de su larga historia como texto fundamental del canon literario inglés, ha habido un intenso debate sobre si El corazón de las tinieblas es en sí mismo un libro racista. Es decir, ¿el libro mismo, aparte de los personajes que lo componen, expresa racismo? ¿O algún tipo de racismo en el libro expresa la opinión de Conrad? Tratándose de unos de los primeros trabajos ficcionales importantes sobre el colonialismo, la novela está escrita desde la perspectiva de un hombre blanco extranjero en un barco que recorre un país extraño. Esto crea, por sí mismo, problemas para el juicio que podamos hacer los lectores sobre Conrad, ya que para sostener el punto de vista de ese estereotipo de época, no podría haber escrito sobre África y los africanos sino desde el prejuicio o, incluso, desde una posición racista. Una pregunta mejor formulada sería si El corazón de las tinieblas lleva al lector a apoyar, en vez de criticar, las expresiones de racismo o colonialismo que podemos encontrar en la novela.
La acusación más famosa respecto del racismo de Conrad proviene del novelista nigeriano Chinua Achebe. En su ensayo "Una imagen de África", Achebe escribió: "Claramente, Conrad tiene un problema con los negros... su amor excesivo por esa palabra en sí misma debería ser de interés para los psicoanalistas". Achebe también se refiere a las famosas escenas en las que Marlow describe a los nativos que encuentra al llegar a la sede de la compañía como ¨negras siluetas¨ muriéndose lentamente de ¨hambre y enfermedad¨ (p.105). Achebe pregunta irónicamente: "¿Debería el lector esperar que sean blancos?". Aunque este pequeño detalle no es suficiente para sostener una discusión, uno ciertamente debe notar que la fascinación de Conrad con el movimiento grupal de los nativos negros establece a estos individuos como los "otros". No está claro si esto es una función del racismo o simplemente la fascinación con la que alguien observa actividades grupales desconocidas.
Un crítico no africano, Cedric Watts, está en desacuerdo con la catalogación de Conrad como racista. Al respecto, Watts argumenta que El corazón de las tinieblas está escrito en clave de ironía: los que parecen civilizados no son civilizados en absoluto. Según este crítico, todo forma parte de una decisión literaria de Conrad para ilustrar mejor esta ironía del "salvajismo civilizado" europeo.
Dado que El corazón de las tinieblas sigue siendo una obra emblemática del canon occidental, este debate está en curso. Parece que el tema central es la distancia que existe, o no, entre Conrad y Marlow. La historia de Marlow se corresponde tanto con la biografía de Conrad que es fácil suponer que Marlow registra la propia perspectiva de Conrad, incluidos sus prejuicios y, tal vez, su racismo. Pero solo en base a la novela, es imposible determinar si Conrad expresa su propio punto de vista por simple transferencia o ridiculizando a los imperialistas. Aunque los nativos son a menudo incomprensibles en la historia, también son inocentes. Para tomar una decisión sobre este tema, uno debe considerar los temas generales de la obra y cómo se relaciona la cuestión del racismo con ellos. Aunque también es importante pensar en cómo Conrad habría esperado que su audiencia contemporánea, con sus diferentes opiniones sobre la raza y el colonialismo, leyera su libro.