Publicada por Alfaguara en 2001, El desbarrancadero es una novela autobiográfica escrita por el novelista colombiano Fernando Vallejo. Por esta novela, Vallejo recibió uno de los premios literarios más importantes de la literatura española, el Premio Rómulo Gallegos en 2003. La novela sigue el autor mientras aborda los recuerdos de su infancia, la disfunción familiar y la enfermedad terminal de su hermano. En la narración, el protagonista aborda la corrupción moral de su familia y la de los políticos y la iglesia.
Tras su larga ausencia, Vallejo vuelve a casa para cuidar de su hermano que tiene VIH/SIDA. Debido a su adicción a las drogas y el alcohol, la salud de su hermano está peor que antes. Vallejo tiene que enfrentarse a la inminente muerte de su querido hermano, lo que le lleva al carril de los recuerdos. Se adentra en el pasado rememorando los recuerdos que les unen y que tienen que ver con su padre, sus escapadas y su despierta sexual. Además, critica las instituciones políticas y religiosas de la sociedad colombiana por sus fallos. Su frustración e ira por la enfermedad de su hermano y su despreciada madre le llevan a condenar al gobierno y a la iglesia. A lo largo del relato, Vallejo se enfrenta a La Muerte que le acecha a él y a los miembros de su familia.
Vallejo utiliza la narración como una metáfora de la muerte con el título refiriéndose al abismo que supone la desaparición del hermano. La novela tiene un tono oscuro que persiste hasta el final de la historia, donde la muerte que lo acecha lo deja indefenso. A través de esta frustración, el narrador profundiza en los aspectos de su infancia, de sus padres, de la sociedad y de las creencias que detesta.
