La jardinería (Motivo)
La jardinería es un motivo recurrente dentro de la obra. Los personajes comparan con frecuencia al reino con un jardín vulnerable a las malezas invasoras, o afirman que el reino aún no ha crecido lo suficiente como para convertirse en un jardín fértil y hermoso. Las metáforas de la jardinería también se utilizan para conceptualizar la salud del reino.
El plano de Hotspur (Símbolo)
Justo antes del comienzo de la batalla, Hotspur pierde el plano del reino. Este hecho, que evidencia la desorganización y la negligencia del gran guerrero rebelde, funciona dentro de la obra como un símbolo de su incapacidad para gobernar Gran Bretaña.
Gales (Símbolo)
En la obra, Gales es presentado como un símbolo de la barbarie y el exotismo. En la primera escena del primer acto, Westmoreland afirma que las mujeres galesas mutilaron a mil hombres pertenecientes a la tropa de Mortimer. Luego, Falstaff dice que Glendower "hizo cornudo a Lucifer y obligó al diablo a jurarle homenaje sobre la cruz de una alabarda galense" (p. 71). Además, el idioma galés es presentado en diferentes momentos de la obra como extraño, incomprensible y rudimentario.
El príncipe y el sol (Alegoría)
Sobre el final de la segunda escena del primer acto, el príncipe aprovecha que se queda solo en el escenario y dice: "Quiero imitar al sol, que permite a las nubes ínfimas e impuras que oculten al mundo su belleza, hasta que le plazca volver a su brillo soberano, reapareciendo al disipar las brumas sombrías y los vapores que parecían ahogarle" (p. 44). A través de esta alegoría, el príncipe le da a entender al espectador que llevar una vida descarriada es una elección estratégica. Así como el sol que se oculta tras las nubes para fascinar a todos con su brillo cuando aparece, él oculta sus virtudes y expone sus defectos para ser aún más valorado cuando decida cambiar su estilo de vida y convertirse en un hombre recto.
La espada y la botella de licor (Símbolos)
En medio de la batalla, el príncipe encuentra a Falstaff inactivo y ocioso. Entonces, desenvaina su espada y obliga a Falstaff a sacar su pistola de la pistolera para ir a combatir. Sin embargo, Falstaff saca de su pistolera una botella de licor. Esta botella funciona como un símbolo de la truhanería y cobardía de Falstaff, que prefiere beber en lugar de combatir. Por el contrario, la espada del príncipe simboliza su coraje y su responsabilidad.