Enrique IV: segunda parte es escrita por William Shakespeare en 1597. Es la tercera de las obras que conforman la segunda tetralogía de dramas históricos del autor. Esta tetralogía, denominada Henriada o Tetralogía Lancaster, comienza con la obra Ricardo II, continúa con Enrique IV: primera parte, luego aparece Enrique IV: segunda parte y finaliza con Enrique V. Entre estas cuatro piezas hay, por supuesto, una fuerte correlación, que es aún más estrecha entre la primera y la segunda parte de Enrique IV. Sin embargo, cada una de las obras puede ser leída y comprendida por sí misma.
A través de las obras de la Henriada, Shakespeare pone en escena los hechos que sacudieron a la corona británica entre 1377 y 1422. Enrique IV: segunda parte está situada en distintos momentos históricos entre 1403 y 1413, que Shakespeare condensa con fines dramáticos. Para realizar esta ficción, el autor se basó en las Crónicas de Holinshed, libro publicado en 1577 que repasa exhaustivamente la historia de Gran Bretaña.
No hay datos históricos en relación con sus primeras representaciones. Se cree que Enrique IV: segunda parte puede haber sido representada junto a la primera parte durante 1597 y 1598. Por su parte, la primera publicación de la obra es de 1600. En esta versión se omiten la primera escena del tercer acto y ocho pasajes más de la obra. La omisión de la escena se debió, probablemente, al extravío de alguna hoja del manuscrito. Por su parte, se cree que la omisión de los ocho pasajes fue deliberada, ya sea para acortar la interpretación de la obra o para evitar la censura.
Respecto a la escritura de esta obra, existen dos teorías: por un lado, se cree que Shakespeare escribió la segunda parte de Enrique IV como consecuencia del éxito que tuvo la primera. Otros especialistas, por el contrario, afirman que la escritura de esta segunda parte no tuvo ningún tipo de relación con el éxito de la primera, sino que estaba planificada por el autor desde un primer momento.
Sea como fuere, al día de hoy, más de cuatrocientos años después, ambas partes de la obra siguen siendo representadas en los teatros de todo el mundo, a veces en conjunto, a veces por separado. Además, se han realizado diferentes adaptaciones cinematográficas, entre las que se destacan Campanadas a medianoche, de Orson Welles, filmada en 1965, y My own private Idaho, filmada por Gus Van Sant en 1992.