William Shakespeare escribe Enrique V en el año 1599. Esta obra forma parte de la segunda tetralogía de dramas históricos del autor, denominada Tetralogía Lancaster, que comienza con la obra Ricardo II, continúa con las dos partes de Enrique IV y termina con Enrique V.
A través de este conjunto de obras, Shakespeare pone en escena diferentes hechos que sacudieron a la corona británica entre 1377 y 1420. El comienzo de Enrique V está situado en 1413-1414, en la previa a la Batalla de Azincourt, en la que el ejército real inglés derrota a los franceses en el marco de la Guerra de los Cien Años. Por su parte, el final de la obra se sitúa en 1420, año en el que se firma el Tratado de Troyes. Para escribir esta ficción, Shakespeare se basó en las Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda de Raphael Holinshed. Este libro, que fue publicado en 1577, repasa exhaustivamente la historia de Gran Bretaña.
Críticos e historiadores coinciden en situar el estreno de la obra en 1599. Sin embargo, sobre la locación del estreno hay dos teorías: algunos afirman que la obra se representó por primera vez en el teatro Curtain de Londres, ya que el teatro Globo se encontraba ese año en reparaciones. Por el contrario, otros historiadores postulan que la obra reinauguró el teatro Globo. Esta segunda teoría se basa en algunas metáforas de Enrique V que aludirían a ciertas carencias del teatro.
La obra se imprime por primera vez en 1600, y luego se reimprime en 1602, 1619 y 1623. Esta última reimpresión es la que se considera al día de hoy.
En los más de cuatrocientos años que han pasado desde su estreno y publicación, la obra ha tenido una enorme importancia. No solo ha sido representada en teatros de todo el mundo, sino que también se han hecho películas basadas en la pieza, como Enrique V, de Kenneth Branagh (1989), y El rey, de David Michod (2019). Además, hay numerosas referencias a la obra en series y películas de la cultura popular, como Star Wars, El señor de los anillos y Buffy, la cazavampiros.