La guerra de los mundos es un clásico de la ciencia ficción escrito por Herbert George Wells y publicado por primera vez en entregas periódicas en 1897. Al año siguiente es editado como novela por William Heinemann, en Londres. A pesar de haber sido publicada después de algunos de los mayores éxitos de Wells, como La máquina del tiempo y El hombre invisible, La guerra de los mundos tuvo un éxito enorme y se transformó en un referente para todos los escritores de ciencia ficción posteriores.
La novela describe la invasión de la Tierra por una especie alienígena llegada desde el planeta Marte y la acción se concentra en Inglaterra, especialmente sobre Londres y sus alrededores; está narrada por un protagonista anónimo que intenta sobrevivir a la destrucción causada por los marcianos y reunirse con su esposa en un pueblo llamado Leatherhead. Al estar concentrado el foco de la narración en un narrador testigo que reconstruye el episodio de la invasión a partir de su propio testimonio, el relato alterna la narración subjetiva de la experiencia del protagonista con extensos bloques explicativos dedicados a todos los elementos marcianos, que complementan la acción con lo que la humanidad pudo aprender sobre aquellas criaturas en los años posteriores a la invasión. En el relato del protagonista, ningún personaje lleva nombre y todos son presentados según sus roles o las posiciones sociales que ocupan, lo que pone de manifiesto la preocupación de H.G. Wells por la dimensión social en sus novelas.
Las referencias geográficas de la novela son extremadamente precisas, y Wells utiliza su propia casa como escenario para la invasión: él mismo se había establecido en el pueblo de Woking en 1895, con su segunda esposa, y cuenta que solía andar en bicicleta en el pueblo y sus alrededores imaginando que las casas y los campos ardían por un ataque extraterrestre. Fue esta imagen que lo inspiró para escribir la novela.
La guerra de los mundos está profundamente influenciada por los descubrimientos científicos que estaban teniendo lugar a fines del siglo XIX, y continúa con la tendencia en la novelística de Wells de presentar y hacer accesibles los conceptos científicos a la población británica, como si de alguna manera sus relatos fueran una forma de divulgación científica. En 1894, un astrónomo pensó que había visto luces en la superficie de Marte, y que eso constituía un indicador de vida en el planeta; este hecho fue el puntapié inicial para la novela de Wells, que incluso fue publicada tras la aparición de un artículo sobre la vida en Marte en 1896. Otro elemento que inspiró la obra, aunque su influencia no fue tan importante, fue la unificación de Alemania, que generó en Europa una gran alarma e instaló en la población el miedo a una posible invasión de una potencia extranjera.
La guerra de los mundos ha sido adaptada al cine y a otros medios audiovisuales durante todo el siglo XX. La adaptación más famosa es la emisión radial de 1938, narrada por el cineasta Orson Welles, que generó en Estados Unidos una ola de pánico, ya que el joven actor había adaptado la novela para que fuera tomada como una noticia verdadera, provocando que gran parte de la población creyera que la Tierra estaba siendo realmente invadida. Otra de las adaptaciones más famosas es la realizada por Steven Spielberg en 2005, protagonizada por Tom Cruise.