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¿Cuál es el efecto narrativo que produce la narración en primera persona, seis años después de los eventos? ¿Qué diferencias fundamentales tiene esta narración con respecto a una escrita como si fuera un diario de los eventos mientras estos tienen lugar?
El punto de vista del narrador protagonista presenta al lector una forma rápida y efectiva de identificarse con la perspectiva humana de este frente a una invasión llevada a cabo por criaturas no humanas que planean colonizar la Tierra y todas sus poblaciones. El hecho de que haya transcurrido tiempo entre la invasión y el relato del protagonista permite revisar los eventos y dar muchísima información que el narrador no tenía durante la invasión, especialmente sobre la anatomía de los marcianos, las causas de su muerte y toda la historia de su hermano en Londres. Sin esta estrategia narrativa, el relato se habría limitado a un recuento del escape del narrador, carente del aspecto científico de sus explicaciones, que conforman parte de la riqueza de la novela.
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¿Qué relaciones de sentido pueden establecerse entre la idea de los marcianos como fuerza invasora y la propia Inglaterra como el imperio que era hacia fines del siglo XIX?
En cierto aspecto, los marcianos funcionan como un doble interplanetario de Inglaterra y su espíritu imperialista. La idea de un enemigo de capacidades extraordinarias pero de recursos limitados tratando de conquistar tierras extranjeras con el propósito de expandirse y de cubrir todas sus necesidades y deseos puede ser fácilmente extrapolado como símbolo de cualquier nación poderosa subyugando a otras menos dominantes. Este proceso fue fundamental y constante durante siglos de historia europea, y tiene sus mayores exponentes en la España de los reyes católicos, Fernando e Isabel, y en la Inglaterra de la Reina Victoria. Así, los marcianos pueden ser considerados un símbolo que pone de manifiesto cuán aterrador puede ser el concepto de colonización.
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En los primeros capítulos del libro, a la población le lleva un buen tiempo asumir el peligro de una invasión marciana y todos tratan, en un principio, de seguir con sus vidas cotidianas. ¿Cree usted que esto sería diferente si la invasión tuviera lugar en la actualidad, con la tecnología del siglo XXI? ¿Por qué?
Irónicamente, en la actualidad podría producirse algo similar a lo que sucede en la novela, a pesar de la tecnología. La noticia de una invasión se difundiría velozmente, pero en la era de la comunicación y la información, con tantos instrumentos de edición y una historia de falsificaciones y bromas sobre invasiones, la gente podría no creer en las noticias. La dinámica de las fake news (las noticias falsas que se diseminan en la red como si fueran verdaderas) hace que toda la información sea puesta en duda y haya perdido cualquier estatus de "verdad incuestionable", por lo que mucha gente podría pensar igual que aquellos campesinos de Woking que en el libro se burlan de las personas que dicen haber visto a los marcianos. A su vez, parece ser parte de la naturaleza humana tratar de aferrarse a lo conocido y a la rutina hasta el último momento, cuando eso ya no es posible. En ese sentido, es probable que, en esa situación hipotética, la humanidad tardara en reaccionar frente a una amenaza extraterrestre.
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¿Cómo influye la identidad del narrador en la experiencia del lector de La guerra de los mundos?
El narrador es un inglés que ha vivido siempre en paz y tranquilidad; nunca ha experimentado la guerra, una invasión o la colonización. Si la novela hubiera estado narrada desde la perspectiva de un personaje experimentado en estas cuestiones, como un soldado o una víctima de la colonización europea, la experiencia narrativa habría sido totalmente diferente, y quizás al lector se le hubieran transmitido menos sensaciones de miedo y de desorientación, al tratarse de un narrador con mayores habilidades para sobrevivir y para interpretar el peligro.
Por otro lado, el narrador no tiene hijos u otras personas a su cargo, por lo que el foco está puesto en el genocidio producido por la invasión extraterrestre más que en la vida o la supervivencia familiar. Es esto último lo que permite a La guerra de los mundos ser un relato cargado de reflexiones y consideraciones filosóficas sobre lo que una invasión implica.
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¿Cómo aparece el darwinismo y la idea de evolución en la novela?
Frente a la invasión de una especie extraterrestre más avanzada que la humanidad, el narrador realiza muchas reflexiones en torno a la noción de evolución y a la de selección natural, planteada décadas antes por Charles Darwin. Darwin plantea que las condiciones de un medio seleccionan la reproducción de organismos vivos según sus particularidades. Así, son estas particularidades las que sobreviven de generación en generación y permiten la evolución biológica. Cuando llegan los marcianos, el narrador considera que esa debe ser la especie más evolucionada de Marte, con mayores probabilidades para sobrevivir en aquel planeta. Sin embargo, los marcianos mueren debido a las infecciones provocadas por las bacterias terrestres. Frente a este hecho inesperado y sorprendente que salva a la humanidad, el narrador comprende que milenios de selección natural han hecho que sobrevivieran los humanos resistentes a las bacterias pero que, como los marcianos no habían sido expuestos a ellas en su planeta, no poseen defensas biológicas que los protejan. En este sentido, la muerte de los marcianos parece ser una cuestión de selección natural.
Por otra parte, en la época en la que Wells escribe su novela, era muy popular el concepto de darwinismo social, como la idea de que genes superiores derivarían en el éxito social (aunque el propio Darwin, junto a muchos otros científicos, estaba en contra de esta "mala lectura" de su teoría). Un tema importante a lo largo de toda la novela es el miedo de una especie menos evolucionada ante la amenaza de un invasor genéticamente superior. Sin embargo, el hecho de que los marcianos, a pesar de sus avances en tecnología y en armamento bélico, se mostraran inferiores respecto de su adaptabilidad biológica es una crítica implícita al darwinismo social.