Mil soles espléndidos Preguntas de Ensayo

¿Qué relaciones pueden establecerse entre la cuestión de la ilegitimidad y la honra?

Mariam es una harami, es decir, una hija bastarda, concebida por fuera del matrimonio. Esta condición la marca para toda su vida y la convierte en una ciudadana de segunda categoría, puesto que su mera presencia es una deshonra para su familia. A través de esta situación, puede observarse la importancia del honor y la honra para la sociedad afgana. Yalil debe deshacerse de su amante y de su hija bastarda, porque con sus actos ha deshonrado a sus esposas legítimas.

Si bien el culpable de toda esta situación es Yalil, quien más sufre es Mariam, puesto que la joven no deja de sentir nunca el escarnio de la sociedad por su condición de nacimiento. De esta forma, la ilegitimidad del nacimiento y la honra hacen evidente las estrictas normas sociales que rigen a la población afgana, y cuyos perjuicios recaen, sobre todo, sobre las mujeres.

¿Por qué tantos personajes se rehúsan a irse de Afganistán o deciden luego regresar, a pesar del conflicto bélico?

La reticencia de muchos personajes a abandonar Kabul a pesar de la guerra reside en los lazos que los unen a su tierra y a su nación. La identidad de personajes como Fariba y Laila están totalmente construidas sobre un sentimiento de pertenencia a la nación afgana. Así, estos personajes sienten que no pueden abandonar su país en un momento tan crucial, puesto que hacerlo sería una deshonra para sus raíces y un peso con el que no podrían vivir.

Los lazos familiares son otra de las causas fundamentales por las que los personajes no abandonan Afganistán. Fariba se queda en Kabul porque anhela el triunfo de la causa por la que sus hijos dieron la vida y espera ver a los muyahidines en el poder. Laila, por su parte, rechaza la propuesta de Tariq y se queda en Kabul porque no puede abandonar a sus padres y escapar de sus problemas.

Al final de la novela, Laila decide regresar a Kabul y participar en su reconstrucción, puesto que siente que, de esta forma, está honrando a su familia y haciendo un bien a su nación.

¿Qué contrapuntos establece el narrador entre las infancias de Mariam y Laila?

Las infancias de las dos protagonistas son totalmente diferentes. Mariam es criada como una hija bastarda de un hombre poderoso y nunca logra sacarse de encima aquella mancha de nacimiento. Así, de niña vive recluida en una casa humilde junto a su madre, y no se relaciona con otras niñas de su edad ni puede ir a la escuela. Las únicas enseñanzas que recibe proviene de su madre, una mujer atravesada por el resentimiento y el odio hacia los hombres, y el ulema Faizulá, quien le enseña a la niña a leer y escribir. Así, Mariam crece aislada del mundo, llena de vergüenza por su condición de bastarda y recibiendo muy poco afecto de sus seres más cercanos.

Laila, por su parte, crece en el seno de una familia más liberal; Hakim, su padre, está convencido de que las mujeres deben educarse y cumplir un rol activo en la sociedad, por lo que Laila asiste a la escuela y desarrolla un intelecto curioso y sagaz. A su vez, la niña se relaciona con otras personas de su edad, suele jugar con sus amigas y visita asiduamente a Tariq, quien se convertirá en el amor de su vida. Sin embargo, la infancia de Laila también está empañada por una ausencia: la de su madre, quien se encuentra profundamente deprimida porque sus hijos se han unido a los muyahidines y apenas sale de la cama. Así, Laila debe madurar a una corta edad y hacerse cargo de su casa desde muy pequeña.

Este contrapunto entre la infancia de las dos niñas ilustra dos trasfondos muy diferentes de la sociedad afgana: por un lado, un sector muy conservador que oprime a la mujer y la obliga a ser sumisa a los hombres y, por el otro, un sector más moderno que desea el progreso y la emancipación de las mujeres.

¿Qué consecuencias tiene la llegada al poder de los talibanes sobre la población femenina de Afganistán?

Tras la llegada de los talibanes al poder en 1996, las libertades de las mujeres se reducen a su mínima expresión. Los talibanes son extremistas conservadores y utilizan los preceptos religiosos para controlar y oprimir a las mujeres. Cuando toman el poder, borran a la población femenina de toda actividad pública, e incluso les prohíben a las mujeres andar solas por la calle.

Durante el dominio talibán, entonces, las mujeres pierden todos sus derechos: no pueden salir sin un hombre que las acompañe, no pueden mostrar su cuerpo ni usar maquillaje o pintarse las uñas. A su vez, cualquier desviación del estricto comportamiento que se les exige puede derivar en los castigos más crueles: andar solas por las calles es castigado con una serie de azotes. Si una mujer se pinta las uñas, los talibanes pueden cortarle un dedo como escarmiento, y si una mujer llega a tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, puede ser lapidada públicamente.

¿Qué importancia tiene el contexto cultural, religioso y étnico para los eventos que se narran en la novela?

La historia de los personajes de Mil soles espléndidos está atravesada por el trasfondo político, cultural y étnico de Afganistán. Las cuatro décadas que aborda la novela se caracterizan por los conflictos bélicos que sumen al país en el caos y la miseria. Estos conflictos bélicos están profundamente arraigados en los contextos étnicos de la región.

Tal como se demuestra a través de personajes como Rashid, la diversidad étnica de Afganistán genera tensiones en la sociedad. Rashid es un pastún, es decir, pertenece al grupo étnico mayoritario del país, y desprecia profundamente a los tayikos, una minoría que se interesa mucho por la cultura de su pueblo y desea modernizar las costumbres afganas.

Los contextos religiosos también son de gran importancia para los hechos narrados en la novela. Los preceptos del islam, la principal religión de Afganistán, ordenan la vida social en todos sus aspectos. El maestro que enseña a leer y a escribir a Mariam es un ulema, es decir, un sabio del islam que también se preocupa porque la niña aprenda a recitar el Corán. En verdad, todas las instituciones sociales están ancladas en la religión, como puede verse en el rito del matrimonio, por ejemplo.

Cuando los talibanes llegan al poder, explotan los preceptos religiosos y los convierten en arma de opresión y sometimiento para las mujeres. En este contexto, puede observarse cómo los ulemas ofician también como jueces de la sociedad y condenan en nombre de Alá a quienes transgreden sus preceptos. Esto es lo que, al final de la novela, conduce a Mariam a la muerte: el ulema que la juzga la sentencia a ser ejecutada en nombre de Alá.