Orgullo y prejuicio tiene lugar principalmente en el condado de Hertfordshire, a unas 50 millas de Londres. La historia se centra en la familia Bennet, particularmente en Elizabeth. La novela comienza en Longbourn, la finca de la familia Bennet. Mr. y Mrs. Bennet tienen cinco hijas: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia. La familia inicia una conversación sobre Mr. Bingley, "un soltero dueño de una gran fortuna" que alquilará la propiedad que está cerca de Netherfield Park. Mrs. Bennet ve en Mr. Bingley un potencial pretendiente para una de sus hijas.
Los Bennet conocen a Mr. Bingley en el baile de Meryton. La gente del pueblo concluye que Mr. Bingley es amable y simpático. Por su parte, a Mr. Bingley inmediatamente le gusta Jane Bennet. Sin embargo, Mr. Darcy, amigo de Mr. Bingley, desaira a Elizabeth. La comunidad decide que Darcy es orgulloso y desagradable debido a su reserva y a su negativa a bailar. Jane opina que las hermanas de Bingley, Caroline y Mrs. Hurst, son simpáticas, pero Elizabeth las encuentra arrogantes.
Después de otras interacciones, se hace evidente que Jane y Bingley están interesados el uno en el otro. Sin embargo, mientras Bingley hace bastante evidente su preferencia, Jane se muestra alegre con todo el mundo y un poco tímida. Charlotte Lucas, la mejor amiga de Elizabeth, tiene una visión muy pragmática del matrimonio. Le recomienda a Jane que haga más evidente su consideración por Bingley. Al mismo tiempo, Mr. Darcy comienza a admirar a Elizabeth, cautivado por sus finos ojos y su vivo ingenio. Ella, sin embargo, se muestra desdeñosa hacia él.
Cuando Jane es invitada a cenar en Netherfield, Mrs. Bennet se niega a proporcionarle un carruaje, esperando que la inminente tormenta la obligue a pasar la noche allí. Tras quedar atrapada en la lluvia, Jane de hecho se enferma y tiene que permanecer en Netherfield durante muchos días. Al enterarse de la enfermedad, Elizabeth camina hasta la finca de Bingley a través de campos embarrados. Caroline Bingley y Mrs. Hurst se escandalizan por el desaliñado aspecto de Elizabeth, pero igual la reciben junto a Bingley.
Elizabeth continúa impresionando a Darcy durante el tiempo que pasa cuidando a Jane en Netherfield. Sin embargo, ella permanece ciega ante sus afectos y continúa viéndolo como un hombre orgulloso y altivo. Caroline, deseando ella misma atraer a Darcy, se pone extremadamente celosa de Elizabeth y se burla de su humilde estatus.
Mrs. Bennet y sus hijas más jóvenes van a Netherfield a ver cómo está Jane, y Elizabeth se mortifica por su insensato comportamiento y su completa falta de modales. Sin embargo, la admiración de Bingley por Jane no disminuye, y su afecto es evidente en su genuina solicitud para su recuperación. Después de recuperarse, Jane vuelve a casa con Elizabeth.
Mientras tanto, un regimiento militar está localizado en la cercana ciudad de Meryton, donde vive la hermana de Mrs. Bennet, Mrs. Phillips, tan tonta como ella. A Lydia y a Kitty les encanta quedarse con su tía en Meryton para poder socializar (y coquetear) con los oficiales.
Mr. Collins, primo lejano de Mr. Bennet, escribe una carta manifestando su intención de visitarlos. Collins está en la línea para heredar Longbourn porque la propiedad no puede ser heredada por mujeres. Mr. Collins es un clérigo, y su protectora, Lady Catherine de Bourgh (que también es tía de Darcy), le ha sugerido que se encuentre una esposa. Por lo tanto, Collins espera compensar la herencia casándose con una de las hijas de Mr. Bennet. Mr. Collins demuestra ser bastante tonto, comunicándose con largos y pomposos discursos atravesados por una solemne formalidad. Las hermanas Bennet y Mr. Collins van a dar un paseo a Meryton. En el camino se encuentran con un oficial del regimiento llamado Mr. Wickham. También se encuentran con Mr. Darcy. Cuando Darcy y Wickham se ven, se muestran visiblemente incómodos.
Wickham muestra un interés inmediato por Elizabeth, y ellos charlan extensamente durante los días siguientes. En una de estas conversaciones, Wickham le explica su pasado con Darcy. El padre de Darcy había prometido que Wickham, su ahijado, heredaría una buena vida después de la muerte del anciano. Sin embargo, Darcy no cumplió los deseos de su padre moribundo, y dejó a Wickham sin un céntimo, por lo que él tuvo que mantenerse solo. Elizabeth, predispuesta a pensar mal de Darcy, no cuestiona el relato de Wickham. Sin embargo, cuando le cuenta la historia de Wickham a Jane, ésta se niega a pensar mal tanto de Wickham como de Darcy, insistiendo en que debe haber algún malentendido.
Bingley organiza una fiesta en Netherfield. Jane y él pasan toda la noche juntos, y el interés mutuo se vuelve cada vez más obvio. Sin embargo, Mrs. Bennet habla en voz alta sobre su inminente compromiso, y Elizabeth nota que Darcy la escucha de casualidad. Más tarde esa noche, Darcy invita a Elizabeth a bailar y ella acepta a regañadientes, no lo disfruta y no puede entender por qué la invitó. Mr. Collins le presta especial atención a Elizabeth en el baile, e incluso se reserva los dos primeros bailes con ella.
Al día siguiente, Mr. Collins le propone matrimonio a Elizabeth. Ella lo rechaza, pero a él le toma un tiempo aceptarlo: asume que está simplemente haciéndose la tímida (como, según cree, hacen las mujeres). Mrs. Bennet se enoja muchísimo con Elizabeth por rechazar a Collins, pero Mr. Bennet se alegra. Mr Collins cambia rápidamente su atención y la dirige hacia Charlotte Lucas. Le propone matrimonio y Charlotte acepta. Elizabeth queda decepcionada con su amiga por aceptar casarse con un hombre tan tonto, simplemente por el bien de su seguridad financiera.
Bingley viaja a Londres por negocios, pero planea regresar a Netherfield. Sus hermanas y Darcy pronto viajan también. Poco después, Caroline le escribe a Jane para decirle que Bingley ha cambiado de planes y no regresará a Netherfield durante al menos seis meses. Caroline también le informa a Jane que espera que Bingley se case con la hermana menor de Darcy para unir las fortunas de las dos familias. Jane está destrozada. Elizabeth piensa que Darcy y las hermanas de Bingley han logrado, de alguna manera, disuadir a Bingley de proponerle matrimonio a Jane.
Mr. y Mrs. Gardiner, tíos de Elizabeth, van a visitar a la familia a Longbourn. Notando su tristeza, invitan a Jane a quedarse con ellos en Londres por un tiempo. Elizabeth espera que Jane se encuentre con Bingley durante su estadía en Londres. Mrs. Gardiner le advierte a Elizabeth que no se case con Wickham, dada su mala situación financiera. Mientras Jane está en Londres, Caroline Bingley es extremadamente grosera con ella. Jane asume que Mr. Bingley sabe que ella está en Londres, y como no la llama, decide que él ya no está interesado en ella. En Meryton, Wickham transfiere repentinamente sus atenciones de Elizabeth a Miss King, una mujer que acaba de recibir 10,000 libras de una herencia.
Elizabeth viaja para visitar a Charlotte (ahora, Mrs. Collins) en su nuevo hogar en Kent, junto con sir William Lucas y Mary Lucas. En el camino, los viajeros se detienen a visitar a Jane y a los Gardiner. Mrs. Gardiner critica el repentino cambio de Wickham respecto a sus afectos, pero Elizabeth lo defiende. Durante su estancia en Hunsford, Elizabeth y los demás son invitados a menudo a cenar en Rosings, la enorme propiedad de Lady Catherine. Lady Catherine es completamente arrogante y autoritaria. Después de que Elizabeth haya estado en la casa parroquial durante dos semanas, Mr. Darcy y su primo, el Coronel Fitzwilliam, visitan Rosings. Elizabeth y el coronel Fitzwilliam se llevan muy bien. Darcy también le presta mucha atención a Elizabeth y, a menudo, visita la casa parroquial. También se la encuentra, a propósito, durante sus paseos diarios por los jardines cercanos. Un día, el Coronel Fitzwilliam le menciona a Elizabeth que Darcy recientemente salvó a un amigo cercano de un matrimonio imprudente. Elizabeth se da cuenta de que Fitzwilliam se refiere a Bingley y Jane. Se enoja tanto con Darcy que le da un dolor de cabeza, lo que le impide ir a Rosings esa noche.
Darcy visita a Elizabeth mientras está sola en la casa parroquial y confiesa que quiere casarse con ella a pesar de su posición social inferior. A Elizabeth le sorprende este arrogante abordaje y lo rechaza groseramente. También lo reprende por actuar de una manera tan despiadada, y lo acusa de arruinar la felicidad futura de Jane y de traicionar a Wickham. Sorprendido por el rechazo, Darcy se va.
Al día siguiente, Darcy busca a Elizabeth y le entrega una carta. Ella la lee después de que él se haya ido. Primero, Darcy se defiende por disuadir a Bingley de que no le propusiera matrimonio a Jane. No sólo era inferior su posición social, sino que Jane no parecía mostrar ninguna preferencia particular por Bingley. Darcy luego detalla su versión de la historia de Wickham. Antes de su muerte, el padre de Darcy le pidió a Darcy que mantuviera a Wickham, siempre que éste entrara en el clero. Wickham, sin embargo, no quiso ingresar al clero y le pidió a Darcy que le pagara 3,000 libras para estudiar derecho. Wickham pronto despilfarró todo su dinero en un estilo de vida disoluto y luego le pidió a Darcy otro estipendio, prometiendo ingresar al clero esta vez. Cuando Darcy se negó, Wickham sedujo a la hermana adolescente de Darcy, Georgiana. Antes de que pudieran fugarse, Darcy intervino y salvó el honor de la joven.
Elizabeth se niega al principio a creer las afirmaciones de Darcy, pero llega a considerar la posibilidad de que sean ciertas a medida que reflexiona sobre el comportamiento de Wickham. Se da cuenta de que estaba dispuesta a creerle a Wickham porque tenía prejuicios contra Darcy, y porque se sentía halagada por su atención. Poco después, Elizabeth regresa a casa, deteniéndose para recoger a Jane en el camino. Mientras tanto, Mrs. Bennet, Lydia y Kitty están molestas porque el regimiento se está yendo de Meryton para mudarse a Brighton. Lydia es invitada a ir con el Coronel Forster y Mrs. Forster a Brighton. Elizabeth le aconseja a su padre que rechace la petición de Lydia, creyendo que la naturaleza frívola de su hermana la pondrá en problemas allí. Sin embargo, el Mr. Bennet no atiende el consejo de Elizabeth.
Poco después, Elizabeth se va de vacaciones con los Gardiner. Su primera parada es la propiedad de Mr. Darcy, cerca de Pemberley. Los Gardiner quieren hacer un recorrido allí, y Elizabeth sólo accede a ir después de enterarse de que Darcy está ausente. Durante su recorrido por la finca, Mrs. Reynolds, la ama de llaves de Pemberley, elogia inequívocamente a Darcy. Elizabeth también lamenta que nunca será dueña de esta propiedad. Los viajeros de repente se encuentran con Darcy, que ha llegado antes de tiempo. Sorprendentemente, Darcy es extremadamente cordial con Elizabeth y los Gardiner. Le dice a Elizabeth que quiere que conozca a Georgiana en cuanto ella llegue al día siguiente. A la mañana siguiente, Darcy y Georgiana visitan a Elizabeth y los Gardiner en su posada. Bingley se une pronto al grupo, y Elizabeth puede ver que todavía le tiene afecto a Jane. Elizabeth y Mrs. Gardiner le devuelven la cortesía visitando Pemberley, donde las hermanas de Bingley las tratan de manera muy grosera.
Una mañana, Elizabeth recibe una carta de Jane, anunciando que Lydia se ha fugado con Wickham. Lo que es peor, la familia teme que Wickham no tenga intención de casarse con ella. Jane le pide que regrese a la casa inmediatamente. En cuanto Elizabeth lee la carta, Darcy llega a la posada. Alterada, Elizabeth le cuenta lo que ha sucedido. Darcy se siente parcialmente culpable, ya que nunca expuso públicamente la maldad de Wickham.
Elizabeth y los Gardiner parten hacia Longbourn casi inmediatamente. Allí encuentran a Mrs. Bennet, histérica, encerrada en su habitación. Se enteran por el Coronel Forster que Wickham ha acumulado más de mil libras de deudas apostando. Al día siguiente, el Mr. Gardiner se va a Londres para reunirse con Mr. Bennet, que ya está allí buscando a Lydia. Después de muchos días de búsqueda infructuosa, Mr. Bennet regresa a casa, dejando la búsqueda en manos de Mr. Gardiner.
Pronto, llega una carta de Mr. Gardiner anunciando que Lydia y Wickham han sido encontrados. Wickham ha aceptado casarse con Lydia si Mr. Bennet le proporciona a ella una parte equitativa de su riqueza. Teniendo en cuenta la magnitud de sus deudas, Mr. Bennet sabe que Wickham nunca habría aceptado casarse con Lydia por tan poco dinero. Concluye que Mr. Gardiner debe haber pagado las deudas de Wickham para consolidar el trato. Después de la boda, Lydia y Wickham visitan Longbourn. Lydia no siente el menor remordimiento por su conducta. Sin embargo, Mrs. Bennet está muy feliz de haber casado a una de sus hijas. En la cena, a Lydia se le escapa, en una conversación con Elizabeth, que Darcy estuvo presente en su boda. Curiosa, ella le escribe a Mrs. Gardiner pidiéndole detalles. Su tía le explica que fue Darcy quien encontró a Lydia y a Wickham, y quien pagó las deudas de éste. Mrs. Gardiner cree que Darcy hizo esto por amor a Elizabeth.
Bingley y Mr. Darcy pronto regresan a Netherfield Park y visitan Longbourn con frecuencia. Después de varios días, Bingley le propone matrimonio a Jane. Ella acepta, y la familia está muy contenta. Mientras tanto, Darcy hace un corto viaje de negocios a Londres. Mientras él no está, Lady Catherine llega a Longbourn, furiosa tras escuchar el rumor de que Elizabeth y Darcy están comprometidos. Le prohíbe a Elizabeth aceptar una propuesta de Mr. Darcy, pero Elizabeth, completamente ofendida, se niega a prometerle nada. Lady Catherine se va, furiosa.
Después de regresar de su viaje, Darcy le dice a Elizabeth que sus sentimientos por ella no han cambiado. Ella revela que los suyos sí han cambiado, y que estaría feliz de casarse con él. Analizan cómo y por qué sus sentimientos han cambiado desde la primera propuesta de Darcy. Darcy se ha dado cuenta de que se había equivocado al actuar con tanto orgullo y poner tanto énfasis en las diferencias de clase. Elizabeth, por su parte, acepta que se equivocó al juzgar a Darcy prematuramente, y admite que permitió que su vanidad afectara su juicio.
Ambas parejas se casan. Elizabeth y Darcy viven en Pemberley. Después de vivir en Netherfield durante un año, Jane y Bingley se mudan a una finca cerca de allí. Lydia y Wickham se cansan eventualmente el uno del otro, y Lydia sigue pidiéndole dinero a sus hermanas. Kitty pasa la mayor parte de su tiempo con sus dos hermanas mayores, y su educación y carácter comienzan a mejorar. Mary se queda en la casa para hacerle compañía a su madre. Mr. Bennet está muy feliz de que sus dos hijas mayores se hayan casado tan felizmente, y Mrs. Bennet está feliz de que lo hayan hecho tan prósperamente.