Otelo Vídeo

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Ambientada en Venecia, Italia, Otelo es una tragedia escrita por Shakespeare en 1603. Adaptada a partir de un relato del escritor italiano Giraldo Cinthio, la obra se centra en la muerte de los enamorados Otelo y Desdémona, quienes son saboteados por el nefasto Yago.

La versión de Shakespeare presenta a Otelo como un moro, un musulmán de piel oscura procedente del norte de África, España u Oriente Medio. La raza de Otelo ha sido un tema muy debatido a lo largo de los años, y algunos estudiosos consideran que Otelo es una trágica figura de asimilación, dado que la obra es esencialmente una crónica de sus esfuerzos por encajar entre los blancos venecianos.

La obra comienza con Yago, un alférez del ejército veneciano, hablando con Rodrigo, otro veneciano. Rodrigo tiene el corazón roto, ya que su amada Desdémona, hija bien educada de un renombrado senador, se ha fugado recientemente con Otelo, un general moro. Resulta que Yago también está resentido con Otelo, quien recientemente ascendió a teniente a un soldado de buenas maneras llamado Casio en lugar de a Yago. Hombre de dos caras, Yago decide sabotear a Otelo y a Desdémona utilizando a Rodrigo como peón.

Para ello, anima al enamorado Rodrigo a informar al padre de Desdémona, Brabancio, sobre el matrimonio secreto de la joven con Otelo. Brabancio se indigna al enterarse del matrimonio de su hija y se enfrenta a Otelo, acusando al general de embrujar a su hija. Sin embargo, Otelo jura que a él y a Desdémona los unieron las historias que él le contó de su difícil vida. Como dice Otelo: "Me amó por los peligros que había corrido y yo la amé por la piedad que mostró por ellos. Esta es la única brujería que he empleado". Mientras Otelo consigue persuadir a una audiencia de senadores, entre quienes está el Duque de Venecia, de que Desdémona lo ama de verdad, Brabancio le advierte a Otelo que su hija puede ser capaz de engañarlo también.

Se corre la voz de un inminente ataque a Chipre por parte de los turcos enemigos, y Otelo es llamado para defender la isla. Acompañados por Emilia, esposa de Yago y doncella de Desdémona, Casio, Yago y Desdémona siguen al ejército hasta Chipre. Al llegar a la isla, sin embargo, el grupo se da cuenta de que una tormenta ha destruido la flota turca. Otelo ordena una celebración, que luego abandona para consumar su matrimonio con Desdémona.

Mientras Otelo está afuera, Yago emborracha a Casio y luego convence a Rodrigo para que provoque una pelea con Casio. La pelea despierta a Otelo, que culpa a Casio del enfrentamiento y lo remueve de su rango. Casio se lamenta de la pérdida de su reputación ante Yago, quien le aconseja que recurra a Desdémona, que puede convencer a Otelo de que le devuelva a Casio el título.

Casio sigue el consejo de Yago y va a ver a Desdémona, que accede a ayudarlo. Pero al salir de su casa, Casio se encuentra con Otelo, y Yago aprovecha la oportunidad para convencer a Otelo de que su mujer tiene una aventura con el teniente caído en desgracia. Otelo comienza a dudar de la fidelidad de su esposa.

Esta duda aumenta cuando Desdémona deja caer el pañuelo que Otelo le regaló en su luna de miel. Emilia lo encuentra y Yago la convence de que le permita a él devolverle el pañuelo a Desdémona. En su lugar, Yago lo coloca en la habitación de Casio y le dice a Otelo que Desdémona le ha dado el pañuelo a Casio como muestra de su amor.

Otelo no sabe qué creer, hasta que ve a Casio dándole el pañuelo a Blanca, quien acusa a Casio de haberle endilgado algo de otra amante. Otelo jura vengarse de su esposa y de Casio.

Sin embargo, Otelo se muestra reacio a actuar contra Desdémona. En un intento de convencerlo de la infidelidad, Yago escenifica una conversación con Casio, indicándole a Otelo que escuche a escondidas. Yago convence a Casio para que hable de su aventura con Blanca, pero Casio susurra su nombre en voz tan baja que Otelo supone que está hablando de Desdémona. Convencido, Otelo decide matar a Desdémona y le ordena a Yago, a quien asciende a teniente, que mate a Casio.

Mientras tanto, Rodrigo se enfrenta a Yago por la falta de progreso que ha hecho en el cortejo de Desdémona. De nuevo, Yago lo manipula, convenciendo a Rodrigo de que si mata a Casio obligará a Otelo, y por extensión a Desdémona, a quedarse en Chipre. Reacio, Rodrigo se pelea con Casio y resulta herido de gravedad, pero no mortalmente. Para evitar que revele sus planes, Yago acaba secretamente con Rodrigo.

Aunque Emilia le jura a Otelo que Desdémona le ha sido fiel, la semilla de la duda está firmemente plantada en la mente del general. Cuando Desdémona menciona el nombre de Casio delante de un noble, Ludovico, Otelo la abofetea públicamente. Emilia postula que alguien ha manipulado a Otelo para que actúe impulsado por los celos, pero Yago la desvía de ese rumbo.

Finalmente, Otelo se enfrenta a Desdémona y acaba asfixiándola con una almohada. Emilia llega justo a tiempo para ver a Desdémona exhalar su último aliento y llama a las autoridades. Otelo se defiende y le cuenta a Emilia sus sospechas en torno al pañuelo. Emilia se da cuenta de pronto de lo que ha hecho Yago y se lo cuenta a Otelo, provocando que Yago la apuñale hasta matarla.

Enfurecido, Otelo apuñala a su vez a Yago, pero no mortalmente, diciendo que prefiere someter a Yago a una vida de dolor que matarlo rápidamente. Antes de que pueda ser arrestado por el asesinato, Otelo se quita la vida. Yago, por su parte, no da ninguna razón que explique sus intrigas y hace un voto de silencio. Ludovico nombra a Casio sucesor de Otelo y le ordena que castigue a Yago por sus fechorías.