Sin Novedad en el Frente

Sin Novedad en el Frente Resumen y Análisis de Capítulo 4

El grupo de Paul es enviado al frente a colocar una alambrada de púas. Ellos viajan en la oscuridad, apretados en la parte trasera de camiones. Manejan sin luces para evitar ser detectados por los enemigos. Durante el viaje, Paul gansos graznando en una casa, y él y Kat hacen planes para retornar. En la línea de artillería, el grupo es cercado por disparos de armas de fuego. Kat predice que los ingleses los van a bombardear pronto. Paul y los otros no tienen miedo, pero están tensos y alertas a lo que sucede a su alrededor y listos para cubrirse de inmediato.

“Para mí el frente es como una piscina de hidromasaje misteriosa. Aunque estoy en el agua todavía lejos de su centro, siento el remolino de la espiral succionándome lentamente, irresistiblemente, inevitablemente jalándome dentro". Capítulo 4, pág. 55 Así es como Paul considera el frente. En el frente, vive por instinto. Se aferra firmemente al suelo para protegerse, haciendo lo que se ha convertido en natural. Así es como él sobrevive. No tiene necesidad de explicarlo. Él y sus compañeros simplemente dejan que el instinto animal aflore en el frente.


Llegan a una zona arbolada y bajan de los camiones. Una columna de hombres pasa cerca de ellos en la niebla a medida que los camiones parten. Los hombres cargan los rollos de alambre de púas y comienzan a caminar al lugar donde se requiere colocarlos. Les ordenan apagar sus cigarrillos, a fin de evitar ser un blanco seguro. El horizonte se pone rojizo, y ellos pueden ver misiles que están siendo lanzados. Los cohetes cruzan el cielo, lanzados desde un avión. Los hombres comienzan a tensar el alambrado de púas, uniéndolo a estacas de hierro. Paul se corta la mano mientras trabajaba. Después de unas cuantas horas, terminan el trabajo y se sientan a esperar que los camiones los recojan. Paul se duerme, pero es despertado por la explosión de bombas en los alrededores. Los nuevos reclutas están atemorizados. Los hombres comienzan a avanzar arrastrándose rápidamente conforme se va acercando el bombardeo. Una explosión impacta en medio del grupo. Paul empuja a un nuevo recluta, que tenía miedo a morir, manteniendo su cabeza en el suelo. Él es pequeño y está asustado, y le recuerda a Kemmerich. Paul coge el casco del recluta y cubre su parte trasera con el. Los hombres se mantienen agazapados y esperan que termine el bombardeo. Él oye gritos en la distancia. Una vez que todo está tranquilo, Paul sacude al recluta y le dice que está a salvo. El recluta se pone nuevamente su casco y se da cuenta de que se ha ensuciado en su ropa interior. Paul le dice que eso le pasa a todo el mundo y lo envía a que tire su ropa. Kropp informa que hay heridos a cierta distancia de allí. Los gritos, sin embargo, son de caballos, no de hombres. Detering, el agricultor, ama a los caballos y dice que alguien debería disparar a los caballos y acabar con su sufrimiento. Ellos escuchan los gritos durante algún tiempo, preocupándose cada vez más. Usando binoculares, ven correr a los caballos heridos, mientras que los soldados transportan a los hombres heridos en camillas. Finalmente, después que transportan a los heridos, los soldados empiezan a disparar a los caballos. Toma mucho tiempo acabar con ellos.


El grupo de Paul empieza a dirigirse nuevamente hacia los camiones para retornar. Tan pronto se internan nuevamente en la zona arbolada, el bombardeo empieza otra vez y los árboles estallan a su alrededor. Los hombres se refugian en un cementerio, donde quedan atrapados. Paul es impactado en cabeza por algo, y casi se desmaya. Directamente en frente de él, cae una bomba y forma un agujero en la tierra. Paul se introduce en el agujero para cubrirse, pero el agujero es parte de una tumba. Se queda cerca del cadáver en el suelo hasta que Kat lo agarra y le dice que se ponga su máscara de gas. Ellos están siendo atacados con gas mostaza, que quema los pulmones y los matará muy lentamente si lo respiran. A pocos pies de distancia, un nuevo recluta se encuentra en el suelo. Paul repta hasta él, se pone su máscara de gas y, luego, salta nuevamente en el agujero que formó la bomba. Kat, Kropp, y otro hombre también se refugian allí. Apenas pueden ver a través de las gafas de sus máscaras de gas. El gas empieza a acumularse en el hoyo, pero ellos están atrapados por el bombardeo. Una bomba impacta en el suelo y lanza un ataúd por los aires que cae encima de ellos. Golpea al cuarto hombre y atrapa su brazo. Ellos lo liberan y usan la madera del ataúd para hacer una tablilla para su brazo roto. Las máscaras de gas son sofocantes. El bombardeo se detiene, y Paul sale arrastrándose del agujero. El gas se ha disipado lo suficiente para que Paul se quite su máscara. Todo a su alrededor, el cementerio es una pila de cadáveres que han sido removidos de la tierra. Paul y Kat se detienen para ayudar a un hombre que tiene la cadera destrozada. Cuando tratan de cubrir su herida, Paul ve que no tiene ropa interior puesta y se da cuenta de que es el muchacho al que ayudó anteriormente. El muchacho se encuentra muy mal herido y que les ruega que no lo dejen. Kat y Paul analizan la posibilidad de dispararle para poner fin a su dolor, pero antes de que puedan hacerlo, otros empiezan a congregarse. Consiguen una camilla para el muchacho y lo transportan.


Seguimiento del Tema: Inocencia Perdida 4


Después de que son atendidos los ocho heridos y entierran a sus cinco muertos, los hombres caminan otra hora bajo la lluvia para volver a los camiones. En el viaje de regreso al campamento, la lluvia cae sobre ellos. Los hombres comienzan a dormitar. Escuchan otra explosión en la distancia, pero cuando no sucede nada más, se vuelven a quedar dormidos.