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El regimiento de Paul es llevado a un campamento para reorganizarse y luego volver con más fuerza. Estando allí, los hombres pueden tener un bien merecido descanso y relajarse. Himmelstoss viene a ellos como un hombre cambiado. Sus experiencias en el combate lo han hecho más amistoso. Los hombres lo reciben bien, a excepción de Tjaden. Pronto, sin embargo, Himmelstoss es designado cocinero del Segundo Regimiento, y comienza a tratar a Paul y sus amigos en forma especial, e incluso Tjaden lo acepta. Ellos se encuentran descansados y bien alimentados, y el terror en el frente comienza a disiparse en su interior. No obstante, no olvidan nunca que simplemente disfrutan el descanso mientras dura este periodo.
Seguimiento del Tema: Compañeros 6
Kropp y Paul descubren un cartel de una compañía teatral con una foto de una hermosa chica. Ella es perfecta, y ellos no pueden quitarle los ojos de encima. Hay un hombre junto a ella en la foto, pero ellos lo rasgan, porque él está limpio y ellos están sucísimos. Después de seguir mirando a la hermosa chica, deciden ir a quitarse los piojos y lavarse. Leer y Tjaden llegan y dicen cosas vulgares acerca de la chica de la foto. Paul y Kropp salen para asearse.
Seguimiento del Tema: Inocencia Perdida 7
Mientras nadaba, Paul, Leer, Kropp, y Tjaden espían a tres hermosas mujeres francesas a la orilla del río frente a su campamento, donde no se les permite ir. Paul mira a una en particular, una hermosa chica morena. Usando un poco de francés, gestos de manos, y una barra de pan, hacen planes con las chicas para encontrarse esa noche. Beben y fuman en la cantina y les cuentan historias de sus experiencias sexuales. Dado que sólo hay tres mujeres, emborrachan a Tjaden para dejarlo fuera, y luego consiguen el pan, las salchichas y los cigarrillos para las chicas. Ellos colocan los regalos en sus botas y después se van al río.
Seguimiento del Tema: Compañeros 7
Lo atraviesan nadando, sosteniendo sus botas fuera del agua. Al llegar a la otra orilla, se ponen nuevamente sus botas y corren, desnudos, a la casa de las chicas. Una vez allí, les entregan a las chicas sus regalos y las observan comer. Las chicas tienen mucha hambre. Ellas conversan felices en francés, Paul y sus compañeros apenas entendían lo que decían. Ellos forman parejas, y Paul y la chica morena se van a un dormitorio. Él está nervioso por el encuentro, se sentía desnudo sin su uniforme de soldado. La muchacha lo besa, y Paul también la besa, esperando que haciéndole el amor sea capaz de olvidar la guerra, pero no puede. En el camino de regreso a su campamento, se siente abatido, hasta que ven a Tjaden corriendo, desnudo, en dirección al río. Ellos se ríen y van a sus cuartos a dormir.
Seguimiento del Tema: Inocencia Perdida 8
Seguimiento del Tema: Aislamiento 3
A Paul le dan licencia – por diecisiete días. Bertink le dice que después de viajar, va a presentarse a un campo de entrenamiento antes de volver al frente. Sus compañeros están celosos. Kat le aconseja que trate de conseguir un trabajo de escritorio seguro. Ellos beben en la cantina y se despiden de él, pero Paul tristemente se pregunta quien estará aún vivo cuando él regrese de su capacitación. Esa noche, se encuentran nuevamente con las muchachas francesas. Paul le dice a la morena que va a salir de licencia, pero a ella no parece importarle. Paul está confundido, pero se da cuenta de que la chica encuentra aburrida su licencia, y sólo se interesaría si él fuera a dirigirse al frente. A la mañana siguiente, Kropp y Kat caminan con él a la estación del tren, y luego le dicen adiós. Paul se queda esperando impaciente su tren.
Mientras Paul viaja, observa el campo por la ventana y se pone nervioso con anticipación conforme se aproxima a su ciudad natal. A la mañana acaba de empezar cuando llegaron a su estación. Él mira por todas partes, pero no conoce a nadie. Deja la estación y mira alrededor, los recuerdos de su vida antes de la guerra vienen a su mente mientras camina a casa. Una vez allí, es saludado por su hermana mayor, quien lo abraza con alegría y llama a su madre. Paul casi se desmaya, pero él mismo se calma. Visita a su madre, que está muy enferma. Él se sienta cerca a ella y piensa en lo buena que es por prepararle sus comidas favoritas, pero está incómodo y no puede sentirse como en casa entre sus cosas de la infancia. "Hay una distancia, un velo entre nosotros". Capítulo 7, pág. 160
Seguimiento del Tema: Inocencia Perdida 9
Él le da a su madre y hermana la comida que ha traído del frente. Su madre preocupada le pregunta cómo está en el frente, pues ha escuchado historias de otros soldados. Paul no puede responder a sus preguntas con sinceridad, por lo que intenta aliviar su preocupación. De este modo, se le hace más cómodo estar en casa. Después de apartarse de su lado, le pregunta a su hermana sobre la enfermedad de su madre. Los médicos no están seguros, pero ellos creen que es cáncer.
En la calle, Paul encuentra a un Mayor que lo grita por no saludarlo correctamente. Cuando el mayor escucha que Paul se encuentra de licencia, lo grita más aún y le dice que sus “modales del frente” no son bienvenidos allí. Paul se va a casa enojado y tira su uniforme en la esquina. Su viejo traje no le queda muy bien, pero es liviano después de meses de usar uniforme. Su madre es feliz de haya cambiado de vestimenta, pero su padre quiere que se ponga su uniforme para que pueda exhibirlo. Paul se niega.
Seguimiento del Tema: Aislamiento 4
Paul va a una taberna al aire libre a tomar una copa. Se sienta en silencio y piensa sobre la gente de la ciudad con la que no puede llevarse bien. Esa tarde, su padre le hace un montón de preguntas estúpidas sobre el frente. Paul se molesta con las preguntas, porque su padre no comprendía que hablar sobre el frente no te haría comprender el frente. Cuando su padre le preguntó si él ha luchado en combate cuerpo a cuerpo, Paul abandonó la casa. En la calle, se encontró con su viejo maestro alemán, quien lo detuvo e insistió en que se sume a algunos otros hombres y hablen acerca de la guerra. Uno de los hombres le dijo que un soldado de infantería no podía comprender el gran esquema de la guerra, y sólo podía entender su limitada responsabilidad. Paul pensó que estar de licencia sería diferente, pero la guerra lo ha cambiado demasiado para simplemente volver a casa como si nada pasara. Él es más feliz estando solo, lejos de la gente que él ya no comprende. Él es atraído y ahuyentado por la vida civil normal, todo al mismo tiempo, y en última instancia, sólo puede pensar en sus compañeros de regreso en el frente.
Seguimiento del Tema: Compañeros 8
Seguimiento del Tema: Aislamiento 5
De regreso en casa, Paul se sienta en su habitación y mira sus libros y otras de sus pertenencias. Extraña la alegría que le daba la lectura y el aprendizaje. Confía en que después de la guerra pueda regresar y amar sus libros nuevamente. Piensa en Kemmerich, y analiza la posibilidad de ir a visitar a su madre, pero ello lo lleva a pensar sobre estar con sus compañeros en el frente. Vuelve a concentrar su atención en la habitación, e intenta encontrar inspiración en sus libros. Sin embargo, cuando los hojea se da cuenta de que ya no lo inspiran de la forma en que una vez lo hicieron. Desanimado, los guarda y deja la habitación.
Va a visitar a otro viejo amigo, Mittelstaedt, en el cuartel local del ejército, y recibe interesantes noticias: su viejo maestro, Kantorek, ha sido llamado a servir como un soldado de bajo rango. Mittelstaedt le cuenta a Paul todo acerca de mandonear a Kantorek, incluyendo el gritarlo por la muerte de su compañero, Joseph Behm. Luego le muestra a Paul al mismo Kantorek, que se ve obligado a usar como uniforme vestimenta vieja que no le queda adecuadamente. Paul se ríe y piensa en los días cuando él le tenía miedo a Kantorek. Mittelstaedt hace que Kantorek haga todo tipo de ejercicios torturantes, mofándose de él con las propias citas de Kantorek de su antigua clase.
Los días pasan y la madre de Paul se pone cada vez más alterada y nerviosa de que él tenga que irse nuevamente. Paul intenta ocuparse en conseguir huesos de la carnicería, pero no hay suficientes para toda la ciudad, por lo que Paul usa sus raciones militares de la base para dar a su familia una buena comida. Faltándole cuatro días para concluir su periodo de licencia, decide ir a ver a la madre de Kemmerich. Allí, ella llora, grita y le ruega que le cuente de la muerte de su hijo. Él le miente y le dice que murió rápidamente, pero ella no le cree. Le pide que jure que está diciendo la verdad "por todo lo sagrado", pero a Paul se le hace difícil pensar en algo que ya no considera sagrado. Él jura de todos modos, y dice que espera que nunca regrese del frente si está mintiendo. Ella le da una foto de Kemmerich y él se despide.
Seguimiento del Tema: Inocencia Perdida 10
En la última noche de Paul en su casa, su madre viene a su cama. Se sientan en silencio durante algún tiempo y, luego Paul le dice que vaya a dormir. Él le asegura que va a tratar de visitarla mientras se encuentre en el campo de entrenamiento. Ella le advierte acerca de las mujeres francesas y le dice que tenga cuidado en el frente. Él le asegura que va a hacer todo lo posible para estar a salvo, y la acompaña a su habitación. Cuando se dicen las buenas noches, ella le da alguna ropa interior que ella no puede realmente permitirse, y se acuesta. Paul regresa a la cama, angustiado, deseando no haber ido nunca a casa de licencia.
Seguimiento del Tema: Aislamiento 6
