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Al final del viaje de Paul de regreso al frente, descubre que nadie sabe dónde está su regimiento, y debe encontrarlo él mismo. Mientras busca, pregunta acerca de Kat y Albert, pero nadie ha escuchado nada. Se ve obligado a acampar solo unas cuantas noches mientras busca a sus compañeros. Finalmente consigue buena información acerca de ellos, pero le dicen que espere hasta que regresen del frente en dos días más para reunirse con ellos.
Seguimiento del Tema: Aislamiento 8
Cuando los hombres retornan, encuentra a Kat, Albert, Tjaden, y Muller. Se siente intranquilo a su alrededor, pero no sabe por qué. Comparte con ellos las tortas de patatas y la mermelada de su madre. Kat elogia las tortas de su madre y Paul se siente a punto de llorar. Está triste, pero siente que por primera vez desde antes de partir de licencia, se encuentra donde pertenece. Escuchan rumores de que están siendo transferidos al frente ruso. Las inspecciones aumentan, y después se enteran que el Emperador de Alemania está llegando a pasar revisión a sus tropas. Se produce mucho alboroto la semana siguiente, hasta el importante día en que su líder los visita. El gran día, Paul se siente decepcionado. El Embajador parece menos impresionante que en sus fotos. Ellos conversan después de ello y Kat se burla de Tjaden por estar tan impresionado por el Embajador. Albert y Paul discuten sobre la guerra y quien está en lo correcto, ya que ambas partes creen tener la razón y merecen ganar. Los compañeros discuten sobre la guerra, y por qué sucede, pero al final, no encuentran ninguna buena respuesta para los combates.
Seguimiento del Tema: Compañeros 10
En el camino de regreso al frente, ven a un hombre desnudo colgado en un árbol. Kat le dice a Paul que es porque al hombre le habían volado sus ropas. Paul no había visto nada igual. Informan sobre el cuerpo a los camilleros y avanzan.
Los hombres son enviados en patrullas a reconocer la posición del enemigo. Delante de ellos se encuentran "tropas de negro", o hombres vestidos con uniformes negros que son difíciles de ver. Se mueven más allá de las trincheras. Una bomba estalla, y Paul se asusta mucho. Se da cuenta de que su periodo de licencia lo ha vuelto débil, y que está a punto de desmoronarse. Oye la voz de su madre y ve a los rusos del campo de prisioneros en su cabeza. Se mantiene sobre el terreno y no puede convencerse a sí mismo de avanzar. Por último, cuando escucha la voz de Kat, recupera la fuerza, y puede tratar de reunirse con sus compañeros. No obstante, en su camino de regreso a su trinchera se pierde en un campo de hoyos de bombas. Se inicia un bombardeo, y Paul se ve obligado a cubrirse.
Seguimiento del Tema: Aislamiento 9
Paul permanece en el hoyo formado por la bomba durante todo el bombardeo y el contraataque alemán. De repente, un hombre vuela y cae en el hoyo encima de él. Antes de que pueda pensar, Paul apuñala al soldado francés con su cuchillo. No ha matado al hombre, pero lo ha herido gravemente. Sin embargo, Paul no puede terminar el trabajo y se encuentra atrapado en el hoyo esperando que el hombre muera. Paul intenta ayudarlo a estar más cómodo, pero no hay mucho que pueda hacer. Cubre sus heridas y lo llama camarada.
Seguimiento del Tema: Compañeros 11
Después de muchas horas más, el hombre muere. Paul, aún atascado en el hoyo, cierra los ojos del soldado y piensa en la esposa del hombre. Después de un tiempo empieza a hablarle, tratando de explicarle por qué lo mató.
"Pero ahora, por primera vez, veo que tú eres un hombre como yo. Pensé acerca de tus granadas de mano, de tu bayoneta, de tu fusil; ahora veo a tu esposa y tu cara y nuestro compañerismo. Perdóname, camarada. Siempre lo vemos demasiado tarde. ¿Por qué nunca nos dicen que ustedes son pobres diablos como nosotros, que sus madres están tan ansiosas como las nuestras, y que tenemos el mismo miedo a la muerte, el mismo final y la misma agonía? - Perdóname, camarada, ¿cómo puedes ser mi enemigo?” Capítulo 9, pág. 223
Paul revisa la billetera del hombre y encuentra fotos de su esposa e hija. Intenta leer las cartas que encuentra, pero no puede leer el francés. Por último, examina el nombre del hombre - aunque tiene miedo de que lo atormente apareciéndosele - y anota su dirección.
Posteriormente, Paul se calma un poco. Está agotado y hambriento. El nombre del hombre no le preocupa. Él murmura promesas al cadáver, pero sabe que no hará nada por el hombre muerto. Cuando va oscureciendo, Paul se prepara para abandonar el hoyo. Conforme se aleja, olvida al hombre muerto. Ve a alguien moviéndose en su alambrada, y corre al lugar. Encuentra a Kat y Albert con una camilla, en busca de él.
Vuelven a la trinchera, donde Paul les dice lo que pasó. No menciona el hombre que mató, pero a la mañana siguiente les cuenta a Albert y Kat sobre ello. Ellos lo consuelan, y, finalmente, comienza a sentirse mejor, diciendo "La guerra es la guerra".
Seguimiento del Tema: Compañeros 12
