Paul regresa al campo de entrenamiento en los páramos, donde recibió su primera formación a manos de Himmelstoss. Él tan solo conoce a unas pocas personas de las que se encuentran allí. El entrenamiento es aburrido y nada es nuevo para Paul. En cambio él dedica su atención a la belleza de la naturaleza que lo rodea. Algunas veces se enfrasca tanto que corre el riesgo de no escuchar las órdenes. Junto al campamento se encuentra una prisión de rusos. A menudo, los prisioneros se acercan a la alambrada del campamento de Paul para buscar en la basura cualquier pequeño alimento que puedan encontrar. Paul piensa que ellos no son muy diferentes a sus propios agricultores alemanes, con rostros honestos de agricultores y campesinos. Ellos están enfermos y hambrientos, y les ruegan a los alemanes por comida. Algunas veces intercambian botas o piezas talladas por alimentos. Están cansados y apáticos, aunque a Paul se le dijo que al comienzo ellos fueron animados y con frecuencia luchaban entre sí. Paul los observa y los entiende, ellos son su enemigo solo porque alguien lo dijo así. En realidad, no son tan diferentes a él. Él piensa que sus propios oficiales son más un verdadero enemigo que los rusos. Le da a cada uno de ellos medio cigarrillo y, después los deja en paz.
Seguimiento del Tema: Compañeros 9
Seguimiento del Tema: Aislamiento 7
Hacia el final de su periodo de capacitación, su padre y su hermana vienen a visitarlo. Su madre está ahora en el hospital, en espera de ser operada debido al cáncer. Su padre está muy preocupado de no tener el dinero para pagar la operación. Paul lo imagina trabajando hasta altas horas, laborando como esclavo para poder pagar las costosas cuentas. Le cuenta a su padre algunos chistes militares para animarlo y hacer que se ría. Él los acompaña hasta la estación del tren, y ellos le dan mermelada y tortas de patatas que hizo su madre. Él retorna al campamento pero no puede comer los alimentos. Considera la posibilidad de dárselo todo a los rusos, pero piensa en el dolor que su madre pasó mientras los preparaba, y le da a los rusos sólo dos tortas.