Todos los fuegos el fuego es el cuarto libro de cuentos que publica el escritor argentino Julio Cortázar. Este libro, publicado en 1966 por la editorial Sudamericana, contiene ocho relatos de mayor longitud que cuentos anteriores, como aquellos incluidos en la colección Final del juego, por ejemplo.
Cuando este libro ingresa en el mercado editorial, Cortázar ya es un escritor de renombre. Su prestigio y reconocimiento ya se había consolidado con la publicación de Rayuela y Final del juego.
En las clases de literatura que imparte en la universidad de Berkeley en 1980, Cortázar comenta:
“Alguna vez he comparado el cuento con la noción de la esfera, la forma geométrica más perfecta en el sentido de que está totalmente cerrada en sí misma y cada uno de los infinitos puntos de su superficie son equidistantes del invisible punto central. Esa maravilla de perfección que es la esfera como figura geométrica es una imagen que me viene también cuando pienso en un cuento que me parece perfectamente logrado. Una novela no me dará jamás la idea de una esfera; me puede dar la idea de un poliedro, de una enorme estructura. En cambio el cuento tiende por autodefinición a la esfericidad, a cerrarse” (2013:17).
Siguiendo al mismo autor, los cuentos de Cortázar utilizan un lenguaje preciso y cierran como esferas perfectas. Todos los fuegos el fuego incluye cuentos fantásticos y otros realistas, pero siempre presenta innovaciones formales con los narradores y las estructuras temporales y espaciales. Los cuentos suelen incluir viajes o desplazamientos tanto en el espacio como en el tiempo, así como personajes atraídos por lo desconocido y lo prohibido.
