Resumen:
El segundo poema del libro es un poema en prosa. Se trata de una construcción breve, de seis párrafos cortos, titulado "Café-Concierto". Describe una serie de imágenes que pueden estar ocurriendo en un ambiente de café-concert, lugares que en la época existían como espacios de divertimento, donde se conjugaba la posibilidad de seducción (o contemplación de mujeres), la ingesta de alcohol y la exhibición de algún número de música o danza. El poeta describe una visión del escenario, luego la mirada del público (masculino), un grupo de marineros, y, por último, a una camarera. El poema está fechado en Brest, también en la región francesa de Bretaña, en agosto de 1926.
Análisis:
De nuevo encontramos un poema que empieza in medias res, sin introducir ni explicar mucho, con una imagen clara y veloz. La elección en este texto es la de elementos rápidos, relacionados con la velocidad, y enumera situaciones visuales que se concatenan casi sin pausa, reflejando en la forma de escritura las características de las cosas mencionadas. El comienzo de la pieza sumerge al lector de manera inmediata en un ritmo sostenido y sobre-estimulado, lo cual quizá estaría representando algo de la intensidad del clima del café-concierto, donde varias cosas ocurren en simultáneo para el entretenimiento y el goce de los espectadores.
El vocabulario de este poema es, por su parte, sumamente coloquial: usa expresiones de la oralidad, como "darse contra el suelo". Los temas en torno al cuerpo femenino, el erotismo y el sexo aparecen de modo directo en el segundo y cuarto párrafo: en el primero, desde la perspectiva contemplativa, donde el yo poético observa al público ver el espectáculo y reflexiona sobre esa mirada. En el segundo, se trata de una apreciación sobre el personaje de la camarera que se acerca a servir al yo poético. Inmediatamente después, con transiciones tajantes, cierra el poema con una oración de una línea: "El telón, al cerrarse, simula un telón entreabierto". Esta frase de cierre se presta a dos interpretaciones: lo que parece una clausura puede representar en realidad una invitación o una oportunidad (el telón parece cerrado, pero está entreabierto). Asimismo, la imagen de un telón entreabierto suscita alusiones gráficas a la fisonomía del órgano sexual femenino. En el párrafo inmediatamente anterior, donde el yo poético se refiere a la camarera, menciona dos veces los senos de la misma, y su deseo de aproximarse a ellos, por lo que la segunda interpretación sobre el cierre tiene sus fundamentos en el desarrollo erótico de la escena final.