Mientras Alicia decide qué es lo que va a hacer, ve a un lacayo (o más bien, a un pez vestido con las ropas de un lacayo) que sale corriendo del bosque para golpear la puerta. Otro lacayo (este otro aparentemente un sapo) abre la puerta. El Lacayo-Pez entrega una enorme carta y anuncia que es una invitación de la Reina para la Duquesa, para jugar croquet. El Lacayo-Sapo toma la carta y ambos lacayos se hacen una reverencia, y sus empolvados rizos entrechocan y se enredan. A Alicia le viene un ataque de risa y se aleja para que no la escuchen.
Vuelve y golpea la puerta, que está nuevamente cerrada. El Lacayo-Sapo, sentado fuera, cerca de la puerta, le dice que es inútil que golpee porque él está del mismo lado de la puerta que ella y porque dentro todos están haciendo tanto ruido que no la escucharán. Alicia escucha que del interior de la casa sale un ruido espantoso: aullidos, estornudos y de vez en cuando golpes de varios utensilios de cocina. Le pregunta al Lacayo-Sapo cómo hace para entrar. El Lacayo no es colaborador y le dice que se quedará sentado afuera hasta el día siguiente. En ese momento la puerta se abre y un gran plato sale volando fuera de la casa. El Lacayo lo ignora y Alicia le pregunta nuevamente cómo hace para entrar. El Lacayo le dice que la verdadera pregunta es ¿tienes realmente que entrar? Alicia sabe que eso es correcto, pero cada vez está más irritada por la forma en que le discuten todas las criaturas. El Lacayo concluye que permanecerá sentado fuera por varios días.
Alicia concluye que es inútil seguir conversando con el Lacayo y abre la puerta y entra. Se encuentra con una cocina llena de humo, con el aire lleno de pimienta y empieza a estornudar. En la cocina está la Duquesa, con un bebé en brazos y la Cocinera, que está revolviendo una sopa con mucha pimienta, y además hay un gato sonriendo. Alicia le dice a la Duquesa que no conoce a otros gatos que sonrían de oreja a oreja. La Duquesa le informa que este es un Gato Cheshire y dice que Alicia no sabe mucho. De pronto la cocinera empieza a tirar todo tipo de cosas de la cocina a la Duquesa y al bebé.
Seguimiento de tema: Conocimiento 7
Preocupada por la vida del bebé, Alicia le ruega a la cocinera que tenga cuidado con lo que hace. La Duquesa aprovecha para entregar una de sus moralejas y máximas “Si cada uno se ocupara de sus propios asuntos ... el mundo giraría mucho mejor y con menos pérdida de tiempo”. Capítulo 6, página 39. Alicia está segura que eso no está bien por lo que aprovecha la oportunidad para mostrar algunos de sus conocimientos y explicarle a la Duquesa los problemas de tener un mundo que gire más rápido. La Duquesa no quiere volver a escuchar nada más y después de amenazar a Alicia con cortarle la cabeza, comienza a cantarle al bebé y a mecerlo con violencia. Le arroja el bebé a Alicia y le dice que si quiere lo puede mecer el bebé; que ella debe aprontarse para ir a jugar croquet con la Reina.
Seguimiento de tema: Conocimiento 8
Alicia concluye que lo mejor es llevarse al niño con ella antes que la Duquesa y la Cocinera lo maten. El bebé le gruñe y a Alicia lo mira de cerca para ver si le pasa algo. Tiene una nariz muy respingona y los ojos se le están poniendo demasiado pequeños. No cabe duda que es un cerdo y Alicia se siente estúpida cargando un cerdo como si fuera un bebé y lo suelta y se va corriendo al bosque. “Si hubiera crecido... hubiera sido un niño terriblemente feo, pero como cerdito me parece precioso”. Capítulo 6, página 41.
De pronto Alicia ve al Gato Cheshire sentado en un árbol. El Gato le sonríe, y Alicia le pregunta tímidamente hacia donde debe seguir. El Gato le responde que depende de lo que Alicia quiera hacer. Ella le dice que no le importa a dónde ir siempre que llegue a alguna parte. El Gato le asegura que si camina lo suficiente en cualquier dirección siempre llegará a alguna parte.
Alicia prueba de otra manera. Le pregunta qué tipo de gente vive en esas partes. El Gato le indica una dirección y le dice que vive el Sombrerero. En la otra dirección vive la Liebre de Marzo. Los dos están locos, explica el Gato. Alicia protesta: no quiere ir con gente que esté loca, pero el Gato insiste “Aquí todos estamos locos”, y le dice que incluso Alicia está loca, o sino no habría venido a ese lugar. Capítulo 6, página 41.
Seguimiento de tema: Identidad 5
El Gato le pregunta a Alicia si jugará al croquet con la Reina; si es así, allí se volverán a ver. El Gato desaparece y luego reaparece para preguntarle qué ha pasado con el bebé. Alicia le cuenta que el bebé se convirtió en un cerdo, lo que no sorprende al Gato y desaparece nuevamente. Alicia piensa en qué puede ser mejor, si visitar a Sombrerero o a la Liebre de Marzo. Imagina que la Liebre de Marzo no debe estar tan loca porque están en mayo y no en marzo. El Gato reaparece nuevamente para preguntarle a Alicia si dijo “cerdito” o “cardito”. Alicia se molesta con la actitud del gato, que desaparece y reaparece de golpe. Esta vez el Gato desaparece suavemente, comenzando por la cola y terminando con su sonrisa, que permanece allí un rato después que el resto del cuerpo ya ha desaparecido.
Alicia continúa su camino hasta que llega a la casa de la Liebre de Marzo. Se da cuenta que es su casa porque se parece a la cabeza de un conejo. Le parece que ella es demasiado pequeña para esa casa, por lo que mordisquea la seta de su mano izquierda hasta llegar a una altura de unos 60 centímetros. Luego, con temor, camina hacia la casa.