Fuera de la casa, la Liebre de Marzo y el Sombrerero están tomando el té mientras el Lirón duerme entre ellos. Alicia se acerca, pero los demás gritan que no hay sitio, a pesar de que están sentados en una mesa muy grande. Indignada y protestando porque hay lugar de sobra, Alicia se sienta a la mesa. Alicia encuentra muy descorteses al Sombrerero y la Liebre de Marzo y ellos le recuerdan que lo que es descortés es unirse a ellos sin haber sido invitada.
El Sombrerero le hace una adivinanza a Alicia: “¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?”, Capítulo 7, página 44. Alicia dice que piensa que puede adivinarlo, lo que confunde al Sombrerero. El Sombrerero le insiste a Alicia que debe decir lo que piensa. Alicia responde que quiere pensar lo que dice y que eso es lo mismo. El Sombrerero discrepa porque, por ejemplo, ver lo que uno come no es lo mismo comer lo que uno ve.
Seguimiento de tema: Significado 4
El Sombrerero pregunta qué día del mes es y se da cuenta que su reloj está dos días atrasado. Enojado le recuerda a la Liebre de Marzo que no le parece buena la idea de la Liebre de ponerle mantequilla al reloj. Alicia mira el reloj y le resulta muy extraño. Da el día del mes pero no la hora. El Sombrerero le dice que ese reloj es perfectamente normal, porque ni su reloj ni los relojes de los que Alicia habla dicen el año. Alicia está segura que ese comentario no tiene sentido aunque entiende las palabras individuales.
Seguimiento de tema: Significado 5
Cuando le pregunta si ya sabe la respuesta a la adivinanza, Alicia confiesa que se da por vencida. El Sombrerero y la Liebre tampoco saben la respuesta, lo que fastidia a Alicia. Les dice a ambos que están perdiendo el tiempo. El Sombrerero explica que es mejor estar en buenos términos con el tiempo; le cuenta que una vez tuvo una pelea con el tiempo, una vez que participó de un concierto de la Reina de Corazones. Tuvo que cantar: “"Brilla, brilla, ratita alada, ¿En que estás tan atareada?”. Capítulo 7, página 47. A la Reina no le gustó su actuación y gritó que estaba matando el tiempo. Desde ese momento, para el Sombrerero siempre son las seis en punto; o sea siempre es la hora del té.
La Liebre de Marzo, que está bostezando con la conversación, sugiere que Alicia cuente una historia. Alicia no conoce ninguna, por lo que el Sombrerero y la Liebre despiertan al Lirón. El Lirón cuenta una historia sobre tres pequeñas hermanas, Elsie, Lacie, and Tillie que vivían en el fondo de un pozo y comían melaza.
Seguimiento de tema: Identidad 6
La Liebre le pregunta a Alicia si quiere más té. Irritada, Alicia contesta: “Hasta ahora no he tomado nada --protestó Alicia en tono ofendido--, de modo que no puedo tomar más”. A esto el Sombrerero dice, “Quieres decir que no puedes tomar menos... Es mucho más fácil tomar más que nada”. Capítulo 7, página 48. Alicia pregunta porqué estas niñas vivían en el fondo de un pozo. Después de pensar, el Lirón dice que era un pozo de melaza. Alicia objeta y dice que no existe algo como eso y él amenaza con terminar la historia si ella lo sigue interrumpiendo. El Sombrerero interrumpe cuando quiere una taza limpia; todos se corren un sitio. Alicia continúa discutiendo sobre los detalles de la historia que el Lirón está contando, pero el Lirón la confunde y la hace quedarse en silencio con una serie de juegos de palabras y expresiones extrañas.
Finalmente, Alicia se disgusta con la descortesía de sus tres compañeros, jura que no volverá a pisar ese lugar y se va. Enseguida llega a un árbol con una puerta en el tronco y sin pensarlo mucho decide entrar.
Dentro, encuentra el largo vestíbulo, con la mesa de cristal. Esta vez Alicia está mejor preparada y toma la llave de oro y abre la puerta del jardín. Luego mordisquea la seta hasta quedar de una altura de unos 30 centímetros y entra caminando al hermoso jardín.