La política en general es un tema que Chimamanda Ngozi Adichie aborda tanto en su ficción como en sus charlas y ensayos, y en su labor como activista. Ese interés se ve plasmado en varias dimensiones de Americanah. Por ejemplo, las cuestiones relacionadas con la raza, la etnia, la nacionalidad, el género y la sexualidad se entrecruzan permanentemente para proponer reflexiones políticas y un discurso antirracista y feminista al interior de la literatura. Además, es posible identificar referencias directas a la política nigeriana que sirven para ubicar temporalmente los segmentos que se corresponden con la infancia de la protagonista, en la década de los ochenta. Así, se hace mención al "golpe de Estado fallido" (52), es decir, a la tentativa de golpe que tuvo lugar en ese país en 1985. El relato de las prolongadas huelgas por las que cierran las universidades, y por la que Ifemelu decide migrar, también pinta un breve retrato de la inestabilidad política de Nigeria en las últimas décadas del siglo XX.
De todas maneras, en esta obra, el núcleo de las reflexiones políticas es la situación estadounidense y, en ese sentido, se destaca la figura de Barack Obama. Las referencias a la vida política de Estados Unidos contribuyen a crear efectos de verosimilitud en el relato, ya que la novela es realista y, aunque Ifemelu es un personaje ficcional, su historia busca reflejar la realidad de las mujeres negras en el país norteamericano. Así, se ofrecen muchos datos relacionados con la campaña de Obama para la presidencia que coinciden con la realidad histórica del país, como la referencia al caucus del estado de Iowa que hace despegar la candidatura del político. Los elementos realistas relacionados con lo político también permiten ubicar temporalmente los últimos años de la novela, ya que Obama gana las elecciones de 2008 y poco tiempo después Ifemelu regresa a Nigeria.
Muchas menciones a Obama se desprenden de entradas del blog de Ifemelu. Al final del Capítulo 20, leemos una extensa entrada que analiza por qué las mujeres negras de piel oscura adoran a este político. Asegura que, por un lado, apoyan las promesas que hace durante su campaña, pero que, sobre todo, lo apoyan por una cuestión de representatividad: él se identifica como negro y se ha casado con una mujer negra, mientras que muchos hombres negros estadounidenses exitosos tienden a casarse con mujeres blancas o de piel clara. En otra entrada, en el Capítulo 31, examina más específicamente la figura de Michelle Obama y sostiene que ella, en ese contexto, no puede mostrarse en público con su cabello natural porque el marido perdería los votos de amplios sectores de la población. En otra entrada, ubicada en el Capítulo 35, asegura que Obama debe construir su imagen como la del "Negro Mágico" (367), es decir, un hombre negro sabio, pacifista y benévolo, para poder ganar las elecciones. En todas estas reflexiones, Ifemelu pone el énfasis en la representatividad y en el valor simbólico de que una persona negra cobre esa relevancia política en Estados Unidos.
Pero, sobre todo, Obama gana un protagonismo altísimo en la Cuarta Parte de la novela. A lo largo de esta serie de capítulos, se retoma el análisis sobre la representatividad, pero también se valoran concretamente las promesas electorales y los proyectos políticos de Obama como candidato. Cuando se acercan las elecciones, la protagonista prefiere a Hillary Clinton como candidata, pero luego lee el libro autobiográfico de Obama, Los sueños de mi padre, y empieza a apoyarlo directamente. Junto a Blaine y sus amigos, siguen la campaña y las elecciones con fervor, intensidad y compromiso. Cada mañana, Ifemelu se despierta desesperada por leer las noticias y asegurarse de que Obama sigue vivo. Este dato indica los altos niveles de racismo en el país: por el hecho de ser un candidato negro que va ganando amplias posibilidades de ser electo para la presidencia, quienes lo apoyan saben que puede ser asesinado. Durante meses, junto a los amigos de Blaine, conversan cada vez con mayor intensidad sobre las estrategias políticas, las posibilidades reales de que Obama asuma la presidencia y diferentes cuestiones relacionadas con la raza y el género y sus impactos en la política real del país.
Por otra parte, a través del relato de la campaña de Obama, la novela demuestra estrechas conexiones entre lo personal y lo político. En este período, Ifemelu se entera de que le han otorgado la beca de Princeton, pero decide que solo se mudará para comenzar esa investigación después de las elecciones, es decir que organiza su vida de acuerdo con los acontecimientos políticos del país. Además, durante ese tiempo, el noviazgo con Blaine se sostiene apenas por la pasión política que ambos sienten en la campaña como activistas comprometidos. Ya no se aman como antes, pero transfieren la pasión que les despierta Obama a su propia relación. Tanto es así que el día que el Partido Demócrata define que Obama será su candidato, tienen relaciones sexuales después de mucho tiempo.
Es interesante observar que la novela se publica en 2013, es decir, en medio del mandato presidencial de Obama (2009-2017), por lo que no ofrece una lectura política de su presidencia, sino que se concentra en la campaña, en sus promesas y en sus proyectos políticos antes de ser electo, y en el estado del país antes de tener un presidente negro por primera vez. En ese sentido, Americanah ofrece un registro rico y potente de un momento muy singular de la historia estadounidense.