Confabulario es la obra más famosa de Juan José Arreola. Publicada en 1952, reúne una serie de relatos cortos de carácter variado, cuyo punto en común es su dimensión cómica, la cual es expresada de muy diversas maneras.
Confabulario es importante porque no solo fue el segundo libro de un joven autor de 34 años, sino que también fue el segundo número de la histórica serie Letras Mexicanas del Fondo de Cultura Económica (FCE), una de las editoriales más importantes y prestigiosas de Hispanoamérica. Esto lo transforma en un elemento fundamental de la renovación de la cultura y la literatura mexicanas de mediados del siglo xx.
Jorge Luis Borges, en el prólogo que escribió para la edición del trigésimo aniversario, define la escritura de Arreola de la siguiente manera: “Creo descreer del libre albedrío, pero si me obligaran a descifrar a Juan José Arreola en una sola palabra que no fuera su propio nombre (y nada nos impone ese requisito), esa palabra, estoy seguro, sería libertad. Libertad de una ilimitada imaginación, regida por una lúcida inteligencia” (Borges, 1996: 502).
Confabulario despliega una rica variedad textual: al lado de metáforas zoológicas se encuentran biografías imaginarias al estilo de Marcel Schwob; historias de horror casi kafkiano coexisten con sátiras de los valores occidentales, que parecen esconderse detrás de inocentes parodias publicitarias. Además, esa variedad formal da cuerpo a una variación temática exhaustiva que va desde el fracaso del hombre ante lo absurdo de la existencia hasta las especulaciones de índole científica y tecnológica.
Estos textos, en los que, como se ha mencionado, se puede trazar la influencias de diversos autores, como Marcel Schwob, Franz Kafka, Jorge Luis Borges y Charles Baudelaire, tienen como características principales la brevedad, la ironía y la constante combinación de los recursos de distintos géneros literarios, como el cuento, la poesía y el ensayo. La ironía se presenta de formas diversas: presenta parodias de situaciones cotidianas, fábulas actualizadas a la modernidad que están cargadas de críticas sociales, caricaturas hiperbólicas y burlas intertextuales. Como el mismo Arreola lo indicaba, sus relatos evidencian su capacidad de reflejar la naturaleza humana a través de anécdotas y de fábulas.
Todos los relatos de Arreola son breves, aunque varían en su extensión yendo de una o dos hasta unas 10 páginas para los más extensos. En tal brevedad, el escritor captura la esencia de las personas, las acciones y las cosas. Así, sus textos son concisos, pero presentan una riqueza insoslayable a nivel lingüístico y se convierten en un exquisito juego del lenguaje.
Esta guía se realiza sobre Confabulario (1952), tal como aparece en Confabulario Personal, una antología de la obra de Arreola realizada por el propio autor en 1972.
