Resumen
Elinor, la esposa divorciada del juez McBride cuenta cómo ha sido su relación con su marido, a quien llama “el rinoceronte”. Refiere que el juez Joshua McBride la poseyó por 10 años, en los que la sometió a sus arrebatos egoístas y a su lujuria, a la que llama “insistente”. La mujer dice que en 10 años de relación su único triunfo ha sido conseguir el divorcio.
El juez vuelve a casarse, ahora con una mujer llamada Pamela, que logra someterlo. Según Elinor, Joshua es una criatura llena de energía que ataca siempre de frente, pero a la que le cuesta darse vuelta y proteger sus flancos. Su nueva esposa, detectando esta debilidad, ha sabido “agarrarlo por la cola”. Pamela convirtió a su marido al vegetarianismo. Los invitados a compartir la mesa de la pareja se han sorprendido de los nuevos hábitos culinarios tan particulares del rinoceronte, a quien han visto comiendo grandes fuentes de ensalada.
Elinor piensa que allí reside el secreto con el que Pamela ha logrado domar a aquella criatura: al privarlo de las calorías que proporciona la carne, el rinoceronte se ha empequeñecido y ha perdido su fuerza, hasta convertirse en una sombra de su antiguo ser.
A Elinor la complace imaginar a su exmarido dominado por su nueva mujer, comiendo con furia aquellos “livianos manjares”, pero más le complace imaginarlo en pantuflas y en bata, a la noche, llamando obstinado frente a una puerta cerrada.
Análisis
“El rinoceronte” es una de las mayores caricaturas de la obra de Juan José Arreola. Como procedimiento literario, la caricatura presenta un hecho o un personaje de forma satírica y exagerada con la intención de revelar y explotar algún defecto, moral, social o físico. En general, la caricatura abunda en la pintura y la ilustración, pero también se trabaja desde la creación literaria, y se vale principalmente de la hipérbole, una figura retorica que se basa en la exageración de rasgos, costumbres, cualidades o cantidades.
El cuento «El rinoceronte» narra la historia de un matrimonio divorciado, contada por Elinor, exmujer del juez Joshua McBride. El relato en primera persona se focaliza en el punto de vista de la mujer, quien utiliza la imagen del rinoceronte para realizar una caricatura de su exmarido, cuya figura física y su conducta se asemejan a la de dicho animal. Elinor presenta a su marido como un animal egoísta, brioso y agresivo: "Joshua McBride me poseyó durante diez años con imperioso egoísmo. Conocí sus arrebatos de furor, su ternura momentánea, y en las altas horas de la noche, su lujuria insistente y ceremoniosa. (…) Diez años luché cuerpo a cuerpo con un rinoceronte, y mi único triunfo consistió en arrastrarlo al divorcio" (p. 22).
Lo que dota el texto de peculiaridad es la forma caricaturesca de la presentación del personaje masculino que se asemeja a un rinoceronte (de ahí el nombre del cuento). Arreola es capaz de representar la imagen perfectamente, no obstante, en vez de trazos se sirve de un lenguaje figurado, revelando así los defectos en el carácter de Joshua McBride. Frente a tal criatura, el matrimonio de Elinor fracasó, y la mujer confiesa que nunca pudo conseguir nada de él. Sin embargo, Elinor narra con regocijo la vida del juez junto a su segunda mujer, Pamela, quien logra domesticarlo.
Casi la totalidad del breve relato está dedicada a la descripción del proceso de domesticación. El rinoceronte “ataca de frente, pero no puede volverse con rapidez. Cuando alguien se coloca de pronto a su espalda, tiene que girar en redondo para volver a atacar” (p. 22); Aprendiendo sus puntos débiles, “Pamela lo ha cogido de la cola, y no lo suelta, y lo zarandea” (p. 22). Junto a su nueva esposa, Josuha McBride queda reducido a “un volcán subterráneo” (p. 23).
La gracia fundamental del texto radica en su carácter imaginativo y en la capacidad de la voz narradora de encadenar símiles y metáforas para construir la figura del hombre-animal: “Me gusta imaginar al rinoceronte en pantuflas, con el gran cuerpo informe bajo la bata” (p. 23). A estas figuraciones se suman las imágenes hiperbólicas: el hombre arremetiendo con furia como un rinoceronte, su cólera explosiva como un volcán, y luego las enormes fuentes de ensalada que Joshua devora, pero que no alcanzan para nutrir su espíritu brioso. Con todo ello, el texto ridiculiza al personaje del juez, y ofrece a la narradora un método para superar el fracaso de su matrimonio. Después de 10 años de ser dominada por Joshua, la narradora se complace en imaginar a su exmarido dominado por su nueva mujer.
Finalmente, cabe destacar que “El rinoceronte” ocupa un lugar especial dentro de la obra de Arreola, puesto que es uno de los pocos cuentos en los que una protagonista femenina tiene una posición superior a la de un hombre dentro del texto: en este caso, Elinor está en un plano superior al haber logrado divorciarse y mofarse de su exmarido, a la vez que Pamela lo ha conseguido al dominarlo.
