El collar perdido, por el que se endeudó el matrimonio Loisel, es en verdad una imitación falsa
El final de la historia presenta un giro irónico que resignifica todo lo sucedido: tal como Mathilde se entera en su encuentro con la señora Forestier, el collar de brillantes que perdieron y debido al cual se endeudaron terriblemente era un collar falso, de poco valor.
Los sueños de ascenso social de Mathilde Loisel la empujan a la pobreza más extrema
Al comienzo del relato, Mathilde está totalmente insatisfecha con su posición social. En su esfuerzo por codearse con los ricos, aunque más no sea por una noche, la empujan a tomar prestado el collar que pierde y, en consecuencia, endeudarse para reponer la pérdida. Así, el matrimonio Loisel termina sumido aun más en la pobreza, ya sin ninguna posibilidad de ascenso social.