“El maniquí de Natasha llevaba un vestido blanco con flores rosas y amarillas por todas partes” (Starr, Capítulo 8, p. 128) (Metáfora)
Starr usa la metáfora del ‘maniquí’ al rememorar la imagen del cadáver de Natasha. Esta figura la ayuda a lidiar con el dolor y la sensación de irrealidad que le produjo ver el cuerpo sin vida de su mejor amiga en un ataúd. Este recuerdo se despierta cuando la protagonista ve el cadáver de su otro mejor amigo de la infancia, Khalil: “El maniquí lleva un traje blanco y un colgante con una cruz dorada” (128). En ambos casos, Starr encuentra similitudes entre estos ‘maniquíes’ y sus amigos, pero se resiste a que reemplacen las imágenes que tiene de ellos en vida.
“Realmente parece como si el circo hubiera llegado al pueblo” (Starr, Capítulo 19, p. 325) (Símil)
Starr emplea el símil del circo para describir la cantidad de camiones de prensa que rodean el juzgado. Este símil refleja la atención nacional que reciben casos de disparos policiales como el de Khalil, pero también transmite el agobio con el que se enfrenta Starr ahora que debe testificar ante el gran jurado: siente la mirada de toda una nación sobre sus hombros. La idea de ‘circo’, además, sugiere el carácter de espectáculo que adquieren ciertos acontecimientos violentos en la sociedad, los cuales son consumidos de forma irreflexiva, como si fueran un entretenimiento en lugar de un crimen.
“Suena como si detrás de nosotros fuera el Cuatro de Julio: pum tras pum tras pum” (Starr, Capítulo 23, p. 387) (Símil)
Hacia el final de la novela, luego de que el jurado decida darle la absolución al asesino de Khalil, las calles de Garden Heights se sumen en el más completo caos. Starr compara los disturbios y estruendos causados por las explosiones, golpes y disparos con los fuegos artificiales que tira la gente el Día de la Independencia de los Estados Unidos. Esta es una comparación llamativa, puesto que construye un contraste irónico entre la triste causa del estruendo de esta noche y el jolgorio que caracteriza las celebraciones del Cuatro de Julio.
“El megáfono pesa tanto como una pistola” (Starr, Capítulo 24, p. 401) (Símil)
Mientras atraviesa las caóticas calles de Garden Heights, que se encuentran repletas de manifestantes furiosos por la injusta absolución del oficial Cruise, el asesino de Khalil, Starr se encuentra casualmente con su abogada, la señorita Ofrah. Starr está enfurecida, y la señorita Ofrah le ofrece el modo más adecuado para descargar su odio al subirla a un patrullero y darle un megáfono para que se dirija a los manifestantes y proteste contra la policía. La comparación con la pistola sugiere uno de los mensajes más potentes que transmite la novela: contra la violencia racista y las balas de la policía, la propia voz es una de las armas más importantes con las que cuentan los oprimidos.
“Una ola de calor nos golpea como si el sol hubiera caído adentro” (Starr, Capítulo 24, p. 409) (Símil)
En medio de los disturbios que ocasiona la injusta absolución del oficial Cruise por parte del gran jurado, Starr y su grupo se dirigen a la tienda de Maverick para ayudarlo en caso de que sea necesario. Al llegar, Maverick no está, y una bomba molotov, lanzada por King y los suyos, los sorprende ingresando a la tienda y dejándolos atrapados. Este símil compara la ola de calor de la bomba con el sol mismo. Es una comparación poderosa, que cierra el capítulo enfatizando el peligro que ahora corre nuestra protagonista. Al caer, “la tienda se ilumina de un brillante color naranja”, y, rápidamente, “las llamas devoran el techo y obstruyen la puerta” (409).