Starr Carter, de dieciséis años, vive con su familia en Garden Heights, un vecindario urbano habitado principalmente por afrodescendientes, con una pobreza históricamente arraigada y dominado por violentas pandillas. Sin embargo, sus padres la mandan a la lujosa preparatoria privada Williamson, a la que acuden, en su mayoría, estudiantes blancos y ricos. Debido a ello, Starr vive una doble vida y hace lo posible para que sus dos mundos nunca se crucen.
Un día, Starr asiste con su amiga Kenya a una fiesta de vacaciones de primavera en Garden Heights. Allí se encuentra con su mejor amigo de la infancia, Khalil, a quien hace mucho que no ve. Starr comienza a ponerse al día con él, cuando una disputa entre pandillas deviene en un tiroteo. Los jóvenes huyen de la escena en auto, y todo parece ir bien hasta que un oficial de policía los detiene por conducir con una luz trasera rota. Eventualmente, el oficial le dispara por la espalda a Khalil, tras considerarlo una amenaza. Khalil muere. Starr es la única testigo.
Los días siguientes, Starr se encuentra abrumada por el dolor, la culpa y el miedo. Debe formar parte de la investigación realizada por el departamento de policía, pero rápidamente advierte que intentan absolver al policía culpable. Eso la lleva a conectarse con un grupo activista que lucha contra la violencia y la impunidad policial racista.
A lo largo de las semanas siguientes, Starr debe lidiar, no solo con su propia culpa y el trauma, sino también con el racismo de sus amigos y compañeros blancos, que toman livianamente lo sucedido y se compadecen con el policía. También lidia con los problemas de comunicación que tiene con su novio blanco Chris, a quien le oculta lo sucedido, así como le oculta gran parte de su vida. Por otro lado, la injusta de la muerte de Khalil desestabiliza todo el vecindario, ya de por sí fragmentado por el narcotráfico y la violencia entre pandillas.
El padre de Starr, Maverick, es un ex pandillero que pasó un tiempo en prisión y tiene una enemistad de larga data con el padre de Kenya, King, el gangster que dirige el vecindario. Además, Maverick tiene una relación tensa con el tío de Starr, Carlos, que es un policía en la misma fuerza que el oficial que le disparó a Khalil. Por si eso fuera poco, la relación entre los padres de Starr no está en su mejor momento: el peligro que se vive en el barrio lleva a Lisa, su madre, a discutir con Maverick, ya que ella quiere mudarse a un barrio más seguro, mientras que él prefiere quedarse para ayudar a la comunidad.
En un momento, Starr abraza el activismo antirracista al exigir justicia para su amigo en una entrevista televisada a nivel nacional, y luego da su versión de los hechos ante el gran jurado. A pesar de ello, la justicia absuelve al asesino, lo que desencadena violentas protestas en todo Garden Heights. Starr no solo se une, sino que dirige parte de la protesta.
Tras ello, se dirige con sus amigos, su hermano y su novio a la tienda de Maverick, con el objeto de ayudarlo si los manifestantes atacan el negocio. La tienda está vacía, pero cuando están adentro, King aprovecha y lanza una bomba molotov en su interior que casi acaba con la vida de todos. Afortunadamente, en el último momento, Maverick se aparece y los salva.
Finalmente, Starr consigue unificar los dos aspectos de su vida: corta con las amistades que no pueden comprenderla, se sincera con su novio Chris, y su familia se muda a un barrio más seguro.
Mientras reconstruye la tienda de su padre, hace una promesa en memoria de Khalil: nunca se quedará callada ni dejará de luchar por él y su comunidad.