El odio que das

El odio que das Resumen y Análisis Capítulos 16-20

Resumen

Capítulo 16

Cinco semanas después, la señorita Ofrah le consigue la entrevista televisiva a Starr. Falta una semana para que testifique frente al gran jurado. Durante varios días, Starr y la señorita Ofrah practican para la entrevista, y Starr colabora en Just Us for Justice.

Llega el día y la entrevistadora del programa nacional de noticias, Diane Carey, le hace varias preguntas a Starr sobre Khalil. Ella lo describe como era en realidad, y afirma que el oficial Cruise también le apuntó con su arma a ella. Luego explica los motivos por los que Khalil vendía drogas. Finalmente, Carey le pregunta qué le diría a Cruise si estuviera allí, y Starr dice que le preguntaría si también pensó en matarla a ella.

Capítulo 17

La entrevista es un éxito instantáneo. Un donante anónimo se ofrece a pagar la matrícula universitaria de Starr, y ella recibe una avalancha de correos electrónicos y mensajes de texto de apoyo, incluido uno de Kenya. Sin embargo, también recibe amenazas de muerte y una advertencia de King.

Ese sábado, Starr va al baile de graduación con Chris, pero él se muestra distante. Eventualmente, ella deja de prestarle atención y comienza a bailar con Maya, mientras Hailey las ignora. Finalmente, Starr y Chris discuten en el Rolls-Royce de él. Él confiesa que la reconoció en la entrevista, pese a que estaba de anónima, y sabe que ella es la testigo de la muerte de Khalil. Está molesto porque le ocultó la verdad. Starr se justifica diciendo que le gusta la sensación de normalidad que siente junto a él; además, teme que la vea para siempre como una típica chica de gueto. Chris le asegura que no la juzgará, y ella le cuenta sobre la muerte de Natasha, la de Khalil y lo difícil que es crecer en la pobreza. Chris la abraza, y ambos se dicen que se aman por primera vez. Luego vuelven al baile. Starr se divierte como nunca.

Capítulo 18

Al día siguiente, Starr y su familia conducen a los suburbios para ver la casa a la que van a mudarse. Maverick confronta a Seven sobre su plan de quedarse en Garden Heights y lo convence de ir a una universidad fuera del barrio que le ofrezca más oportunidades.

De vuelta en su hogar, ven un partido de baloncesto juntos cuando, en medio del juego, suenan disparos, y una bala atraviesa una ventana. Maverick corre hacia la puerta y le dispara a un grupo de hombres justo en el momento en que arrojan un ladrillo a través de otra ventana. Nadie está herido. Lisa llama a Carlos, que llega rápidamente. Él y Maverick discuten acerca de si los perpetradores son King Lords o policías que buscan asustar a Starr la noche antes de que testifique ante el gran jurado. Starr dice que no testificará porque no quiere poner en peligro a su familia, pero Maverick la tranquiliza y cita los pensamientos de Malcolm X y las Panteras Negras para convencerla de hacer lo correcto.

En ese momento, Carlos descubre que Maverick llamó a dos King Lords del barrio Cedar Grove, que no tienen nade que ver con King, para vigilar la casa durante la noche. Carlos se enoja con él por no confiar en la policía, y Maverick lo acusa de no preocuparse por sus sobrinos. Enfurecido, Carlos le recuerda que fue él quien se hizo cargo de ellos cuando Maverick estuvo en prisión.

Capítulo 19

Starr se despierta el día del gran jurado y encuentra su casa llena de King Lords de Cedar Grove. Les lleva un plato de comida a Maverick y Carlos, que están sentados afuera; parece que se han reconciliado.

Rumbo al juzgado, sus padres la consuelan y le hacen saber que es valiente por obligarse a hacer exactamente lo que más teme. Una vez frente al gran jurado, la fiscal interroga a Starr sobre la noche de los hechos. Starr encuentra la dolorosa experiencia, sabiendo que está haciendo lo posible para que se haga justicia por Khalil.

Capítulo 20

Han pasado ocho semanas de la muerte de Khalil y dos desde que Starr habló frente al gran jurado. Tanto ella como su familia y la comunidad aguardan, ansiosos, el resultado del juicio.

En la escuela, Hailey confronta a Starr con una foto de su fiesta de cumpleaños número doce: Khalil está en la toma, lo que significa que Starr le mintió acerca de conocerlo. Maya y Starr intentan que Hailey se disculpe por sus comentarios racistas, pero ella se niega y afirma que el oficial les hizo un favor a todos al matar a un traficante de drogas.

Starr pierde los estribos y ataca físicamente a Hailey, quien se defiende. Eventualmente, el hermano mayor de Hailey interviene e insulta a Starr, pero justo aparece Seven y la defiende. La pelea se interrumpe cuando dos guardias de seguridad los separan. Los cuatro terminan suspendidos.

Lisa recoge a Starr y a Seven, y los lleva a casa. Allí encuentran a Maverick hablando con un grupo de King Lords y Discípulos del Jardín. Intenta convencerlos de que, aunque el jurado no castigue al oficial Cruise, las pandillas intenten evitar que vuelvan a ocurrir disturbios, ya que ello solo perjudica a la comunidad negra. Maverick consigue que un King Lord y un Discípulo del Jardín se den la mano, lo que parece dar inicio a algún tipo de unidad en Garden Heights.

Maverick y Lisa no castigan a Seven y Starr. No lo dicen, pero es evidente que ellos hubieran hecho lo mismo en el lugar de sus hijos.

Análisis

En el análisis de la sección anterior señalamos que el blog que Starr hizo de Khalil fue un primer paso hacia una forma de activismo antirracista a partir del empleo de su propia voz. En esta sección, ese proceso se acelera radicalmente: primero, con la entrevista que Starr ofrece para dar su perspectiva respecto a quién era Khalil y cuáles fueron las circunstancias en torno a su asesinato; luego, con su confesión como testigo clave ante el gran jurado. Estos cambios forman parte de la transformación más importante que atraviesa la protagonista de esta novela, y dan cuenta de su proceso de maduración; de un paso a la adultez que se expresa en el hecho de adquirir y defender una voz propia. Como podemos intuir, este aprendizaje no solo se vincula directamente con el crimen de Khalil; también se manifiesta en otros aspectos de su vida, como en su relación con Chris, Hailey y Kenya.

Cabe señalar que, en muchos aspectos, El odio que das pertenece al género de la novela de iniciación o formación, género literario que retrata la transición de la niñez a la vida adulta. El contenido de este tipo de obras suele girar en torno al desarrollo moral, psicológico y social de un personaje que se encuentra en la dolorosa tarea de tener que descubrir su propia identidad en un mundo adulto en el que muchas veces no ve reflejados sus propios valores y sentimientos.

Aquí, la muerte de Khalil simboliza, en cierta medida, la muerte de la vida infantil de Starr. Se trata de un estímulo que abisma a nuestra protagonista y la obliga a tomar decisiones decisivas respecto a su vida adulta, como posicionarse políticamente frente al racismo estructural estadounidense y hacerse oír para exigir justicia. No es casual que este tipo de novelas estén dirigidas a un público juvenil, puesto que son este tipo de lectores quienes más pueden a llegar a sentirse identificados con las experiencias que atraviesan sus protagonistas.

Como decimos, la entrevista televisada a nivel nacional opera como un momento bisagra en la transformación de Starr. Nuestra protagonista no está de acuerdo con las prácticas violentas que ha visto en las protestas de Garden Heights, como los disturbios y saqueos que se producen en el barrio, pero sí comprende la ira que genera la violencia racista sistemática. Es por eso que, tal como señala la señorita Ofrah, elige utilizar su propia voz como un arma para enfrentar la injusticia. Así, aprovecha la plataforma nacional para hablar, no solo por Khalil, sino por el racismo que atraviesan todos los afroamericanos:

Pero la señorita Ofrah dice que esta entrevista es mi forma de pelear. Cuando peleas, te expones, sin importar a quién lastimas o si te lastiman.

Así que lanzo un golpe más, directamente contra Ciento Quince.

—Le preguntaría si pensó en matarme a mí también (286).

Las reacciones mixtas que se producen en respuesta a la entrevista caracterizan el ambiente altamente polarizado que rodea la discusión actual sobre el racismo y la brutalidad policial en los Estados Unidos. Mientras muchos aplauden la valentía de Starr y aprecian su perspectiva y honestidad, otros responden con amenazas de muerte, descreimiento o simple indiferencia. Así, por mucho que Starr intente defender a Khalil y dar una imagen de él por fuera del mero prejuicio racista que lo transforma, simplemente, en un pandillero narcotraficante, está claro que algunas personas prefieren ignorar lo que ella tenga para decir, en virtud de su lugar de procedencia y el color de su piel.

Esto explica, en cierta forma, el temor de Starr a que Chris conozca todos los aspectos de su vida y la descarte por considerarla una ‘chica del gueto’. A pesar de que las muertes de Khalil y Natasha han sido algunos de los eventos más significativos de su vida, Starr se resiste a compartirlos con su novio. Considera que sus vidas han sido tan diferentes que él nunca será capaz de entender el dolor por el que ha pasado. Sin embargo, Chris descubre que fue ella quien apareció en televisión y, a diferencia de lo que sucede con Hailey, expresa una posición diferente ante el descubrimiento y la insta a que, aunque sus vidas sean distintas, se abra con él para que pueda comprenderla:

—Tienes razón —le digo—. No confío en ti. No quería que me vieras como la chica del gueto.

—Ni siquiera me diste la oportunidad de comprobar que te equivocas. Quiero estar ahí cuando me necesites, pero tienes que dejarme entrar (296).

En cambio, la paliza que Starr le propina a Hailey en la escuela saca a relucir un aspecto nuevo e interesante de su personaje. Aquí también se diluye la frontera que divide a la ‘Starr de Garden Heights’ de la ‘Starr de Williamson’, pero no es el amor de Chris el que funde sus dos personalidades, sino la ira que le producen los comentarios racistas de Hailey:

—Vendía drogas y era un pandillero —dice Hailey—. En algún momento alguien iba a matarlo.

—¿Superarlo? —repito.

(…)

—Eh, ¿sí? ¿No es lo que he dicho? El policía probablemente nos hizo un favor a todos. Un traficante menos en la…

Quito a Maya del camino y golpeo con mi puño el rostro de Hailey. (…) Ya no soy la Starr de Williamson, y ni siquiera la Starr de Garden Heights. Estoy furiosa (335).

En suma, la escena de la entrevista televisiva y la del gran juzgado, así como las tensiones con Chris y Hailey, arrojan a Starr a la situación ineludible de buscar su propia voz, sus propias convicciones y su propia identidad, diluyendo su división interna para dar espacio a una nueva y más auténtica personalidad.

En esta sección, los padres de Starr se reconcilian y acuerdan dejar Garden Heights para ir a vivir a un vecindario menos peligroso. Sin embargo, una disyuntiva similar se repite, ahora, en lo relativo a Seven y a su decisión entre dejar Garden Heights para ir a la universidad o quedarse para ayudar a su familia materna. Seven quiere proteger a su madre y hermanas de los abusos de King, aunque ello le quite la posibilidad de capacitarse en una universidad que lo deje mejor posicionado para el futuro. En ese momento, Maverick señala que debe ser el papel de los padres el cuidar a sus hijos; no al revés. Aunque Seven termina aceptando el consejo de Maverick, aún experimenta sentimientos encontrados debido a que quiere lo mejor para sus seres queridos.

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