Resumen
Capítulo 1
Starr Carter es una adolescente de dieciséis años que vive en Garden Heights, un barrio disputado por pandillas y habitado principalmente por la comunidad afrodescendiente. Allí vive con su familia: su madre Lisa, su padre Maverick, su hermano menor, Sekani, y su medio hermano mayor, Seven.
Una noche, Starr asiste a una fiesta de vacaciones en el barrio. A pesar de ser de allí, se siente fuera de lugar en la fiesta. En realidad, fue para acompañar a su amiga Kenya, quien tiene su edad y es la otra hermana de Seven, por parte materna.
Starr estudia en la preparatoria Williamson, una escuela elitista a la que asisten mayoría de estudiantes blancos, y que se encuentra ubicada en un barrio residencial, a cuarenta y cinco minutos de Garden Heights. Kenya pudo persuadir a Starr para que la acompañe tras acusarla de actuar como si fuera blanca. En la fiesta, Starr reflexiona acerca de que se siente tan fuera de sitio allí como en Williamson.
Eventualmente, Kenya deja a Starr, quien se siente sola e incómoda hasta que aparece Khalil, su mejor amigo de la infancia. Khalil viste con ropa cara, lo cual hace que Starr sospeche que se ha involucrado en la venta de drogas. Khalil y Starr se ponen al día y, aunque llevan tiempo sin verse, rápidamente comienzan a bromear amistosamente. La conversación se interrumpe cuando suenan disparos y las personas empiezan a dispersarse.
Khalil lleva a Starr a su auto y huyen del lugar. Mientras conducen, Starr habla con Kenya, quien le avisa que está a salvo. Starr interpela a Khalil por el asunto de la venta de drogas. Él se justifica diciendo que tiene que ayudar en su casa, debido a que tiene un hermano pequeño y que su abuela ha sido diagnosticada de cáncer. Además, no cuenta con la ayuda de nadie porque su madre es adicta. En medio de la conversación, un patrullero los ilumina, obligándolos a detenerse.
Capítulo 2
Un policía blanco sale del patrullero, se acerca a Khalil y, de mala manera, le exige su licencia, el registro y los documentos del seguro. Molesto por el maltrato, Khalil le pide explicaciones sobre el motivo que lo llevo a detenerlos. A pesar de que Khalil tiene todos sus documentos en regla, el oficial lo hace salir del auto, lo palmea y le ordena que no se mueva mientras camina de regreso al patrullero. Sin embargo, Khalil desobedece y abre la puerta del conductor para preguntarle a Starr si está bien. En ese momento, el oficial de policía le dispara tres veces por la espalda. Starr presencia todo, grita y corre hacia el cuerpo de su amigo, a quien ve morir. Ante ello, el oficial le apunta con su arma y Starr levanta las manos.
Capítulo 3
Los curiosos se reúnen alrededor de la escena del crimen mientras la policía registra el auto de Khalil y Starr espera en una ambulancia a que lleguen sus padres, Lisa y Maverick. Cuando llegan, la consuelan y se van a casa.
Al día siguiente, Starr se despierta pensando en Khalil. También piensa en Natasha, una amiga de ellos a quien también vio morir, pero a los diez años. Natasha tenía esa misma edad y murió por el disparo de un pandillero. Estaban jugando en la calle.
Starr se dirige a la cocina, donde su familia está desayunando. Viven en la antigua casa de su abuela, que su familia heredó después de que ella se mudara con el tío de Starr, Carlos, a los suburbios.
Seven también está allí. Aunque pasa mucho tiempo con los Starr, donde tiene una habitación, él vive con su madre Iesha, que es también la madre de Kenya y de Lyric, su hermana menor. El marido de Iesha es King, un peligroso y violento pandillero que pertenece a los King Lords y tiene un gran poder en el barrio.
Cuando Starr entra, Seven y su padre están conversando acerca de cómo King maltrata físicamente a Iesha. Seven dice que no volverá a dejar que suceda y sugiere que ya intentó defender a su madre en el pasado, pero King se sobrepasó con él. En ese momento, Maverick le dice que la próxima vez se encargará él mismo.
Cuando se percatan de la presencia de Starr, todos intentan consolarla. Starr explica que Khalil no había hecho nada malo ni amenazante. Para evitar que molesten a Starr, deciden no decirle a nadie, ni siquiera a Sekani, que ella estuvo presente durante el crimen.
Ese día, Maverick lleva a Starr a trabajar a la tienda de comestibles que posee para que se mantenga distraída. Eventualmente, Kenya entra en la tienda, y Maverick les pide que vayan a comprar comida a lo de Tim Reubens.
Después de comer, las chicas caminan de vuelta a la tienda cuando aparece King, el padre de Kenya y Seven, en un BMW. King finge familiaridad con Starr y le ofrece dinero, pero ella no está interesada, ya que sabe que él está involucrado en las pandillas y es un hombre violento. En ese momento interviene Maverick, y King le hace entender que le debe un favor por haberlo ayudado a comprar la tienda. Ante eso, Maverick señala que pasó tres años en prisión para cubrirlo, por lo que están a mano. Luego le advierte que no vuelva a tocar a Seven, su hijo. King se marcha enojado, no sin antes amenazarlo.
Capítulo 4
Esa noche, Starr se despierta en medio de pesadillas sobre Natasha y Khalil. Cuando se dirige a la cocina a tomar agua, escucha que sus padres están hablando con el hermano de su madre, Carlos, quien vive en un vecindario más agradable y es oficial de policía. Él intenta convencerlos de que Starr debe hablar con la policía debido a que es la única testigo de la muerte Khalil. Maverick se resiste: considera que es un caso de violencia policial racista y que la investigación solo tiene el objetivo de absolver al policía culpable. Resulta evidente que hay una gran tensión entre Carlos y Maverick.
En ese momento, los adultos advierten la presencia de Starr, y Carlos le propone colaborar con la investigación policial. Starr se muestra reacia, pero acepta porque Carlos promete que eso ayudará a que se haga justicia. Cuando Carlos se va, Maverick expresa su enojo por la presión a la que Carlos sometió a Starr. Ella, por su parte, considera que su padre está resentido con él porque fue quien la cuidó durante el tiempo que pasó en prisión, de sus tres a sus seis años.
A la mañana siguiente, Starr y sus padres visitan a la abuela de Khalil, Rosalie. Starr reflexiona sobre sus buenos recuerdos con ella. Su familia y la de Khalil son muy unidas, ya que Rosalie acogió a Lisa cuando quedó embarazada de Starr, en su último año de preparatoria, y la echaron de casa. Además, Rosalie cuidó a Starr y a Sekani mientras Lisa terminaba la universidad.
Tammy, la tía de Khalil, los recibe en la puerta. Los cuatro toman asiento en la sala de estar, donde aparecen el hermano menor de Khalil, Cameron, y Rosalie, su abuela. La mujer lleva un pañuelo en la cabeza porque se encuentra lidiando con los efectos secundarios de la quimioterapia. Rosalie consuela a Starr y afirma que, aunque Khalil estaba involucrado en la venta de drogas, quería pedirle consejo a Maverick sobre cómo salir del negocio. Maverick y Lisa le dan dinero a Rosalie para ayudar a pagar el funeral, y todos terminan llorando.
Capítulo 5
Al día siguiente, Starr vuelve a la escuela, ya que sus vacaciones han terminado. Allí oculta lo sucedido y trata de mantener una actitud normal con sus amigos. Starr se siente incómoda entre ellos; no solo por lo que sucedió con Khalil, sino también porque siente que debe disimular sus orígenes humildes ante ellos. Por ejemplo, mientras que sus amigos pasaron las vacaciones en lugares como las Bahamas o Florida, su familia apenas si pudo visitar una pileta local.
Además, una de sus mejores amigas, Hailey, ha estado distante últimamente. Starr cree que se alejó desde que dejó de seguirla en Tumblr debido a que publicó una foto de Emmett Till, un niño negro de catorce años asesinado por silbarle a una mujer blanca en 1955.
Para peor de males, Starr está disgustada con su novio, Chris, debido a que este estuvo a punto de ponerse un preservativo mientras se besaban, a pesar de que ella le había dicho que no estaba lista para tener relaciones sexuales.
Cuando están por ingresar a clases, Chris intenta hablar con Starr y, ante su recelo, comienza a cantar su canción favorita: el tema principal de El príncipe del rap en Bel-Air, una famosa comedia de los años noventa. La situación hace reír a Starr, pero todo vuelve a derrumbarse cuando Chris le agarra las manos, y distintas imágenes de la muerte de Khalil pasan por la mente de ella. En ellas, relaciona la blanca piel del policía asesino con la de Chris. Un ataque de angustia la invade, comienza a llorar e ingresa a su clase dejando a Chris confundido.
Después de la escuela, Seven recoge a Starr y a Sekani, y van a almorzar con Lisa a la clínica donde trabaja. Tan pronto como se sientan a comer, los interrumpe la llegada de Brenda, la madre de Khalil. Su estado es deplorable: tiene los ojos enrojecidos por el llanto y el cuerpo cubierto de llagas y lastimaduras, indicios evidentes de su consumo de drogas. Cuando Starr tiene un momento a solas con su madre, expresa su malestar por Brenda, ya que nunca fue una buena madre para Khalil. Ante ello, Lisa la reprende y le explica, entre lágrimas, que Brenda sigue siendo la madre de Khalil a pesar de sus errores. Starr recapacita y le lleva un plato de comida, mientras su madre llama por teléfono a Tammy, la hermana de Brenda.
Análisis
El odio que das es la primera novela de Angie Thomas, publicada en el año 2017. Thomas desarrolla esta trama a partir de un cuento que escribe para la carrera de escritura creativa de la Universidad de Belhaven. Se trata de un relato inspirado en el trágico e injusto asesinato de Oscar Grant, un joven afroamericano de veintidós años, por parte del oficial de policía Johannes Mehserle en Oakland, California, en el año 2009. Los temas “La injusticia” y “El racismo”, ambos desarrollados en la sección Temas, son, como veremos, centrales en toda la novela.
El título de esta novela es un guiño al concepto de Thug Life, un acrónimo acuñado por Tupac Amaru Shakur que significa ‘El odio que das a los niños nos jode a todos’ (‘The hate u give little infants fucks everybody’), y explica la naturaleza cíclica de crimen, pobreza y odio que surge como resultado del racismo. Tupac Shakur ha sido considerado por muchos como uno de los raperos más importantes e influyentes de la historia del género, y gran parte de su obra aborda los problemas del racismo, la violencia policial, y la resistencia y el activismo negros. El concepto de Thug Life se menciona reiteradas veces a lo largo de la novela, constituyéndose como un motivo significativo de la misma.
La historia comienza haciendo foco en un aspecto central de la personalidad de Starr: la doble vida que debe llevar como consecuencia de su pertenencia simultánea a dos espacios, en apariencia, incompatibles: Garden Heights y la preparatoria Williamson. La incomodidad que siente Starr en la fiesta del comienzo se explica por ese lugar incómodo que habita al ser una chica del ‘gueto’ y, al mismo tiempo, una estudiante de la ostentosa preparatoria Williamson: “No debí haber venido a esta fiesta. Ni siquiera estoy segura de pertenecer a este lugar. No es por esnobismo ni nada por el estilo. Simplemente hay lugares donde no me basta con ser como soy. Ninguna de mis versiones” (11).
La preparatoria Williamson es una institución reservada prácticamente para chicos blancos adinerados, por lo que Starr siente allí la necesidad de cambiar la forma en la que habla y actúa para no ser considerada demasiado ‘gueto’. Allí, su color de piel en sí mismo la hace destacar entre la homogeneidad del alumnado, así que debe estar atenta a los más pequeños detalles de su comportamiento para así encajar en la escuela y que no la encasillen.
De vuelta en su vecindario, sin embargo, el hecho de que asista a la preparatoria Williamson la convierte automáticamente en una ‘vendida’. Así, tanto Kenya como otros jóvenes de Garden Heights se quejan de que nunca la ven salir, e insinúan que se cree demasiado elegante para pasar el tiempo con ellos: “—Starr, deja de seguirme y vete a bailar —dice Kenya—. De por sí la gente cree que te sientes superior” (12).
El tiroteo que se produce en la fiesta revela, en estas primeras páginas, un aspecto que será transversal a lo largo de toda la novela: el peligro y la presencia constante de las pandillas en Garden Heights. Las violentas disputas entre pandillas acechan en cada esquina del barrio, formando parte de una violencia ya naturalizada en quienes allí crecieron. Así, tanto Starr como Khalil y Kenya se molestan por el hecho de que haya ocurrido el tiroteo, pero no se sorprenden. De hecho, Kenya intenta iniciar una pelea con otra chica mientras huyen del lugar. Las pandillas, la violencia y el narcotráfico están indisociablemente ligados a la vida del barrio; son, sin duda, una parte de la estructura social de Garden Heights.
De un modo similar, la muerte de Khalil impacta en la historia por su carácter repentino, brutal y sin sentido, pero no es del todo inesperada, teniendo en cuenta el racismo constitutivo de las instituciones estadounidenses. De hecho, Starr sabe, desde la edad de doce años, que muchos oficiales de policía tratan a las personas negras de un modo diferente al que le dan a las personas blancas: “Cuando cumplí doce años, mis padres tuvieron dos charlas conmigo. Una fue la típica sobre de dónde vienen los niños (…). La otra fue sobre qué hacer si me detenía la policía” (28). Este pasaje ilustra el modo en que la violencia policial racista se ha generalizado al punto de la naturalización en los barrios más carenciados de los Estados Unidos. Si bien la violencia policial suele estar mayoritariamente dirigida hacia los hombres negros, resulta evidente que también puede afectar a mujeres y niños en general, lo que interfiere con el desarrollo deseable en estos últimos durante la infancia. Aquí, por ejemplo, los padres de Starr se aseguran de que sepa cómo comportarse con la policía, en caso de que sea necesario, cuando ella es solo una niña. La muerte de Khalil, en este mismo capítulo, explica y justifica esta prematura iniciación a la brutalidad policial racista por parte de los padres de Starr.
Pronto nos enteramos de que la muerte de Khalil no es el primer asesinato del cual Starr ha sido testigo. La muerte de Natasha, su otra mejor amiga de la infancia, ilustra la ubicuidad de la violencia que, resultado de las estructuras sociales opresivas y el peligro de las pandillas en el barrio, se alza sobre todo Garden Heights. El asesinato sin sentido de Natasha lleva a que Starr se dé cuenta desde niña de que la muerte y la violencia son presencias ineludibles del lugar en el que vive. Pese a sus pocos años, Starr no es ajena al horror y a la injusticia, y la muerte de Khalil se ajusta a una narrativa de inequidad y dolor de la que se ha visto obligada a ser parte a la fuerza.
Con todo, estos primeros capítulos dan cuenta de la importancia que tienen los temas de “La familia” y “La comunidad” en la novela. Garden Heights no solo reúne pandillas, brutalidad policial y violencia; también es el sitio de relaciones comunitarias y familiares solidarias y duraderas, favoreciendo la creación de lazos sociales poderosos que ofrecen un contrapunto positivo a la hostilidad, el racismo y la pobreza.
Por el contrario, las experiencias de Starr en Williamson dan cuenta de las dificultades que se le presentan en un entorno, a menudo, tóxico, que la obliga a fingir ser alguien que no es, así como a reprimir sus sentimientos. En la preparatoria, Starr siente la necesidad de censurarse a sí misma para que sus compañeros blancos no la vean solo por su aspecto. Si bien es capaz de encajar y hacer amigos allí, el obstáculo de su origen siempre la separa de sus amigas Hailey y Maya, lo cual la lleva a renunciar a aspectos esenciales de su identidad:
En séptimo curso cometí el error de invitarlas a pasar la noche en casa. (…) Hailey no vino. Su padre no quería que pasara la noche en el gueto. Escuché a mis papás decir eso. Maya vino, pero terminó por pedirles a sus padres que vinieran a recogerla esa misma noche. Hubo un tiroteo al otro lado de la esquina, y los disparos la asustaron.
Fue entonces cuando me di cuenta de que Williamson es un mundo, de que Garden Heights es otro, y de que tengo que mantenerlos separados (43).
Este conflicto se extiende también a la relación amorosa que tiene con Chris. A Starr le preocupa que su padre se entere de que está saliendo con un chico blanco, porque en el pasado él ha hecho comentarios negativos sobre las mujeres negras que hacen eso: “No tengo las agallas para decírselo a papá. Y no solo porque no quiere que salga con nadie todavía. El asunto principal es que Chris es blanco (…). Me refiero a que cada vez que descubre que alguien negro sale con alguien blanco, de repente les ve algo malo. Y no quiero que me vea así” (49).
En muchos aspectos, Chris es la persona blanca con la que Starr se siente más cómoda, pero, así y todo, nunca termina de bajar la guardia con él por completo. Tanto la riqueza de Chris como el color de su piel se interponen en el camino hacia una total apertura y honestidad entre ambos. El asesinato de Khalil complica aún más esta situación, porque hace que Starr sea más consciente que nunca de las implicancias del hecho de que Chris sea blanco, y del privilegio que su riqueza y su color de piel le han dado en la vida: “Un policía tan blanco como Chris me apunta con la pistola. Tan blanco como Chris” (89).