El agua en “El río” (Motivo)
Lo húmedo y mojado aparece en este cuento reiteradamente. Hay agua en las lágrimas de la mujer deprimida, en la mano del hombre narrador y en el pelo empapado de la mujer luego de suicidarse. Es un motivo porque su campo léxico se repite durante el monólogo interior que estructura este cuento. La fluidez del estado líquido se relaciona también con la ambivalencia que predomina en esta historia.
La estatuilla en “El ídolo de las Cícladas” (Símbolo)
La estatuilla que encuentran la pareja de franceses y Somoza, representa una manera de comunicación no racional, cierta vía de contacto con un pasado fantástico y religioso. El objeto, de alguna manera, obliga, primero a Somoza y luego a Morand, a llevar adelante sacrificios para la diosa Haghesa. Es el símbolo de una divinidad que pide que se le rinda culto.
La flor amarilla en “Una flor amarilla” (Símbolo)
La flor amarilla que el protagonista del cuento ve en los jardines de Luxemburgo lo remiten a una experiencia estética. Esa flor simboliza la belleza y motiva al personaje a buscar la inmortalidad. El personaje dice que “la nada era eso, que no hubiera nunca más una flor” (2016:83). En este sentido la flor representa la finitud de la vida. El personaje se da cuenta al contemplar la belleza de la flor, que tanto él como ella iban a morir un día. Luego de eso, comienza a buscar a otro doble para llegar a la inmortalidad.
Estar boca arriba en “La noche boca arriba” (Motivo)
En reiteradas oportunidades se menciona que el cuerpo del protagonista se encontraba acostado con la boca para arriba. Esta mención a su cuerpo físico es relevante porque es una posición corporal que se mantiene constante en las dos líneas temporales que vive el protagonista. Tanto en la jungla moteca como en el hospital se encuentra en esta horizontalidad con la vista hacia el techo.
