Genero
Fantástico, misterio, gótico, aventura.
Configuración y Contexto
Reino Unido, finales del siglo XX.
Narrador y Punto de Vista
La novela está narrada en tercera persona, por un narrador omnisciente focalizado en Harry Potter.
Tono y Estado de Ánimo
El tono de la novela es liviano y sencillo, en la medida en que está orientado a un lector infantojuvenil. Combina momentos de suspenso y horror, con instancias de humor y comicidad que contribuyen a amenizar la dimensión dramática de los acontecimientos.
Protagonista y Antagonista
El protagonista de la novela es Harry Potter y su antagonista es Voldemort.
Conflicto Principal
El principal conflicto de la novela se asocia a la misteriosa reapertura de la Cámara de los Secretos y la persecución de los "sangre impura" que ella conlleva. Ese conflicto se remonta a la historia del origen de Hogwarts y se funda en una ideología supremacista de la sangre pura, que en el presente de la novela vuelve a hacerse presente y a poner en riesgo a los alumnos de Hogwarts que descienden de muggles. Asimismo, la promoción de esa ideología y la apertura de la Cámara Secreta está propulsada por Lord Voldemort que, una vez más, busca como objetivo final destruir a Harry Potter y poder finalmente recuperar su poder.
Climax
Harry, con la ayuda del fénix de Dumbledore, Fawkes, pelea contra el recuerdo joven de Lord Voldemort, Tom Riddle, y el encantado basilisco, en la Cámara de los Secretos.
Presagio
Uno de los presagios presentes en la novela se asocia al destino de Dobby. La noche que Harry pasa en la enfermería, luego de perder su brazo en el partido de Quidditch, el elfo doméstico lo visita y le cuenta sobre su situación de esclavo. Le dice que como la única forma de ser liberado sería si sus amos le dieran una prenda de ropa, la familia a la cual sirve "tiene mucho cuidado de no pasarle a Dobby ni siquiera una media, porque entonces podría dejar la casa para siempre" (157). Significativamente, al final de la novela Harry ayuda a Dobby a ser liberado, devolviéndole a Lucius Malfoy el diario de Tom Riddle envuelto ni más ni menos que en una media suya. Malfoy, asqueado, arroja la media, que cae accidentalmente en manos de Dobby, y así el elfo se libera.
Atenuación
N/A.
Alusiones
La espada de Godric Gryffindor, que sale del Sombrero Seleccionador cuando Harry le pide a este ayuda, es una alusión a la leyenda de Excalibur, la espada del Rey Arturo, que solo podría ser extraída de la piedra por el rey legítimo, que es quien es apto para llevarla. En la novela, la aparición de la espada en el sombrero es una confirmación de que Harry es un Gryffindor legítimo.
Imágenes
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Paradoja
N/A.
Paralelismo
En la novela, hay un claro paralelismo entre Tom Riddle y Harry Potter. Ambos comparten muchas cualidades y habilidades: los dos tienen ascendencia muggle, son huérfanos y vivieron una infancia rodeada de muggles que los maltrataban, y significativamente ambos tienen la capacidad de hablar en pársel, lo cual es un rasgo muy inusual entre los magos.
Este paralelismo entre el villano y el héroe de la novela contribuye a alimentar la crisis de identidad que Harry Potter experimenta durante este segundo curso en Hogwarts, pues teme ser el heredero de Slytherin y llevar en la sangre la malicia. Sin embargo, ese paralelismo ayuda a confirmar la tesis del libro: la identidad no se limita a las habilidades sino a las elecciones que cada persona toma.
Metonimia y Sinecdoque
N/A.
Personificación
Hay muchos objetos del mundo mágico que están encantados y así asumen cualidades propias de personas. Tal es el caso, por ejemplo, del auto del Sr. Weasley, que al encontrar a Harry y Ron en el Bosque Prohibido los saluda afectuosamente y los cuida de las arañas, o el Howler, que reta a Ron asumiendo la voz de su madre, o Aragog, que a pesar de conservar la forma de araña, tiene la habilidad de hablar y de razonar.