Abyecto, a
Despreciable, indigno/a, extremadamente vil.
Calamidad
f. Desgracia o infortunio que alcanza a muchas personas.
Desatino
m. Locura, despropósito o error.
Filicida
m. y f. Persona que mata a su hijo, es decir, que comete un filicidio.
Franquear
Pasar de un lado a otro o a través de algo. Superar o traspasar obstáculos.
Lecho
m. Cama.
Nupcial
Perteneciente o relativo a las nupcias, es decir, al casamiento.
Odre
m. Cuero, generalmente de cabra, que, cosido, sirve para contener líquidos, como vino o aceite.
Perjuicio
m. Efecto de perjudicar. Daño, lesión, herida.
Pernicioso, a
Muy dañino/a y perjudicial.
Peplo
m. Vestido, amplio y suelto, sin mangas, que baja de los hombros formando caídas en punta por delante, usado por las mujeres en la Grecia antigua.
Pestilencia
f. Enfermedad grave que provoca muchas muertes. También, de manera general, cualquier cosa mala que puede originar daños muy graves.
Pío, a
Bueno/a, benigno/a, blando/a, misericordioso/a, compasivo/a. Antónimo: impío, a.
Progenie
f. Descendencia o conjunto de hijos de una persona.
Prole
f. Linaje, hijos o descendencia de una persona.
Simiente
f. Semilla. Figurativamente, los hijos de una persona.
Tálamo
m. Cama de los recién casados y lecho conyugal.
Uncir
Atar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bestias. Figurativamente, someter, dominar.
Vericueto
m. Lugar o sitio áspero, alto y quebrado, por donde no se puede andar sino con dificultad.
Yugo
1. m. Instrumento de madera al cual, formando yunta, se uncen por el cuello las mulas, o por la cabeza o el cuello, los bueyes, y en el que va sujeta la lanza o pértigo del carro, el timón del arado, etc.
2. m. Ley o dominio superior que sujeta a las personas y las obliga a obedecer.