Enfermedad y mortalidad infantiles
El tema de la enfermedad y la mortalidad infantiles se explora en el libro a través de la lucha del protagonista, José Cemí, contra una enfermedad infantil desconocida pero debilitante. La enfermedad de Cemí nunca se identifica específicamente, pero se describe como un trauma físico y psicológico al que debe enfrentarse para encontrar la paz y la aceptación. La novela retrata la enfermedad de Cemí con simpatía y sensibilidad, haciendo hincapié en el dolor físico y emocional que sufre a lo largo de su vida. La enfermedad de Cemí sirve como metáfora de la fragilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. También es un símbolo de la falta de control que Cemí siente sobre su vida, y de la lucha a la que se enfrenta para mantener su autonomía en un mundo que no le comprende. Además de la enfermedad de Cemí, la novela también explora el tema de la mortalidad a través de la muerte de su padre. La muerte de su padre le recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de apreciar cada momento.
La Revolución Cubana
El tema de la Revolución Cubana es importante, ya que sirve para ilustrar la agitación de la época y los cambios y retos a los que se enfrentaba la sociedad cubana. La Revolución Cubana fue un acontecimiento importante para el pueblo cubano, puesto que supuso el derrocamiento del gobierno cubano y el establecimiento de uno nuevo. Este nuevo gobierno tuvo un gran impacto en la sociedad cubana, y se refleja en el personaje de Cemí y sus luchas. Las luchas de Cemí representan las luchas del pueblo cubano durante la Revolución. La muerte de su padre simboliza la muerte del antiguo régimen y el surgimiento del nuevo. La homosexualidad y la sensibilidad literaria de Cemí muestran las actitudes cambiantes de la sociedad cubana hacia la sexualidad y el arte. Los experimentos narrativos de los últimos capítulos representan los sueños de Cemí tras la muerte de su padre, mientras intenta dar sentido al caos y la agitación de la Revolución Cubana.
Homosexualidad
La homosexualidad es una parte integral de la novela y se explora con gran profundidad. El protagonista, José Cemí, es un joven gay que lucha por aceptar su sexualidad en la Habana precastrista de los años cincuenta. En la novela, la homosexualidad de Cemí se presenta como una parte integral de su identidad, así como una fuente tanto de placer como de dolor. A lo largo de la novela, Cemí lucha con la forma en que su homosexualidad es vista por la sociedad y cómo afecta a sus relaciones con los demás. En la novela, la homosexualidad de Cemí se presenta como una fuente de peligro y de liberación, ya que a la vez se siente atraído y repelido por su sexualidad. La novela también examina el modo en que la homofobia ha moldeado la sociedad y la cultura cubanas. Cemí es consciente constantemente del peligro al que se enfrenta debido a su sexualidad y a la forma en que esta es vista en su sociedad. A menudo se le considera una fuente de escándalo y es tratado con burla y desdén por quienes le rodean. Esto es especialmente evidente en la forma en que la homosexualidad de Cemí se presenta como fuente de vergüenza y estigma. En los últimos capítulos de la novela, Lezama Lima explora el tema de la homosexualidad de forma más abstracta. Estos capítulos exploran la idea de que la homosexualidad no es algo de lo que avergonzarse, sino algo que hay que celebrar y abrazar. Al presentar las luchas y triunfos de Cemí en relación con su sexualidad, la novela ofrece una visión vívida y llena de matices de las complejidades de vivir como gay en una sociedad tradicionalmente hostil a la homosexualidad.
Sensibilidad literaria
El protagonista, José Cemí, es un joven que padece una misteriosa enfermedad infantil y que también lucha contra su homosexualidad. También le fascina la literatura y a menudo se siente atraído por ella. La novela está llena de referencias y motivos literarios, desde el propio título, que procede de la Divina Comedia de Dante, hasta las numerosas figuras, obras y citas literarias que se mencionan y comentan a lo largo del texto. Cemí encuentra a menudo consuelo en la literatura y es capaz de escapar de sus luchas cotidianas, encontrando nuevas y creativas formas de expresarse a través de ella. Este tema se explora especialmente en los últimos capítulos de la novela, en los que se entrelazan experimentos narrativos que representan los sueños de Cemí tras la muerte de su padre. El tema de la sensibilidad literaria se profundiza en la novela a través de la exploración de la sexualidad de Cemí. Se siente atraído por las obras de autores como Walt Whitman y Oscar Wilde, y encuentra consuelo en sus palabras e historias. Es capaz de identificarse con sus luchas y encontrar un sentido de aceptación y comprensión a través de la literatura.