Alambicar
v. Destilar. Calentar hasta evaporar la sustancia volátil.
Aquileyo, a
adj. Relativo a Aquiles, héroe de la guerra de Troya y protagonista de la Ilíada.
Arcaduz
m. Caño por donde se conduce el agua. En el poema probablemente refiere a la garganta.
Beleño
m. Planta de la familia de las solanáceas, como de un metro de altura, con hojas anchas, largas, hendidas y vellosas, flores a lo largo de los tallos, amarillas por encima y rojas por debajo, y fruto capsular con muchas semillas pequeñas, redondas y amarillentas. Toda la planta, especialmente la raíz, es narcótica.
Ceñir
v. Rodear, ajustar o apretar la cintura, el cuerpo, el vestido u otra cosa.
Cerúleo, a
adj. Dicho de un color: semejante al del cielo despejado o al de la alta mar.
Cíngulo
m. Cordón o cinta de seda o de lino, con una borla en cada extremo, que sirve para ceñirse el sacerdote el alba.
Conticinio
m. Hora de la noche en que todo está en silencio. Término poco usado. Sor Juana Inés de la Cruz puede haberlo tomado directamente del latín conticinium, que significa "la primera parte de la noche" y "la hora en la que todos callan" en las obras de Plauto.
Dimidiar
v. Demediar, partir, dividir en mitades. Término poco usado.
Embarazado, a
adj. Avergonzado/a, tímido/a. Impedido/a, inhabilitado/a. El verbo "embarazar" en este poema quiere decir obstruir, impedir, imposibilitar.
Funesto, a
adj. Triste, desgraciado/a. Origen de pesares o de ruina.
Hemistiquio
m. En poesía, mitad de un verso, especialmente cada una de las dos partes de un verso separadas o delimitadas por una cesura.
Ménfico, a
adj. Relativo a la ciudad de Menfis, en Egipto.
Orbe
m. El mundo. Conjunto de todo lo que existe.
Panteón
m. Conjunto de las divinidades de una religión o de un pueblo. También, cementerio.
Quilo
m. Sustancia resultante de los alimentos después de pasar por los órganos del aparato digestivo.
Sacrílego, a
adj. Que comete sacrilegio, es decir, la profanación de una persona, un lugar o una cosa sagrados.
Sirte
m. Fondo de arena de mares, ríos o lagos.
Sosegado, a
adj. Quieto o pacífico naturalmente o por su genio.
Vapores
m. Partículas sutiles emanadas de la sangre. En la época en que escribe Sor Juana Inés de la Cruz, la ciencia cree que por acción del corazón aumenta la temperatura de la sangre y, así, se emiten "vapores" en el organismo.