Preguntas de Ensayo

¿Qué relación se puede establecer entre el agua del acuario y el ambiente del Moridero?

El agua de las peceras se va volviendo turbia a medida que crece el hedor de los enfermos, así como aumentan sus quejas y lamentos. De esta manera, cada vez se puede distinguir menos qué peces quedan vivos al interior de las peceras, lo cual tiene su paralelo en relación con la percepción del narrador: a medida que la enfermedad avanza en su cuerpo, cada vez percibe con menor claridad lo que sucede a su alrededor. Se va quedando sin fuerzas, se siente deprimido la mayor parte del tiempo y no vislumbra con claridad cuál será el futuro del Moridero cuando él ya no esté.

En algún sentido, la falta de salud del agua revela la falta de salud del exterior, no solo en cuanto a las personas enfermas que van allí a morir, sino también en cuanto a la violencia que se expande en la sociedad en torno a los homosexuales y travestis. Tanto es así que en un momento una turba de gente enfurecida intenta destruir el lugar por considerarlo un foco infeccioso, lo cual muestra el total desconocimiento acerca de cómo se transmitía realmente esta enfermedad. Esta visión social también se encuentra "enturbiada" y no permite que se conozcan verdaderamente las condiciones reales de las personas enfermas ni de las necesidades que tienen en su transición hacia la muerte.

Describe cómo se va transformando el carácter del narrador en relación con el cuidado de los enfermos.

Al comienzo de la regencia del Moridero, el narrador posee una inclinación hacia la ternura, la cercanía y la total consideración de la humanidad de cada persona que se acerca a morir a su espacio. De hecho, en un principio, sus amigos le pidieron que una persona que necesitaba ayuda se pudiese alojar allí y esa es la causa por la que comienza a brindar este espacio.

Pero, pasado el tiempo, y con mayor experiencia, el narrador comienza a tomar distancia de la parte más humana de las personas enfermas. De algún modo, se vuelve más frío, como si fuese un médico o quizás casi como un forense. Ve a las personas ya tan solo como cuerpos, o eso dice él. Su intención es no encariñarse, así como no darles falsas esperanzas de curación o mejoría.

Su interés principal es, según comenta, tener el tiempo necesario para ocuparse de los peces y los acuarios. Además, se encuentra solo: no tiene pareja, amistades ni compañeros de trabajo, pues sus antiguos colegas del salón de belleza ya han fallecido por causa del mismo mal. Si bien en un momento se encariña con un muchacho enfermo y hasta tiene intimidad con él, luego repara en que eso no es correcto, ya que debe darles a todos el mismo trato distante y "profesional".

¿Cómo son tratados los huéspedes que van al Moridero por las personas que no concurren a este espacio y cómo son tratados por el cuidador/narrador?

En vínculo con la pregunta anterior, podemos ver una gran diferencia entre el tratamiento que las personas enfermas reciben por parte de sus familiares o de la sociedad en general y por parte del narrador-cuidador del Moridero.

En el primer caso, existe exclusión, rechazo, asco y maltrato. En el segundo, prevalece el cuidado, la aceptación, a veces incluso la ternura, aunque también la distancia necesaria para no involucrarse con quienes de todos modos van a morir.

Asimismo, el narrador no les provee falsas esperanzas a los enfermos, como sí harían las Hermanas de la Caridad, desde su punto de vista religioso.

¿Por qué dice el narrador que se equivocó al cuidar al muchacho de tuberculosis tal como lo hizo?

El narrador intentaba brindar una transición hacia la muerte lo más rápida e indolora posible a las personas que habían enfermado de la "peste". Además, debía cuidarse a sí mismo de no contraer el mal, como así también de no encariñarse con quienes ya no iban a poder sanar.

Es por esto es que, enamorándose del muchacho, tiene relaciones sexuales, luego de lo cual contrae él también la enfermedad. Si bien dice que no sabe si se contagió de él, puesto que tomó los recaudos necesarios, igualmente se da cuenta de que no fue el mejor accionar. Incluso dice que tres peces se murieron luego de que el muchacho murió de un acceso de tos debido a una tuberculosis avanzada. Es decir, establece un vínculo entre los peces y el muchacho, de tal modo que, al morir él, los animales también dejaron su vitalidad. Y para el narrador pasa a ser prioridad la vida de los peces, y no la de los humanos. Siente necesario mantenerse fiel al objetivo del lugar, que es acompañar a morir, y no encariñarse ni dar falsas esperanzas.

¿Cuál es la actitud del narrador/cuidador frente a las ayudas ofrecidas por Hermanas de la Caridad? ¿Por qué reacciona de este modo?

El narrador rechaza toda posible ayuda de las Hermanas de la Caridad porque considera que estas se dedican a dar falsas esperanzas a los más carentes y vulnerables.

Él sostiene que el "sacerdocio" lo único que hace es paliar situaciones que ya tienen un final previsto, prolongando el sufrimiento mediante medicamentos e intentos de curaciones que lo único que hacen es extender inútilmente la vida de las personas que enfrentan una muerte inminente. No tolera, asimismo, la presencia de ningún símbolo religioso en el Moridero que conduzca a pensar de ese modo.