"Quizá debido al gesto hosco de su boca, mi hermano me pareció en aquel momento un clérigo puritano" (21) (Símil)
En este símil, el narrador compara a su hermano menor con un clérigo puritano. Este símil se presenta inmediatamente después de que Lawrence sugiere que Diana es una mujer de vida ligera. El narrador entonces reflexiona sobre su reacción, y la relaciona con los antepasados de la familia que estuvieron ligados a la religión. El hermano menor de la familia, con su moral censora y su severidad, parece ser el último Pommeroy de la rama puritana.
"Pero cuando volvimos nadie tuvo palabras duras para Lawrence; la tendencia a decir cosas injuriosas se había roto, como si nadar tuviese la fuerza purificadora que reclama el bautismo" (27) (Símil)
Tal como puede verse en estos dos primeros símiles, el cuento está lleno de alusiones relacionadas con la religión. En este caso, el narrador compara el acto de nadar en el océano con el bautismo. Así, presenta el mar como un símbolo de pureza. Es el lugar en el que los Pommeroy se limpian del rencor y la ira que les suscita Lawrence, y recargan su vitalidad para seguir enfrentando sus juicios.
"¡Qué dramáticos debían de parecerle el tablero, dentro de su círculo de luz, los jugadores inmóviles, y el fragor del mar en el exterior! Allí había canibalismo espiritual hecho visible" (32) (Metáfora)
A través de esta metáfora, el narrador explica lo que le sucede a Lawrence, según su perspectiva, mientras el resto de la familia juega backgammon. El hermano menor de los Pommeroy no juega porque considera que hacerlo es una pérdida de tiempo, pero asiste con atención a las partidas que disputan los demás entre sí. El narrador imagina que Lawrence se regocija pensando en que en cada partida se está jugando mucho más que backgammon. Los participantes se enfrentan entre sí por cuestiones tan oscuras y profundas que vencer equivale a comerse el espíritu del adversario.
"Imagino que a su mente incisiva y malsana se le habría ocurrido que la costa era una morrena terminal, el límite del mundo prehistórico" (40) (Metáfora)
Aquí, el narrador imagina que, desde la perspectiva pesimista de Lawrence, la costa debe ser una morrena terminal. Una morrena terminal es un acumulamiento de rocas, sedimentos y otros materiales que han sido depositados por un glaciar en su punto de máximo avance. Al comparar metafóricamente la costa con una morrena terminal, el narrador sugiere que Lawrence no ha de ver la costa como algo bonito, sino como un rejunte de residuos naturales.
