David Copperfield es el octavo libro escrito por Charles Dickens, y fue publicado en entregas entre 1849 y 1850, y en forma de libro en 1850. Cuando Dickens se sentó a escribir lo que acabaría convirtiéndose en esta novela, su primera intención fue escribir una autobiografía; un recuerdo de su tumultuosa y agitada vida. Sin embargo, muchos de sus recuerdos le resultaban demasiado dolorosos para relatarlos tal y como fueron, por lo que David Copperfield nació como un relato alternativo. Muchos de los sucesos de la obra son dramatizaciones o ficcionalizaciones de acontecimientos de la propia vida de Dickens. Por ejemplo, Dora Spenlow, de la que David se enamora apasionadamente, y con la que se casa –para enseguida darse cuenta de que todo fue un gran error–, está inspirada en Maria Beadnell, la destinataria del amor no correspondido del joven Dickens. Además, David tiene una notable memoria para los detalles, reflejo de la capacidad del propio Dickens, y utiliza esta habilidad para describir escenas y personajes importantes.
Como resultado de tales paralelismos, la novela se convirtió en la favorita de Dickens entre las quince que escribió. A menudo mencionaba que David Copperfield le evocaba emociones como ninguna otra obra suya. Dickens sentía una poderosa relación con la infelicidad y las pruebas que atraviesa David.
Muchos críticos creen que cuando Dickens escribió David Copperfield se encontraba en la cima de su competencia literaria. Tuvo menos dificultades en la creación de esta novela que con cualquiera de las otras que produjo, e incluso su principal competidor, William Makepeace Thackeray, admitió la excelente habilidad mostrada por el novelista en este caso. Una mejora con respecto a obras anteriores que se puede observar en David Copperfield es el uso por parte de Dickens de menos palabras y de menor complejidad, lo que hace que la obra sea mucho más fácil de seguir y disfrutar.
Dado que la novela se centra en la vida y los obstáculos de David, a menudo se la clasifica como una Bildungsroman, esto es, una novela de formación o aprendizaje, género literario que se centra en el crecimiento y desarrollo de un individuo a medida que madura y se enfrenta a los retos de la vida. El protagonista del Bildungsroman suele tener una experiencia temprana que lo separa de su hogar y su familia, lo que inicia al personaje en un viaje vital más o menos independiente. En el caso de David Copperfield, es fundamental el envío de David a la escuela en Londres. Apartado del entorno familiar, comienza realmente su crecimiento. Asimismo, el protagonista de este género suele recorrer un largo y doloroso camino de maduración, y tensiones entre necesidades, deseos y presiones sociales. Finalmente, logra hacerse un hueco en la sociedad y, generalmente, la novela termina con una evaluación o reflexión sobre la vida del personaje. La estructura de David Copperfield se ajusta casi perfectamente al formato habitual de una novela del género, aunque se desconoce si Dickens pretendía que su obra siguiera tan de cerca este formato.
David Copperfield aborda mucho más superficialmente las injusticias de la sociedad inglesa que otras novelas de Dickens, en particular Oliver Twist y Nicholas Nickleby, y se centra en el tema del viaje personal del personaje hacia la paz y la felicidad verdaderas. Sin embargo, el comentario social no está completamente ausente de David Copperfield. La obra hace importantes comentarios sobre la emigración a Australia, el sistema penitenciario inglés, los internados innecesariamente duros y la prostitución. Sin embargo, Dickens está más preocupado por relatar la historia de un individuo y, de algún modo, transmitir a su público algo de los desafíos y tribulaciones que convirtieron al propio Dickens en el hombre que fue.