La libra de carne (Símbolo)
La imagen más icónica de El mercader de Venecia está abierta a varias interpretaciones simbólicas. A menudo se ve como un recordatorio particularmente espantoso de la brutal realidad de las deudas y contratos legalmente vinculantes. Otros lo interpretan como un símbolo de relaciones familiares. El deseo de Shylock de obtener la carne de Antonio puede tener, al menos en parte, el objetivo de expiar la pérdida de Jessica (su propia carne y sangre), mientras que la voluntad de Antonio de arriesgar su propia carne en nombre de Bassanio puede indicar que considera que el vínculo entre ellos es, simbólicamente, familiar.
Los tres cofres de Porcia (Símbolos)
El acertijo de los tres cofres recompensa a quien pueda ver más allá de la opulencia del oro y la plata y elija sin guiarse por las apariencias. En este sentido, los tres cofres, y particularmente el cofre de plomo, simbolizan el engaño de las apariencias.
Los anillos (Símbolos)
Porcia y Nerissa entregan a sus prometidos anillos que simbolizan su compromiso y su fidelidad. El celo con el que tanto Graciano como Bassanio protegen sus anillos es un símbolo de qué tan devoto es cada uno a su mujer. Justamente por esa simbología que cargan, cabe destacar también que el hecho de que Bassanio le entregue el anillo de Porcia al jurista que ha defendido a Antonio, sin saber que se trata de su propia esposa, permite una lectura en clave homoerótica de la relación entre Bassanio y Antonio.
La búsqueda del vellocino de oro (Motivo)
El mito griego de Jasón y el vellocino de oro se repite como un motivo que representa a los personajes que arriesgan todo por ganarlo todo. En El mercader de Venecia, el riesgo es tomado siempre por los personajes cristianos: Antonio toma riesgos para entregarle el préstamo que desea Bassanio y este, por su parte, se juega su futuro al tener que elegir entre los tres cofres para conseguir la mano de Porcia.
Cuando Bassanio elige correctamente el cofre, Graciano, su criado, exclama: "somos los jasones, hemos ganado el vellocino" (p. 132), en una clara alusión al riesgo que han tomado y su desenlace positivo.
La hija que se fuga de casa del padre con su amante (Motivo)
Jessica, la hija de Shylock, se fuga de la casa de su padre para vivir junto a Lorenzo en Belmont. Al escaparse, se lleva con ella parte del dinero y de las joyas de Shylock, y expresa también que, aunque pierda a su padre, se está liberando de su yugo opresor. La fuga de la hija que abandona la casa paterna para estar con su amante es un motivo recurrente en la literatura y se repite hasta la actualidad.