Alcestes no tolera la hipocresía ni la falsedad, las cuales considera reinantes en la sociedad de la época. Discute acerca de esto con su amigo Filinto, quien si bien respeta la sinceridad y la honestidad como valores, sostiene que deben hacerse ciertas concesiones para vivir en sociedad.
El protagonista enfrenta varios conflictos por su posición infranqueable respecto a la necesidad de ser siempre honesto. Uno de ellos es que se encuentra perdidamente enamorado de Celimena, una mujer bastante identificable con los vicios que Alcestes critica en la sociedad.
En un momento Alcestes es visitado por Orontes, un cortesano que dice respetar su inteligencia y honestidad le pide al protagonista su opinión sobre unos versos que escribió. El protagonista responde con honestidad: encuentra los versos malos. Orontes se retira ofendido.
Alcestes exhibe ante Celimena su incomodidad por el hecho de que el comportamiento excesivamente amable y cortés de la mujer, según él, cree ilusiones en muchos hombres que la pretenden. Ella promete que él es el único destinatario de su amor, pero marqueses como Acasto, Clitandro y Orontes no dejan de visitarla. En casa de la muchacha se suceden varias conversaciones que Alcestes califica de lisonjeras, hipócritas. El protagonista estima que los hombres incentivan a Celimena a ese comportamiento vicioso, y que de su mano ella podría purificar su alma.
En un momento Arsinoe, una mujer a la que Celimena califica de envidiosa, muestra a Alcestes una carta que prueba la infidelidad de Celimena. Es una carta que la muchacha dedicó a Orontes. El protagonista enfrenta a la joven y también lo hacen Acasto y Clitandro, quienes exponen la mentira de Celimena: la muchacha dedica cartas muy similares a todos sus pretendientes, haciéndoles pensar a cada uno de ellos que son el elegido.
Todos los hombres se retiran ofendidos menos Alcestes, quien no puede cancelar su amor por la muchacha. Él ofrece a Celimena que se casen y se vayan a vivir solos a un desierto. La joven no puede aceptar el resignar toda vida social. Tras ello, el protagonista decide abandonar para siempre a la humanidad y refugiarse en soledad.