El país de las mujeres es la sexta novela de la escritora Gioconda Belli y se publica en 2010. La narración tiene como protagonista a Viviana Sansón, una mujer que ha asumido la presidencia de Faguas, país imaginario que suele aparecer en las novelas de Belli, y ha creado un gobierno ginocrático, es decir, compuesto exclusivamente por mujeres. A partir de ello, se narra la historia reciente de Faguas, el modo en el que Viviana llega a la presidencia, los cambios que introduce en el país y las tensiones que debe enfrentar su partido, el Partido de la Izquierda Erótica (PIE).
La novela, así, propone una visión singular dentro del marco de los feminismos contemporáneos latinoamericanos. Las protagonistas son mujeres fuertes, independientes e inteligentes que establecen lazos sólidos de confianza y solidaridad entre sí. Lideradas por Viviana Sansón, se disponen a crear un poder femenino resaltando cualidades que ellas mismas consideran como características propias de las mujeres (por ejemplo, ser cuidadosas, emocionales y sensuales). En la novela, hay una conexión estrecha entre el sexo y el género, y se plantea una descripción binarista de la sociedad de Faguas, dividida entre varones y mujeres cisgénero.
Si bien toda la narración pertenece al plano ficcional (Faguas es un país imaginario y no se relatan hechos históricos), la novela tiene un fuerte componente alegórico: representa la sociedad y la política latinoamericana de manera crítica, y propone un modo de resolver sus problemáticas más significativas a través de la creación de un poder femenino. Es por ello que buena parte de la crítica especializada la considera una utopía: El país de las mujeres ofrece un mundo positivo posible. Además, el texto establece diálogos con la realidad histórica nicaragüense. Por ejemplo, el PIE remite a un partido ideado por las mujeres sandinistas en los años setenta, a quienes, de hecho, la novela homenajea con nombre y apellido, en particular a Sofía Montenegro. Belli es una de las fundadoras de aquel germen de partido que, a su vez, toma el nombre de los "Poemas de la Izquierda Erótica", de Ana María Rodas.
La propia autora ha explicado las relaciones entre esta ficción y su experiencia política. Cuando Belli participa activamente de la lucha sandinista en los años setenta, vive en carne propia la segregación que sufren las mujeres revolucionarias en la época: además de dedicarse a la lucha armada, deben realizar las tareas domésticas y de cuidado, no tienen descanso ni siquiera los fines de semana y, por eso, terminan relevadas a rangos menores en la jerarquía de la guerrilla. La experiencia hace que ella y algunas de sus compañeras construyan una visión política cuyo eje es el cuidado. Belli sostiene, dentro y fuera de la ficción, que esta es una vía para construir la igualdad entre varones y mujeres.
Asimismo, la novela dialoga con otros géneros y corrientes literarias, como el relato policial y el realismo mágico. Por un lado, se desarrolla una investigación, ya que, al comienzo, Viviana Sansón es víctima de un atentado político y pasa la mayor parte de la novela en coma. Sus ministras y amigas se dedican a sostener el gobierno e investigar quién está detrás de ese ataque. Por otro, en medio del coma, Viviana se encuentra a sí misma en un espacio donde diversos objetos la trasladan, casi mágicamente, a revivir sus memorias. Además, a pesar de elaborar literariamente cuestiones muy serias y delicadas, la novela tiene una dimensión cómica, burlona y satírica fundamental: por momentos, los personajes y las situaciones son exagerados, caricaturescos.
Como reconocimiento a El país de las mujeres, Gioconda Belli obtiene el Premio Hispanoamericano de Novela La Otra Orilla en 2010. Curiosamente, la novela es presentada a la premiación bajo el pseudónimo "Viviana Sansón", lo cual provoca interesantes diálogos entre la figura de la autora y la de la protagonista.