El país de las mujeres Elementos Literarios

Novela.

La narración propone una utopía que tiene lugar en Faguas, país imaginario que a menudo funciona como escenario de la literatura de Belli. No hay datos explícitos que permitan determinar la temporalidad, pero podría pensarse que se ubica en el presente o en un futuro relativamente cercano, ya que existe una tecnología que podemos asociar al presente de escritura de la autora. Además, se dice que Sofía Montenegro y otras mujeres revolucionarias de la realidad histórica nicaragüense son ancianas que pertenecen a una generación anterior, pero todavía viven.

La mayor parte de la novela está narrada en tercera persona por una voz omnisciente. Sin embargo, dos capítulos son narrados en primera persona por sus respectivas figuras centrales: "Relato de Juana de Arco" y "Viviana", el capítulo final.

Dramático, reflexivo, satírico.

La protagonista es Viviana Sansón, y los principales antagonistas son Emiliano Montero, Leticia Montero, el Magistrado Jiménez y Dionisio.

Viviana Sansón, presidenta de Faguas y lider del Partido de la Izquierda Erótica, es víctima de un atentado contra su vida mientras da un discurso público. Las funcionarias de su gobierno, sus seres queridos y la población en general deben lidiar con el desorden político y social que esto genera mientras ella se encuentra en coma. No se sabe si Viviana vivirá o no, y también es incierto el destino del gobierno.

El clímax se produce al final del primer capítulo de la novela, cuando un hombre de gorra azul le dispara dos tiros a la presidenta, Viviana Sansón, y esta pierde el conocimiento.

La narración anticipa que Dionisio será un personaje relevante con respecto al atentado contra la presidenta en las líneas finales del capítulo "El complot". Allí, Emiliano Montero le dice a su mujer: "¿Te das cuenta? Fue Dios. Dios lo puso en mi camino" (43), dando a entender que entre ellos han conspirado para asesinar a Viviana.

En un primer momento, la participación de Azucena, la hija de José de la Aritmética que forma parte del cuerpo de policía, puede parecer irrelevante en la novela. No obstante, es gracias a ella y su vínculo con Ernestina que las ministras del gobierno logran descubrir quién está detrás del atentado contra la presidenta y hacer justicia.

A lo largo de la novela, hay múltiples alusiones a la literatura de mujeres y a referentas del feminismo, entre las que se destacan las menciones a Virginia Woolf y su libro 'Un cuarto propio', a la teórica Susan Sontag, y a escritoras latinoamericanas como Rosario Castellanos y Sor Juana Inés de la Cruz. También cabe resaltar ciertas alusiones a la historia nicaragüense, en particular, en lo que respecta a la Revolución Sandinista y su rama femenina. Por ejemplo, al comienzo de la novela se dice que el país merece tener "ríos de leche y miel" (11), citando un verso del 'Himno a la Unidad Sandinista'. Asimismo, se homenajea en más de una oportunidad a Sofía Montenegro, periodista nicaragüense que ha militado activamente en las filas revolucionarias, y que se destaca como una de las fundadoras del Partido de la Izquierda Erótica.

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Juana de Arco es uno de los personajes que más tiempo pasa junto a Viviana mientras esta se encuentra en coma. Al verla en ese estado, la domina una intensa compasión. Paradójicamente, esto le provoca alivio y felicidad, ya que es la primera vez que siente lástima por alguien que no sea ella misma.

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El volcán Mitre, además de funcionar como símbolo, es personificado en la novela. Por ejemplo, en el capítulo "La lava", leemos: "Cual alto vigía en el horizonte, el Mitre cazaba nubes, se las arrollaba a la garganta, lucía largas estolas rosas y púrpuras en el sol del atardecer" (29). De esa manera, se lo destaca como un elemento de la naturaleza que tiene capacidad de acción y que interviene en los asuntos humanos.