El país de las mujeres

El país de las mujeres Resumen y Análisis Ifigenia - Emir

Resumen

Ifigenia

Ifigenia se encuentra en su oficina y mira la copia del manifiesto que tiene enmarcada en la pared. Reflexiona sobre cómo formar parte del PIE ha cambiado su vida, así como sobre su vínculo con su marido y sus hijos. Antes era más controladora en la vida familiar, pero ahora dedica esas energías al trabajo. La narración recuerda que, después de publicar el manifiesto, las eróticas dieron una conferencia de prensa. Para llamar la atención, lo hicieron "vestidas todas muy sexis, con estilo de motociclistas o rockeras" (96). Al principio Ifigenia creyó que eso la avergonzaría, pero luego se sintió empoderada. A partir de la conferencia, el PIE y sus propuestas políticas ganaron mucha difusión en diversos medios de comunicación. Para muchos, la propuesta era poco seria y escandalosa, pero, poco a poco, ellas fueron demostrando que buena parte de los periodistas eran "trogloditas" (97), y las mujeres del país las apoyaron. En su armado teórico, las eróticas mencionaban y entretejían desde "las teorías de Deepak Chopra, Fritjof Capra y Marx hasta las tesis feministas de Camille Paglia, Susan Sontag, Celia Amorós y Sofía Montenegro" (97). Por aquel entonces, Ifigenia organizó a las mujeres afiliadas al partido para militar durante la campaña basándose en experiencias previas de feministas en otros países. En la misma época, una publicitaria llamada Carla Pavisani se sumó al equipo para dirigir la campaña y conseguir apoyo financiero. Así, el PIE se colocó en el centro de la escena política de Faguas. Pensando en esto, Ifigenia recuerda haber usado mucho una camiseta con la frase "Yo bendigo mi sexo", extraída de un poema de Gioconda Belli. Luego, vuelve a conectarse con el presente: se siente destruída desde el atentado.

Primera propuesta de campaña publicitaria

Estas páginas reproducen, a modo de material histórico, una propuesta publicitaria firmada por Carla Pavisani. La estrategia general de la campaña es utilizar a favor del PIE los aspectos femeninos históricamente estigmatizados, y tiene varios objetivos: dar a conocer el partido, conseguir más apoyo y nuevas afiliadas, ser noticia, demostrar que el cambio es posible, e incluso convencer a los hombres de votar por el PIE. Las acciones son también muy variadas: repetir las consignas del PIE en diferentes productos especialmente consumidos por las mujeres (como tampones, pañales, pruebas de embarazo), aprovechar espacios como los baños de mujeres y los probadores en locales de ropa, organizar acciones performáticas en el espacio público. También se proponen acciones muy disruptivas, como que el primer discurso de Viviana como candidata a la presidencia sea en "topless", es decir, con el torso desvestido, y que los partidos de fútbol sean relatados por una mujer con voz sensual.

La toalla

Viviana encuentra en una repisa del galerón la toalla que le dio a Patricia aquella primera noche que la chica durmió en su casa. Al tocarla, regresa a las memorias de esa noche. Viviana decidió hacerse cargo de cuidar a Patricia. Durante un tiempo, la muchacha se pasó el día tirada viendo televisión. Un día, Viviana le contó que quería adoptarla. Patricia le agradeció por el gesto, pero le dijo que no. Viviana se avergonzó de haber sido tan impulsiva y conversó por teléfono con Martina, que en ese momento todavía se encontraba en Nueva Zelandia. Martina le ofreció cuidar de Patricia allí, en un lugar distante y seguro. La chica se entusiasmó con la idea y viajó de inmediato. Fue durante el viaje que se cambió el nombre a Juana de Arco. Un año más tarde, ella y Martina regresaron a Faguas, y Juana de Arco se convirtió en asistente de Viviana durante la campaña electoral.

Programa

Estas páginas reproducen un email que Viviana les envía a Martina, Rebeca, Eva e Ifigenia para plantear la necesidad de definir el "felicismo". También refuerza que su idea es provocar un cambio integral que modifique positivamente todos los aspectos de las personas. Se destacan seis puntos: reformar el sistema democrático, reformar la lógica del trabajo dentro y fuera del hogar, reformar la educación, garantizar la transparencia en el uso del dinero público, generar soberanía alimentaria y energética en el país, reformar los impuestos.

Juana de Arco

Juana de Arco está en el hospital; acompaña a Viviana. Cree que el estado de coma es estar "ausente, pero presente" (114), como cuando a ella la violaban y su conciencia se separaba de su cuerpo. A esa separación Juana la llama "estar sin estar estando" (114). Entonces rememora su propia historia, desde muy chica, cuando el tío la violó por primera vez. Ahora, mirando a Viviana, siente compasión, y esto, paradójicamente, la alegra: es la primera vez que siente lástima por alguien más que por sí misma. Un rato más tarde, Martina la pasa a buscar y le avisa que Emir está por llegar al hospital para quedarse un poco con Viviana.

El anillo

Viviana encuentra en el galerón un anillo al que le ha tenido mucho cariño. No es una joya cara, pero tiene valor afectivo. Se lo ha regalado su madre, que lo compró en Estambul, y durante mucho tiempo funcionó como la marca personal de la imagen televisiva de Viviana en Un poco de todo. Esta vez recuerda perfectamente dónde ha perdido el objeto: lo olvidó en la mesa de luz de un hotel donde pasó la noche junto a Emir, la primera vez que él visitó Faguas. Viviana no volvió para reclamarlo porque era muy famosa y todos sabían que ese anillo era su marca personal; quiso evitar llamar la atención.

Al tocar el anillo, se transporta a las memorias del día en que conoció a Emir. La habían invitado a un foro de política internacional en Montevideo, Uruguay. En el avión comenzó a conversar con un hombre que le resultó atractivo desde el primer momento. Era Emir. Tomaron vino y coquetearon durante todo el viaje. También conversaron sobre sus profesiones y sobre política. A él le parecía genial todo lo relacionado con el PIE. Emir era un intelectual de izquierda, había sido lider estudiantil, guerrillero y miembro jerárquico de un partido político; también era un hombre muy adinerado. Al llegar a Montevideo, en vez de alojarse en un hotel, Viviana aceptó la invitación de Emir y se quedó en su casa. Era una mansión en un barrio hermoso. Allí, tuvieron sexo y conversaron mucho. Viviana se sorprendió porque les resultó muy fácil entrar en confianza, y la intimidad fue cómoda para ambos. Luego, durante su exposición en el Foro, Emir la presentó y elogió su visión política. El discurso de Viviana fue un éxito entre una audiencia completa y compuesta casi solo por mujeres. Más tarde, él le presentó a dirigentes políticos internacionales muy influyentes, y le ofreció viajar a Estados Unidos para hacer contactos que pudieran financiar la campaña del PIE.

El paraguas

Justo después de sacarse el anillo, Viviana encuentra una repisa llena de los paraguas que ha perdido a lo largo de su vida, y agarra uno color verde oliva. El objeto la transporta al día de lluvia en el que firmó el decreto para sacar a todos los hombres de los puestos de trabajo en el Estado durante seis meses. Recuerda cuán duros fueron los primeros meses de la presidencia, cuando los varones ofrecían mucha resistencia a los cambios propuestos por el PIE. También piensa en las dificultades de muchas mujeres para manejar el lenguaje y las especificidades de la política, por haber estado tanto tiempo marginadas de esa esfera. Cuando decidió decretar un gobierno plenamente ginocrático, determinó que los hombres despedidos pasaran a quedarse en casa y recibir un sueldo por seis meses, tiempo que debían dedicar a tareas comunitarias y domésticas, para aprender los trabajos históricamente realizados por mujeres. Al mismo tiempo, por impulso de Rebeca, las eróticas llevaron adelante un proyecto para que Faguas exportara flores, industria que, a su vez, le dio trabajo a muchísimas mujeres.

Editorial de The New York Times

En estas páginas se reproducen, como material histórico, un artículo publicado en el periódico estadounidense The New York Times y su traducción al español. El texto se titula "Un nuevo reto para el gobierno feminista de Faguas", y afirma que el gobierno del PIE ha despertado el interés de Estados Unidos por el país. Tras presentar un rápido recorrido por el contexto de Faguas, el artículo se posiciona en contra de la creación de un gobierno exclusivamente de mujeres, afirmando que es "radical" (136), y que se trata de "discriminación por razones de género" (137).

Emir

Emir está conduciendo su auto por las calles de Washington, donde reside habitualmente, cuando recibe la noticia del atentado contra Viviana. De inmediato, decide tomar el primer vuelo a Faguas. Mientras se prepara, piensa que Viviana es demasiado impulsiva, y que algunas de sus decisiones, como obligar a los hombres a quedarse en sus casas y legalizar el aborto, son demasiado radicales y la han colocado en una posición de peligro. Piensa mucho en ella durante el vuelo y sostiene con determinación que Viviana debe seguir viva; está dispuesto a hacer lo que sea para que ella no muera.

Análisis

Dando continuidad a capítulos integrados en la sección anterior, en "Juana de Arco" se completa el pasado traumático de esta chica que ha sido víctima de violencia sexual desde muy pequeña. La lucha contra la violencia sexual y de género es otro objetivo principal del gobierno del PIE, y, por lo tanto, otro tema vertebral de la novela. La centralidad del asunto es tal que, de hecho, entrar en contacto con la historia de esta muchacha termina de impulsar a Viviana a iniciar su carrera política. Es preciso señalar que, como comenta Luciana de Mello, el relato de Patricia dentro del marco ficcional remite al de una mujer nicaragüense llamada Zoilamérica Narváez, entrevistada por Gioconda Belli en 1998. En el reportaje, Zoilamérica denuncia que su padrastro, Daniel Ortega, abusó de ella desde sus once años.

Ortega es el actual presidente de Nicaragua, cargo en el que se mantiene desde 2006. Si bien llegó a la política como líder del movimiento sandinista (de hecho, es jefe de Estado entre 1985 y 1990, y presidente del Partido Sandinista desde 1991), desde que asumió el gobierno nacional en este milenio, tiende cada vez más al autoritarismo, traicionando los principios de la lucha revolucionaria. Además de denunciar esta realidad, la novela ofrece una solución compensatoria: en la realidad, Ortega continúa libre y ejerciendo sus funciones como principal autoridad política del país, pero en la ficción, el gobierno del PIE hace justicia. No solo rescatan a Patricia -que pasa a llamarse Juana de Arco- sino que, más adelante, detienen al magistrado Jiménez, uno de los hombres que la ha violado.

En esta serie de capítulos, se narra el momento en el que Viviana decreta la creación de la ginocracia, es decir, el gobierno compuesto exclusivamente por mujeres. La medida surge con el objetivo de desarmar la inequidad de género y la división sexual del trabajo que históricamente encierra a las mujeres en el espacio doméstico y llena la vida pública de hombres. En ese sentido, las eróticas buscan, por un lado, valorizar las tareas domésticas y de cuidado y, por el otro, fabricar un poder diferente, un poder femenino. Desde el comienzo, saben que la medida es radical, y que deben lidiar con varios obstáculos para imponerla.

Una de las estrategias de difusión que asumen las eróticas se relaciona directamente con la propuesta de Viviana de potenciar y enfatizar todo lo típicamente ligado a la feminidad. Así, a lo largo de toda la campaña, le dan muchísima importancia a la vestimenta y a la imagen corporal de las dirigentas. De ese modo, en la "Primera propuesta de campaña publicitaria", se establece que "Lo que la campaña del PIE pretende es utilizar a su favor aquellos estigmas que han colocado a la mujer al margen de la vida política, con el objeto de producir un cambio de paradigma que ponga fin a los desgastados esquemas machistas de dominación" (101), y se sugiere, entre otras cosas, que Viviana pronuncie su primer discurso con el torso desnudo. La acción pretende ser disruptiva para llamar la atención y, al mismo tiempo, para luchar contra la represión de la sexualidad y asumir que lo erótico también puede formar parte de la política. De modo semejante, las eróticas dan su primera conferencia de prensa "vestidas todas muy sexis, con estilo de motociclistas o rockeras" (96).

En la misma línea, se destaca la camiseta que Ifigenia recuerda haber usado mucho durante la campaña: se trata de una prenda "blanca con la línea de un poema de la poeta nicaragüense Gioconda Belli, que decía simplemente: YO BENDIGO MI SEXO" (99). Este es otro punto clave de las referencias a la realidad extraficcional de la novela, que introduce el nombre de la autora dentro del universo ficcional. El verso citado como consigna en la camiseta pertenece a un poema titulado "Y Dios me hizo mujer", publicado en Sobre la grama (1972), primer libro de poesía de Belli, y coincide con la plataforma de las eróticas, subrayando la potencia de la sexualidad femenina. El poema describe a la mujer como un sujeto de pelo largo y cuerpo curvilíneo, y destaca su capacidad de gestar y de amar. En estas nociones resuena la propuesta de Viviana Sansón para crear un poder femenino basado en los estereotipos de lo femenino, la maternidad, el cuidado, la sensualidad y los afectos.

Para completar el programa político del PIE, en estos capítulos se amplía la definición de un concepto clave: el felicismo. Las eróticas explican el término afirmando: "Declaramos que nuestra ideología es el 'felicismo': tratar de que todos seamos felices, que vivamos dignamente, con irrestricta libertad para desarrollar todo nuestro potencial humano y creador y sin que el Estado nos restrinja nuestro derecho a pensar, decir y criticar lo que nos parezca" (92). Es decir, si bien las primeras medidas que toman como gobierno parecen favorecer a las mujeres (y de hecho las favorecen para ir eliminando las desigualdades propias del sistema patriarcal), el objetivo es mejorar la vida de la población en su conjunto. Esas mejoras implican garantizar la dignidad, la libertad, la creatividad y el pensamiento crítico de la población como bases para su felicidad.