Estrella distante

Estrella distante Temas

El Golpe de Estado chileno de 1973

Uno de los temas que aborda Estrella distante es el golpe de Estado al presidente chileno Salvador Allende protagonizado por Augusto Pinochet al mando del ejército. La novela comienza en 1972, cuando Allende todavía es presidente. Luego, a partir del golpe, Arturo relata su propia detención, y la desaparición, muerte o exilio de amigos y conocidos de la época.

En Estrella distante la valoración moral del gobierno golpista es sutil, pero es, de todos modos, una invitación a la reflexión histórica. Bolaño se acerca al concepto de mal absoluto a través de la biografía de Carlos Wieder, un aviador filonazi de las fuerzas armadas chilenas, poniendo el foco en el golpe de Estado y en cómo este promueve el crimen y habilita el terror.

En lugar denunciar los mecanismos criminales de la dictadura, Bolaño compone un retrato del clima de la época a través de situaciones particulares como, por ejemplo, la exposición fotográfica de Carlos Wieder. Allí el poeta aviador exhibe fotografías de asesinatos y descuartizamientos de mujeres que, inclusive, son reconocidas por algunos de los presentes. Más allá de la impunidad grotesca con la que Wieder expone sus crímenes, el Estado solo se limita a enviar a un grupo de militares que acude a la casa donde tiene lugar la muestra y se lleva las fotos. Esta actitud, por un lado, refleja la censura imperante en la época respecto de la divulgación de las desapariciones forzadas y el destino de algunas de estas personas; por otro lado, también da cuenta de la participación del Estado en esos crímenes; y, de alguna manera, también expone la complicidad civil de la época, encarnada en la pasividad de los espectadores presentes (los periodistas, familiares, colegas, superiores).

En el texto también se repone el juicio a Carlos Wieder, que remite a los juicios por los crímenes del gobierno militar en Chile; juicios que no prosperaron. A su vez, la venganza privada (alguien contrata a Abel Romero para encontrar a Wieder y, quizá, matarlo) viene a suplir la justicia que el Estado no garantiza.

No está de más remarcar que, cuando Bolaño propone acercarse con su literatura a lo que llama el mal absoluto, lo encuadra dentro de este proceso que en Chile solo trajo violencia y terror. Sobre su pronunciado interés en el fascismo y la derecha, dice el escritor en A la intemperie, un libro que recopila sus textos de no ficción:

(...) me pregunto si siempre fuimos así. No lo sé. La izquierda cometió crímenes verbales en Chile (una especialidad de la izquierda latinoamericana), crímenes morales, y probablemente mató a personas. Pero no le metió ratas vivas por la vagina a ninguna muchacha. No tuvo tiempo para crear su mal, no tuvo tiempo para crear sus campos de trabajos forzados. ¿Es posible que si hubiera tenido tiempo lo hubiera hecho? Claro que es posible. Nada en la historia de nuestro siglo nos permite suponer una historia paralela más optimista. Pero lo cierto es que los campos de concentración en Chile no son obra de la izquierda, ni los fusilamientos, ni las torturas, ni los desaparecidos, ni la represión. Todo eso lo hizo la derecha. Todo eso es obra del gobierno golpista.

(Bolaño, 2021, pp.83-5).

La justicia

Estrella distante propone una reflexión con respecto a la justicia a través de la diferenciación entre justicia privada y justicia social.

"¿Qué estrella cae sin que nadie la mire?" dice el fragmento de William Faulkner que hace de epígrafe. Esta estrella, la estrella de la bandera chilena, cae sin que nadie le preste atención; así también cae el Estado, en los años 70 y aún después, al punto tal de no poder llevar a cabo procesos de justicia legal por las violaciones a los derechos humanos luego de terminada la dictadura.

Este Estado ausente empuja a gran parte de la sociedad a la justicia privada: Estrella distante aclara que no triunfan los procesos judiciales iniciados por los crímenes que había cometido Wieder; de las citaciones a los que éste es llamado, "ninguno de los juicios prospera. Muchos son los problemas del país como para interesarse en la figura cada vez más borrosa de un asesino múltiple desaparecido hace mucho tiempo" (p. 120). La falta de cierre de procesos de justicia marca la persistencia de los valores de la dictadura durante la transición y la desidia de la sociedad chilena ante esta pasividad.

En los textos de la vertiente clásica del género policial, la solución del crimen-acertijo suele restaurar la justicia y el orden. Se afirma, a partir de la solución del crimen, la efectividad de la ley. Las novelas que entran dentro de lo que llamamos la serie negra, en cambio, presentan dudas sobre las posibilidades de establecer justicia, y tienden a evitar un final optimista que prometa la restauración de la ley. Este es el caso de Estrella distante. Como la mayoría de las apropiaciones del género realizadas en Latinoamérica, Estrella distante concibe la transformación del sistema legal y la eliminación de la corrupción como una gran imposibilidad. Los juicios, como dijimos, no prosperan: será el detective Abel Romero quien, quizá, asesine a pedido a Carlos Wieder en un acto de justicia privada.

El malestar ante este final del narrador, Arturo B., sugiere que el problema de la justicia después de la dictadura no se puede resolver en un solo acto de venganza personal. La turbación de Arturo podría estar mostrando que en la presunta ejecución de Wieder no se ha hecho en realidad justicia, sino que el hecho constituye una venganza privada que no puede restaurar el daño hecho a la comunidad chilena.

El mal absoluto

El mal se liga a una fascinación que evidencian ciertas escrituras de Bolaño acerca de las vidas infames, esto es “la fascinación por lo perverso, lo bárbaro, el entusiasmo por el juego y la necesidad casi compulsiva de poner en movimiento lo oscuro, lo tenebroso” (Manzoni, 2006, p.27). En Estrella distante la presencia y operatividad del mal se condensa en la figura de Alberto Ruiz-Tagle/Carlos Wieder, poeta de sello vanguardista y asesino funcional a la dictadura militar chilena. Según las palabras de Bolaño recogidas en el libro póstumo Entre paréntesis, él quería con la novela lograr "una aproximación, muy modesta, al mal absoluto" (Bolaño, 2011, p.20).

A partir de la figura y el accionar de Wieder, el mal se inscribirá en el mundo representado bajo la forma de un complejo ritual, esto es, el ritual del mal: engaño, manipulación, asesinato, perversión absoluta. El poeta aviador aprovecha el contexto terrorífico de la dictadura chilena para cometer crímenes sin otro fin que el goce. El puro goce de matar. No obstante esto último hace gala de su ritual del mal en una exhibición de fotografías de sus crímenes. La exposición de fotos se erige no solo en una epifanía de la locura, sino también del mal extremo, enriqueciéndose de esta manera el nivel metafórico de Estrella distante: al interior de la novela, las fotos de Wieder sirven para revelar su condición de asesino aliado al régimen; el “arte nuevo” no muestra otra cosa que la complicidad del artista con el poder.

La Segunda Guerra Mundial y el nazismo

Es harto sabido que Bolaño tuvo siempre una afición por la Segunda Guerra Mundial, los wargames de tablero (especialmente uno llamado "Tercer Reich"), las deformaciones del nazismo. La presencia de esta afición en su literatura es vasta: nos encontramos con la Segunda Guerra en Tercer Reich, Estrella distante, Los detectives salvajes, La literatura nazi en América y 2666, además de en múltiples cuentos.

En el caso de Estrella distante, la Segunda Guerra y las deformaciones latinoamericanas del nazismo vienen a cumplir dos funciones. Por un lado, al intentar abordar en este texto el "mal absoluto", escoger este tema parece inevitable: la Segunda Guerra es para Bolaño el mayor horror humano, representa el genocidio y la destrucción. Al mismo tiempo, el escritor hace un movimiento por el cual pone en correspondencia el Golpe de Estado del año 73 en Chile con el nazismo y el fascismo. Esto genera una visión de continuidad en el horror. Como ejemplo de esto podemos pensar en Norberto, que al ver la primera exhibición de Wieder reacciona del siguiente modo: "se reía y decía que la Segunda Guerra Mundial había vuelto a la tierra, se equivocaron, decía, los de la Tercera, es la Segunda que regresa, regresa, regresa (...). Éste es el renacimiento de la Blitzkrieg" (pp.37-38).

Escoger la Segunda Guerra y el nazismo como temas de fondo para Estrella distante es un modo de describir, a través de la arquitectura perfecta del mal que representan ambos para él, lo que vivió Chile en aquellos años.

La relación obra-vida

En principio, podemos decir que la propia vida de Carlos Wieder es su obra. La existencia misma del poeta y su identidad múltiple están ligadas a su performance artística. La novela hace todo un retrato con respecto a esta relación inescindible entre una cosa y la otra. Carlos Wieder se hace pasar por Ruiz-Tagle, frecuenta talleres literarios; forma parte de los grupos de tareas que torturan y secuestran gente en la dictadura; asesina y tortura a algunos hombres y muchas mujeres; desobedece órdenes de sus superiores para escribir poesía en el cielo con su avión. Su vida está completamente supeditada a su obra, y su obra tiene un objetivo muy claro: revolucionar la poesía. En este sentido, Marta Posadas deja en claro esta idea al decir que Wieder no escribe poesía, sino que la hace (p.25).

Asimismo, Estrella distante ofrece una reflexión al respecto: en esta radicalización de lo artístico de la obra de vanguardia fascista de Wieder se busca la superación radical de la diferencia entre vida y literatura, y la identificación absoluta de realidad y literatura. El arte no representa la vida, sino que pretende penetrar en la vida y emerger directamente de ella. La vida, entonces, se convierte en poesía, y la poesía, en vida. El proceso de humanización del arte en el caso de Wieder es muy elemental: el crimen. El goce está relacionado con la transgresión de la autoridad de la ley y de la moral. Y esto no está dado porque la autoridad de la ley o de la moral lo limiten, sino porque el goce está provocado por esta transgresión. En la transgresión misma encuentra Wieder su goce.

Según podemos interpretar la obra de Bolaño, el drama del arte no es su diferenciación de la vida o la distancia que los separa. En todo caso, la distancia entre vida y obra es su estatus "natural". La literatura -o el arte en general, en el caso de Estrella distante- produce violencia si busca a través de todos los medios superar y negar esta distancia.

Siguiendo esta línea podemos pensar las teorías de Raoul Delorme contenidas en el Capítulo 9; según sus palabras, el proceso de "humanización" por el cual un artista debe "fundirse" con las obras maestras es completamente vital, inclusive fisiológico. Busca acortar la distancia entre obra y vida a través de este proceso de "humanización". Según Delorme, "esto se conseguía (...) defecando sobre las páginas de Stendhal, sonándose los mocos con las páginas de Víctor Hugo, masturbándose y desparramando el semen sobre las páginas de Gautier o Banville, vomitando sobre las páginas de Daudet, orinándose sobre las páginas de Lamartine, haciéndose cortes con hojas de afeitar y salpicando de sangre las páginas de Balzac o Maupassant" (p.139).

La identidad múltiple

Como puede leerse con mayor profundidad en el análisis, la identidad múltiple de Carlos Wieder se apoya en el motivo del doble (ver sección "Símbolos, Alegorías, Motivos"). Se trata de la aparición de, al menos, una duplicación de sí que puede ser de diversas índoles (una fantasmagoría, un gemelo oculto, un ladrón de la identidad, un producto de la ciencia).

La biografía de un sujeto como Wieder, inaprehensible en su maldad, no es sencilla de abordar: es escurridiza. Como él mismo, su biografía se escapa; a partir de su obra maestra, el poeta aviador aparece y desaparece de la escena, como un fantasma.

Cabe recordar que el apellido Wieder, significa "otra vez", "una y otra vez", "de nuevo". Contar "de nuevo" quizá sea la única manera que Roberto Bolaño encuentra para intentar dar cuenta de este mal, es decir, para lograr lo que él llama un "modesto acercamiento" al mal absoluto. Este mal viene una y otra vez, pero no es fácilmente identificable: su identidad es múltiple, escurridiza y poco fiable.

Entonces, como dice su nombre, "una y otra vez", la identidad de Carlos Wieder es la de Ruiz-Tagle, la de Ramírez Hoffman. La estructura de su biografía a grandes rasgos se cuenta en La literatura nazi en América. Ahora, en Estrella distante, se vuelve a contar, esta vez con otro nombre, con otras características, rodeado de otras personas. Contar una vez más lo mismo abre la posibilidad de hacerlo una tercera vez: mañana Carlos Wieder, es decir, el mal encarnado, puede tomar un nuevo nombre.

El problema de la identidad se encara desde su propia condición múltiple: nos encontramos en Estrella distante ante gemelas, siameses, identidades falsas, dobles, identificaciones inesperadas, textos duplicados. Todo lo que es o se cuenta puede ser o contarse una y otra vez.

La relación entre el arte y la política

La relación entre arte y política atraviesa toda la novela de Bolaño, pero podemos hacer foco en dos formas claras en que se manifiesta. En primer lugar, la obra de Wieder, tanto la poesía aérea como la exhibición de fotografías, la pieza teatral o sus ensayos y poemas publicados en revistas, tiene una connotación fuertemente política. Es, por un lado, la situación política la que habilita que Wieder produzca, pero, además, él busca que su revolución del arte acompañe el momento que vive Chile. Si el terror es la ley luego del 73, es esperable que también inunde el arte. En este sentido, la obra de Wieder es profundamente política en la materialización de su ideología fascista.

Por otra parte, cabe atender también al vínculo entre arte y política en el papel que se le otorga al resto de la comunidad artística. Por un lado, la pasividad de los reporteros surrealistas que asisten a la exhibición de las fotografías macabras de Wieder puede ser interpretada como una representación de la complicidad civil de ciertos sectores de la cultura chilena luego del 73. También, si pensamos en los poetas que deciden evadirse de todo asunto político coyuntural en aquellos años, podemos pensar en la relación arte y política como excluyente. Estos últimos, presas del miedo, deciden hacer oídos sordos a lo que se vive en aquellos años y volcarse a una poesía desafectada del contexto de los años 70. En todos los casos posibles, Estrella distante expone una situación en la que arte y política no pueden, tanto por asunción o por rechazo, pensarse como independientes una de la otra.

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