Los de abajo narra la historia de Demetrio Macías, un ranchero devenido en líder de una banda de rebeldes, durante la Revolución mexicana. La novela se divide en tres partes que muestran el ascenso y descenso de la banda de Demetrio.
La primera parte empieza con Demetrio huyendo de su rancho debido a la persecución que sufre por parte de las tropas federales. El motivo por el cual es perseguido se origina cuando Demetrio entra en conflicto con don Mónico, el cacique local. Al no poder regresar a casa por la persecución orquestada en su contra, Macías termina formando parte de la Revolución mexicana sin proponérselo. Tal es su puntería y coraje, que otros fugitivos se unen a Demetrio dispuestos a luchar bajo su mando.
En una ocasión, la banda se encuentra escondida en las sierras; los hombres esperan un inevitable enfrentamiento con los federales. Cuando el vigía de la banda anuncia la llegada de las tropas enemigas, mucho más numerosas que la de ellos, Demetrio y sus hombres salen a pelear con valentía, precisión y estrategia. Aprovechándose de su conocimiento de las sierras de Juchipila y el liderazgo de su jefe, los revolucionarios vencen a los federales. Tras esa victoria, descansan en un caserío donde los vecinos los han recibido con cálida hospitalidad, ya que son parciales a los revolucionarios. Permanecen allí varios días, mientas Demetrio se recupera de una herida.
Una noche, llega al campamento un desertor de las tropas federales. Se trata de Luis Cervantes, un estudiante de medicina. Este joven consigue ganarse la confianza del jefe y se convierte en el ideólogo que intenta dar sentido a la lucha de Demetrio.
Ante los rumores de que los federales están por caer en Zacatecas, Luis Cervantes convence a Demetrio de unirse a un renombrado general revolucionario que prepara un asalto a las tropas federales en las sierras de Zacatecas. Para el momento en que Demetrio llega al lugar donde se encuentra Natera, su fama ya lo precede y éste lo nombra coronel. Luego de su participación clave en la toma de ese territorio, Demetrio asciende de coronel a general y continúa ganando fama.
En la segunda parte, Demetrio y sus hombres celebran las victorias, sin embargo, comienza para ellos un camino de degradación. Incluso Luis Cervantes, el único que comprendía los ideales detrás de la lucha, revela su cinismo e hipocresía. Mientras que antes luchaban motivados por la sed de justicia y rechazaban el abuso por parte de las tropas federales, ahora solo lo hacen por el gusto de matar y saquear. La banda de Demetrio ha crecido significativamente y se trata ya de una verdadera tropa que lucha bajo su mando. Entre los nuevos reclutas se encuentran la Pintada y Margarito, dos personajes cuya crueldad extrema representa la ausencia absoluta de ideales en la lucha armada. A medida que crecen los abusos perpetrados por los soldados revolucionarios sobre la población general, crece también el rechazo de los paisanos por estos hombres a quienes antes admiraban.
Luego de vencer a las tropas federales, se abre la posibilidad de un período de paz. No obstante, cualquier esperanza se desvanece cuando Demetrio llega a Aguascalientes y se entera de que el conflicto continúa, ya que ahora son dos facciones de la misma revolución quienes se enfrentan por ubicar a su líder, Villa o Carranza, en la presidencia.
Para la tercera y última parte Luis Cervantes, tras exprimir todo cuanto pudo de la revolución, abandona la banda y se muda a Estados Unidos. Demetrio continúa siguiendo las órdenes de los líderes de la revolución sin comprender los motivos por los cuales la lucha persiste. Muchos de sus amigos han muerto. Hacia el final de la novela, Demetrio regresa a su tierra a visitar a su mujer e hijo, aunque solamente para despedirse. Finalmente, en su último enfrentamiento, en el mismo lugar en el que luchó al principio de la novela, muere.