Genero
Novela.
Configuración y Contexto
Pequeño pueblo sin nombre en el interior de México, posiblemente en el estado de Jalisco, durante 1909 y 1910.
Narrador y Punto de Vista
La novela tiene un narrador omnisciente en tercera persona. Con frecuencia, su voz se entremezcla con los pensamientos de los personajes relatados en primera persona, como si leyéramos directamente la voz de la conciencia de los personajes. Por eso se la considera una narración polifónica que incluye muchos puntos de vista.
Tono y Estado de Ánimo
Decadente, angustioso, sofocante y tenso.
Protagonista y Antagonista
El protagonista de la obra es el pueblo en general, es decir, un sujeto colectivo. Si bien conocemos las historias de algunos personajes en mayor profundidad, como las de Timoteo Limón, Luis Gonza Gabriel, Marta y María, es difícil separarlos en principales y secundarios. En términos generales, Don Dionisio puede ser pensado como antagonista, porque es él quien impone una doctrina religiosa extrema, rígida y cruel, causando temor constante. También puede interpretarse que Damián Limón es antagonista del pueblo porque no respeta las costumbres y llega a asesinar a su padre, Timoteo, y a Micaela, quien también es vista como antagonista por los propios habitantes del pueblo.
Conflicto Principal
Un pequeño pueblo rural, extremadamente cerrado y católico, debe enfrentarse a los cambios de costumbres, mentalidad y organización política que se van produciendo en torno a la Revolución mexicana. El conflicto, así, se produce entre la tradición y el progreso.
Climax
Hay dos momentos de clímax en la novela. El primero se produce en el capítulo "La Desgracia de Damián Limón", cuando se cuenta efectivamente que Damián mata a Timoteo y a Micaela. El segundo clímax se produce en el último capítulo, "El Cometa Halley", que narra toda la secuencia del año 1910. Hacia el final, estalla la Revolución dentro del pueblo, cuando llegan los revolucionarios, toman el lugar y les exigen dinero a las familias más ricas. Muchos habitantes se atemorizan, algunos intentan sofocar el levantamiento, pero otros, entre los que se destacan María y Damián, se suman a las fuerzas revolucionarias y se van del pueblo para siempre.
Presagio
La desgracia de Damián Limón es anticipada en varias ocasiones a lo largo de la novela. Por ejemplo, cuando se relatan las preocupaciones que tiene el marido de Bruna, exnovia de Damián, se menciona que este termina cometiendo un crimen terrorífico, pero no se menciona con precisión qué ocurre hasta el capítulo titulado "La Desgracia de Damián Limón".
Atenuación
La figura de Micaela puede parecer poco importante al comienzo, pero resulta crucial para todo el desarrollo narrativo. En una primera instancia, funciona apenas como una adolescente un tanto rebelde, pero luego planea vengarse del pueblo seduciendo tanto a Timoteo como a Damián, y esto desemboca en una gran tragedia que afecta profundamente a todo el pueblo.
Alusiones
Las alusiones cristianas son múltiples a lo largo de la novela. Por ejemplo, cuando el cura Martínez está preocupado por los cambios que van teniendo lugar, y cree que alguien traicionará al pueblo, aparece muchas veces la figura de Judas, que traiciona a Jesús de acuerdo con la Biblia. Además, los cuatro gendarmes que controlan las calles del pueblo montados a caballo son referidos como los cuatro jinetes del apocalipsis, haciendo alusión al episodio bíblico que describe a cuatro caballeros que representan la gloria, la guerra, el hambre y la muerte. Estas figuras representan las catástrofes que darán pie al fin del mundo, es decir, al Apocalipsis, de acuerdo con la Biblia.
Imágenes
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Paradoja
La gran paradoja que presenta la novela es que la imposición de una religiosidad tan estricta lleva, justamente, al pecado y la hipocresía constantes. El pueblo, en realidad, no cumple con los mandatos católicos a rajatabla, sino que finge respetarlos, pero cae constantemente en la tentación. Es interesante observar que el Padre Reyes es muy consciente de esta cuestión, y sostiene que la iglesia debe ser más moderna y abierta para que los fieles se conecten con Dios a través del amor y no del miedo.
Paralelismo
Es posible encontrar varios paralelismos en la obra. Por ejemplo, se establece un paralelo entre las figuras de Micaela y de Victoria, dado que ambas expresan una sexualidad abierta. En este sentido, ambas son mal vistas en el pueblo. En las pesadillas del cura Martínez, también se establecen paralelos entre las figuras de Damián y Gabriel. El sacerdote se preocupa porque Gabriel se convierta en pecador. También hay paralelismos entre el Padre Islas y el cura Martínez, dado que ambos tienen una visión muy extrema de la doctrina religiosa.
Metonimia y Sinecdoque
N/A
Personificación
En el "Acto Preparatorio", los deseos reprimidos y los miedos del pueblo aparecen personificados: "Saltan los deseos de la luz a la sombra, de la sombra a la luz, y en vano los miedos repiten el salto" (21). Este recurso sirve para destacar la relevancia de esos dos sentimientos, que generan un conflicto interior incesante en los habitantes del pueblo.