Resumen
Estudiantes y Ausentes
1
Los primeros días de septiembre, llegan al pueblo varones jóvenes que estudian en otras partes del país. Vienen a pasar las vacaciones. El pueblo estaba de luto, pero los estudiantes llegan con un entusiasmo que aplaca la tristeza. Muchos de ellos estudian en el Seminario Conciliar, con el objetivo de convertirse en sacerdotes. Para el cura Martínez, los meses de vacaciones son problemáticos, porque estos jóvenes, con frecuencia, se ponen de novios con chicas del lugar. Además, tocan música profana con sus guitarras, recitan poesía romántica, juegan a las cartas y cuentan anécdotas atrevidas. Las jóvenes del pueblo quedan exaltadas con esta presencia, y esto escandaliza al cura.
2
Lucas Macías aprovecha la visita de los estudiantes para obtener novedades de la política: les pregunta por Profirio Díaz y por los preparativos del Centenario de la Independencia de México. Los jóvenes disfrutan de compartir sus conocimientos de mundo con los habitantes del pueblo y hacen gala de estas noticias. Hablan mucho de un hombre llamado Francisco Madero, que pretende evitar la reelección de Porfirio Díaz. Uno de los estudiantes asegura que se trata de una figura muy importante, pero nadie le presta atención. Así, Lucas Macías también se entera de que, pronto, el cometa Halley volverá a orbitar alrededor del sol.
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Otro estudiante trae noticias sobre Luis Gonzaga, que está internado en un manicomio en la ciudad de Zapopan. Ha enloquecido y actualmente cree ser Apolo Musageta, dios griego encargado de dirigir a las musas. Pretende convertir en musas a muchas mujeres del pueblo. Los habitantes ya saben cómo llegó a estar en el manicomio. Un día después de su huída del pueblo para seguir a Victoria, Alfredo Pérez encontró a su hijo en una taberna del camino. El hijo gritó que nadie podría detenerlo, que se disponía a encontrar a Victoria y casarse con ella o morir si ella lo despreciaba. Luis estaba tan perturbado que comenzó a convulsionar y perdió el conocimiento. Cuando se despertó, al día siguiente, estaba perdido y había olvidado muchas cosas, pero recordaba su obsesión por Victoria. Al día siguiente, Carmen y Alfredo llevaron a su hijo hasta la capital. En un momento, parecía que iba a ingresar de nuevo en el Seminario, pero finalmente lo internaron en el manicomio de Zapopan. Luego, cuando Damián cometió los crímenes, todos se olvidaron del asunto.
4
Hay un secreto que solo tres personas en el pueblo guardan: han llegado cartas escritas con letra de mujer para Gabriel, que ya no vive allí. El cura Martínez las quemó o las devolvió sin siquiera leerlas. Le rogó al Padre Reyes y al cartero, que conocen los movimientos del correo del pueblo, que no hablaran al respecto. En el pueblo no se sabe dónde está Gabriel.
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Los estudiantes van a las fiestas de pueblos cercanos y esto no le gusta nada al cura Martínez. Dice que vuelven cambiados, más revoltosos, y después alborotan mucho las calles del pueblo, buscando a las jovencitas.
6
El Padre Reyes ha vuelto al pueblo el día 3 de septiembre. Se encontraba en Teocaltiche, acompañando a Damián Limón. Para muchos, es absurdo que hayan sido tan piadosos con el joven. Otros valoran la preocupación por salvar su alma. Los habitantes se enteran de que no le aplicarán la pena de muerte a Damián y se desilusionan. Comienza a circular por el pueblo un recorte de periódico, donde se relata el caso de los asesinatos cometidos por Damián. Aunque la noticia aporta información falsa, a todos los emociona ver el pueblo reflejado en la prensa. A fin de mes, unos estudiantes comentan que es posible que Damián sea liberado porque se niega a declarar, y, por la falta de autopsias en los cuerpos, no hay evidencia suficiente para condenarlo. El juez pretende exumar los cuerpos para investigar, pero todo el pueblo se niega: creen que sería profanar los cuerpos, lo que constituye un pecado. Prefieren que Damián quede en libertad.
Llega una nueva carta con la letra de mujer, esta vez dirigida al cura Martínez. La firma Victoria, quien se ofrece a pagar los estudios de música de Gabriel en la Ciudad de México o en Europa, si él así lo quiere. Don Dioniso se espanta, pero considera la posibilidad de que las intenciones de la mujer sean realmente genuinas y reconoce que no puede tomar esa decisión por Gabriel. Decide charlar con el Padre Reyes y pedirle su opinión al respecto.
7
Con octubre llega el otoño y los campos se tiñen de amarillo. Entre los estudiantes y las jóvenes del pueblo circulan las esperanzas y las angustias del enamoramiento. Por las noches, los varones van a las casas de las chicas e intentan espiarlas por cualquier rendija, pero sus deseos chocan con los cuatro jinetes que vigilan las calles e, incluso, las habitaciones de las jovencitas. Los cuatro jinetes son la muerte, el juicio, el infierno y la gloria, y, como fantasmas, están en todos lados. Este año, los cuatro jinetes llevan una máscara sangrienta que recuerda el rostro de Micaela y su terrible final.
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Don Dionisio le responde la carta a Victoria. Le dice que envíe el dinero a la sede de la iglesia en Guadalajara para que la institución se lo ofrezca a Gabriel como una beca religiosa, si el Arzobispo está de acuerdo.
9
Mercedes Toledo, como casi todas las chicas del pueblo, sobre todo las que están de novias, ve en la tragedia de Micaela una señal de Dios. Todas tienen miedo de que les pase lo mismo. Julián le propone matrimonio, pero Merceditas lo deja. Sin embargo, esto hace que crezca más el amor entre ambos. Ella lo ama, pero está muy asustada; se pregunta si Julián podría enojarse mucho y matarla.
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Después de las fiestas de la Independencia, a fines de septiembre, el director político viaja a Teocaltiche y Guadalajara. Al volver, explica que ha arreglado el asunto de la exumación de los cuerpos asesinados por Damián Limón. Las autoridades dejarán de tratar el asunto si el pueblo se compromete a apoyar la candidatura de Porfirio Díaz. De lo contrario, aplicarán las Leyes de la Reforma con toda dureza.
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El asesinato de Micaela despierta en María, a diferencia de la mayoría de las chicas, grandes deseos de tener un novio, de huir con él o incluso de que la maten. Cree que esa sería una forma de vengarse de todo el pueblo; quiere incendiar el lugar, hacerlo desaparecer. Se pone de novia con un chico sencillo llamado Jacobo. Es el hijo del panadero, no tiene una buena posición social, su aspecto físico es tosco, es introvertido, torpe y caprichoso. Nadie le tiene simpatía, ni siquiera su familia. La relación es extraña porque María siempre ha soñado con los grandes personajes literarios de los libros que lee con pasión, y Jacobo no se parece en nada a ellos. Lo trata mal y él es sumiso. Al mismo tiempo, se muestra interesado en ella un joven estudiante de Medicina, guapo, simpático y de familia rica. Todo el pueblo cree que ella debería estar con él, incluso su tío, que invita al joven a comer en el curato varias veces. Sin embargo, María lo echaza. Jacobo se va del pueblo para estudiar Ingeniería. Le dice que ella queda libre, pero que él la esperará.
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Los estudiantes invitan a jóvenes de otros pueblos y aumenta el alboroto generalizado. Se escuchan música y charlas por todos lados. Octubre se convierte en una pesadilla para los habitantes del pueblo que quieren mantener el recato y las tradiciones. Esto se debe a que los estudiantes están por marcharse, y esto aumenta las pasiones con las jovencitas del pueblo. Los deseos son tan fuertes que las chicas se olvidan de sus miedos. Por este motivo, el Padre Islas echa a algunas jovencitas de la Asociación Hijas de María.
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Julián, ex novio de Merceditas, se casará con una chica que ha conocido en la fiesta de otro pueblo. Se pasea por las calles ostentando a su futura esposa.
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Los estudiantes se preparan para la partida y luego se marchan con melancolía, como si no fueran a volver nunca más.
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Mercedes confirma su soltería y se subleva. El pueblo queda vacío de nuevo y se escuchan tristes campanadas. Los habitantes recuerdan con melancolía a Gabriel. Con la partida de los estudiantes, la tristeza vuelve a llenar el lugar y se replican las conversaciones sobre los muertos y la muerte. Es 2 de noviembre, día de Todos los Muertos. Lucas Macías recorre tumba por tumba del cementerio y hace algunos comentarios sobre los enterrados allí. Al final, observa que la tumba de Micaela ha quedado pegada a la de Teo Parga, la célebre fundadora de las Hijas de María.
Pedrito
1
Marta está muy angustiada porque desea ser madre y, sin embargo, está convencida de que siempre será soltera. Piensa mucho en Pedrito, que hace meses ha perdido a su mamá, Martina. Marta mantiene las esperanzas de encargarse de cuidar al chiquito. Quiere controlar una vida y volverse autoridad para alguien. Al igual que todas las mujeres del pueblo, siente un malestar impreciso que parece ser miedo al pecado o culpa por un pecado ya cometido, pero no termina de entenderlo.
2
Una voz del pueblo asegura que María ha rechazado al estudiante de Medicina porque guarda respeto por Gabriel, aunque este ya no viva en el lugar. Se dice que Gabriel está estudiando en la ciudad de León, y que no será sacerdote.
3
Los últimos años, se ha desatado una competencia no declarada entre el Padre Islas y el Padre Reyes. Cada uno se encarga de una celebración particular durante diciembre, y se preocupan por ver quién se luce más. Islas organiza el Día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, la celebración religiosa más importante después de la Semana Santa. Reyes impulsa el Día de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre, desde que vive en el pueblo, y la fiesta es cada vez más importante. Convencido por las Hijas de María, el Padre Islas contrata músicos para su celebración. Como los religiosos desconfían de los artistas, establecen reglas muy duras para los dos días que pasarán en el pueblo. Por ejemplo, los músicos deben dormir en la Casa de Ejercicios Espirituales, muy incómodos y con frío.
4
Marta consuela a su amiga Mercedes, que sufre por el reciente casamiento de Julián. Merceditas piensa que tendrán hijos que podrían haber sido suyos. Sin decirlo, Marta siente algo muy parecido: envidia de las mujeres que tienen hijos. Tantas ganas tiene de criar un niño que guarda esperanzas de que María se case para convertirse en tía. Marta reconoce que será soltera para siempre y esto la pone triste. Siente que los demás la juzgarán y tendrán vidas más felices y completas que la de ella. En este momento, a Marta se le aparece por primera vez el espectro de Micaela y le pregunta: "¿No te acuerdas de mí?" (294).
5
Los músicos llegan al pueblo muy cansados, "más muertos que vivos" (294), y tocan terriblemente mal. Al día siguiente, se sienten furiosos porque pasan una noche malísima en la Casa de Ejercicios Espirituales y les dan alimentos horribles. Reclaman y exigen pasar una noche mejor hospedados para poder descansar, y el Padre Reyes replica que no tienen ningún derecho porque han tocado muy mal. Entonces, los músicos se plantan en la plaza y arman una especie de celebración: consiguen bebidas, se emborrachan y arman una riña de gallos.
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Los músicos tocan melodías nunca escuchadas en el pueblo y despiertan sentimientos prohibidos entre sus habitantes: amor, ensueños, deseo, alegría, dulzura. La música es el lenguaje y el mundo de los deseos. Los hombres sienten deseo por bellas mujeres que caminan por las calles. Nadie quiere dejar de oir estas melodías. El narrador cuenta que es eso lo que se escucha por todo el país: "esto es lo que se usa en las fiestas de palacios y barrios, esto es lo que se oye tocar en las calles, lo que silban las gentes al pasar, lo que mueve los corazones a la hora de ahora en Guadalajara, y en México, y en Querétaro, y en Puebla, y en Guanajuato, y en San Luis" (297). Los únicos que la rechazan son el Padre Islas y el cura Martínez. Inspirada por la música, María llega a la conclusión de que en el pueblo nunca nadie ha sentido una pasión de amor como la que narran sus libros. De pronto, se encuentra pensando mucho en Gabriel y no entiende por qué.
7
Durante los últimos meses del año, las cosechas son muy malas. Hay una aguda sequía desde agosto. Leonardo Tovar trabaja sin parar, pero tiene deudas y muchos problemas económicos. Se da cuenta de que su única alternativa es migrar hacia Estados Unidos, pero no puede llevar a Pedrito, su hijo, consigo. Piensa que sería bueno que lo cuidaran en la iglesia o las monjas del hospital. Leonardo habla con Don Dionisio y le propone que el chico viva en el curato; puede hacerse cargo de los mandados, como antes lo hacía Gabriel.
8
Gracias al Padre Reyes, los norteños del pueblo son los que más disfrutan de las fiestas de la Virgen de la Guadalupe. Este año, Reyes gana sin dudas la competencia contra el Padre Islas. Las fiestas del día 12 son muy superiores: hay hermosa música y un desfile por las calles del pueblo, se funda la Liga de Nuestra Señora de Guadalupe y, finalmente, se prenden fuegos artificiales. En el desfile, Pedrito hace de Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el primer santo indígena de América, usando un disfraz que le preparan Marta y María.
9
La tristeza de Marta se aplaca desde que comienza a criar a Pedrito en el curato. María, aniñada, se relaciona con el chico como si este fuera un muñeco. Marta siente que, de alguna manera, ambos son sus hijos.
Análisis
"Estudiantes y Ausentes" y "Pedrito" son dos capítulos de transición: ya ha tenido lugar el primer clímax de la novela, es decir, los asesinatos cometidos por Damián Limón, y se narran los últimos meses de 1909. Entre septiembre y diciembre, el pueblo se alborota, anunciando la llegada de un nuevo clima, que luego se confirmará con el estallido de la Revolución en 1910. De todas maneras, todavía se sostiene la tensión entre el cambio y las fuerzas conservadoras del pueblo, que siguen tratando de imponerse para mantener la rigidez, la doctrina católica y el hermetismo general.
Un elemento fuerte que resquebraja esa rigidez es la llegada de los estudiantes. Por ser jóvenes, representan el mundo nuevo, el futuro, las dinámicas del progreso y la novedad. Así, traen noticias del resto del país que, de otra manera, no llegarían a circular entre los habitantes del pueblo. Muchas de estas noticias son políticas y aumentan los conocimientos de los lugareños sobre la expansión del movimiento revolucionario. Asimismo, estos estudiantes representan una amenaza para el cura y para la estabilidad tradicional del pueblo, porque se expresan de manera artística (sobre todo mediante la música y la poesía) y activan la sexualidad y el romanticismo en sus relaciones con las muchachas del pueblo. Su presencia, entonces, cuestiona los valores católicos y las dinámicas rígidas del pueblo condensando tres elementos fundamentales: la política, la sexualidad y las artes. Sumado a ello, los estudiantes rompen el carácter hermético, cerrado del pueblo, ya que no solo traen noticias del afuera, sino que también entran y salen, visitando las fiestas de otros pueblos cercanos.
Otro elemento que potencia el quiebre de la rigidez y de las antiguas costumbres es la presencia de los músicos. Paradójicamente, son invitados por el Padre Islas y las Hijas de María para una celebración religiosa, pero estos hombres generan una dinámica completamente opuesta al recato y los valores que defiende la asociación. Como se les imponen condiciones muy malas durante su estadía, se plantan en la plaza del pueblo y arman una fiesta con músicas alegres y dulces que despiertan y liberan los deseos de todos los habitantes. Esta secuencia anticipa lo que ocurrirá cuando entren los revolucionarios al pueblo en el capítulo final, "El Cometa Halley".
Con respecto a las fuerzas conservadoras del pueblo que se resisten a estos cambios, se destaca la secuencia que protagoniza Damián Limón tras ser detenido. El juez que debe dictaminar qué pena le corresponde se ve falto de evidencias porque en el pueblo no han hecho autopsias, sino que apenas llamaron al médico local para que determinara las muertes. Por eso, la justicia pretende desenterrar los cuerpos de Timoteo y Micaela para hacer la investigación correspondiente. A pesar de que todo el pueblo desprecia a Damián por lo que ha hecho, prefieren que quede en libertad antes que se exumen los cuerpos porque consideran que eso es pecado. Esto demuestra el arraigo de los valores católicos, que en el pueblo pesan mucho más que la idea moderna de justicia. El pueblo considera que, en todo caso, Dios se encargará de castigar al asesino. Este asunto, además, sirve para exhibir las dinámicas corruptas y manipuladoras de los políticos que gobiernan México antes de la Revolución, ya que el director político hace un pacto para que las autoridades no investiguen más el caso siempre y cuando el pueblo apoye la reelección de Porfirio Díaz. Tanto el conservadurismo religioso como el apoyo a Porfirio Díaz son movimientos opuestos a la Revolución.
Esta dinámica tensada de tira y afloje entre el sostenimiento de las costumbres y la llegada del cambio también puede verse en las vivencias de las mujeres jóvenes del pueblo. A todas ellas se les aparece con frecuencia la imagen de Micaela, que, como un fantasma, les pide que no se olviden de ella. Para la mayoría de las muchachas, el recuerdo de Micaela es atemorizante; tienen miedo de que les pase lo mismo y creen que, si están en pareja con un varón, este puede llegar a matarlas. De esa manera, continúan pensando en los términos del catolicismo rígido que reprime la sexualidad, dado que creen que Dios las castigará si viven cualquier forma de lo romántico, lo erótico y lo sexual. Pero, por el contrario, en María, la imagen de Micaela despierta deseos de rebelarse. La chica está enojada con el pueblo y quiere destruirlo. Este punto es fundamental porque abre paso al enorme protagonismo que tendrá María en el capítulo final de la novela, convirtiéndose en revolucionaria.
Es posible interpretar en la misma línea la competencia entre el Padre Islas y el Padre Reyes por ver quién organiza mejor una celebración. Cada fecha es muy significativa porque representa los valores religiosos de cada sacerdote. El Padre Islas se hace cargo del Día de la Inmaculada Concepción, es decir, el día en que la Virgen María queda embarazada de Jesús sin haber tenido sexo. Esto simboliza la obsesión de Islas por reprimir toda la sexualidad. Por su parte, el Padre Reyes organiza el Día de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, resaltando los valores populares nacionales y americanos. Es importante recordar que esta Virgen será recuperada por la Revolución Mexicana como símbolo del pueblo. Significativamente, no caben dudas de que el Padre Reyes gana la competencia: la fiesta de la Inmaculada Concepción es un fiasco, en parte por el maltrato que reciben los músicos invitados, mientras que la celebración de la Virgen de Guadalupe es un éxito absoluto, desplegando alegría y belleza por las calles del pueblo.
