“Axolotl” es un cuento del escritor argentino Julio Cortázar, incluido en el libro Final del juego, publicado por la editorial mexicana Los Presentes en el año 1956.
Final del juego es el segundo libro de cuentos publicado por Cortázar, y una de sus obras más famosas y difundidas. El alcance del libro es tal que consigue en poco tiempo ser traducido al alemán, al inglés, al portugués y al francés, algo poco frecuente para los escritores latinoamericanos. Gracias a este libro de cuentos y a Rayuela, Cortázar se consolida como uno de los autores más destacados del boom latinoamericano, fenómeno que se da entre los años 1960 y 1970, y que conlleva la inserción de los escritores latinoamericanos en el mercado literario global.
Final del juego está compuesto por los cuentos "Los venenos", "El móvil", "La noche boca arriba", "Las Ménades", "La puerta condenada", "Torito", "La banda", “Continuidad de los parques”, “No se culpe a nadie”, “El río”, “El ídolo de las Cícladas”, “Una flor amarilla”, “Sobremesa”, "Los amigos", "Después del almuerzo", "Axolotl" y "Final del juego". Los cuentos se dividen en tres grupos, y “Axolotl” se ubica anteúltimo en el tercer grupo.
El cuento está narrado en primera persona por un personaje que devela, desde el inicio, ser un axolote. Este narrador recrea su pasado humano, en el que descubre la existencia de los axolotes al visitarlos en el acuario del Jardín des Plantes de París. El extraño animal le genera una fuerte obsesión, y tras una extensa serie de visitas, la conciencia del humano termina dentro de uno de los axolotes del acuario, quien narra la historia.
Sobre el origen de este relato, Cortázar cuenta que su experiencia en el acuario del Jardín des Plantes es bastante diferente a la descrita por el narrador de “Axolotl”. En verdad, el autor visitó una sola vez el acuario, y los axolotes le generaron una impresión tan honda que no fue capaz de volver a visitarlos jamás. Fue esa potente impresión la que tiempo después lo impulsó a escribir su magistral relato.
