Axolotl Preguntas de Ensayo

¿Qué complejidades presenta al lector la estructura narrativa de "Axolotl"?

A nivel narrativo, "Axolotl" es un relato complejo puesto que presenta a un narrador que se reconoce como un axolote y se ubica en el presente de la enunciación, pero, desde allí, el relato propone una estructura retrospectiva, y la voz narrativa enuncia entonces en primera persona una serie de hechos del pasado realizados por un humano.

Con este vaivén entre la narración en presente y la narración en pasado, al lector se le plantea la incógnita sobre la naturaleza del narrador: ¿se trata de un humano, de un axolote, o de ambos? Al final del relato se expone una fusión imprecisa entre humano y axolote, por lo que el lector comprende que el narrador se construye desde la combinación de dos conciencias o identidades cuya individuación el propio texto oscurece.

¿Qué correlación puede establecerse entre la física cuántica y la estructura narrativa de "Axolotl"?

Algunos críticos han señalado que, en la estructura de "Axolotl", Cortázar juega con las teorías de la física cuántica que en su época están revolucionando la forma en que la ciencia comprende el mundo. El postulado físico que presenta un correlato con el cuento es el principio de incertidumbre de Heisenberg, que demuestra que, a niveles subatómicos, es imposible determinar dos magnitudes físicas complementarias. Por ejemplo, no es posible constatar la posición de un electrón y, al mismo tiempo, su masa y su velocidad. Estos descubrimientos sobre el comportamiento del mundo subatómico ponen en evidencia la incapacidad del lenguaje para expresar la profunda complejidad de la realidad.

Llevado a "Axolotl", el principio de incertidumbre de Heisenberg se traduce en una estructura enunciativa fluctuante y un vaivén entre dos posibilidades: el narrador es un humano y es, al mismo tiempo, un axolote. Desde la mirada cuántica, es imposible determinar (o medir) en qué momentos el narrador se define como una u otra criatura, y lo interesante radica en esta nueva propiedad -inexplicable, que confunde al lector- de ser y no ser al mismo tiempo. Así, desde una perspectiva cuántica, la pregunta sobre la naturaleza y el alcance de la transformación humano/axolote deja de importar.

¿Cuáles son las etapas en las que se desarrolla el proceso de fusión entre el axolote y el humano?

Una vez que el narrador se encuentra con los axolotes, se suceden diversas etapas de aproximación a aquellas criaturas, hasta la fusión con una de ellas. En primer lugar, el narrador se encuentra con los axolotes y los reconoce. En esta primera instancia, el humano busca información sobre los axolotes en la biblioteca y comienza a observarlos con detenimiento.

A la instancia de reconocimiento le sigue la de identificación: el narrador comienza a cargar a los axolotes con muchas cualidades subjetivas que le corresponden a su personalidad. Así, por ejemplo, se identifica con la soledad y la quietud de aquellas criaturas.

Tras identificarse con ellos, comienza el proceso de comunicación: de pronto, el narrador escucha en su cabeza las voces de los axolotes, que le piden ayuda y le comunican el sufrimiento que padecen al estar confinados al exiguo espacio de las peceras.

Finalmente, el proceso de comunicación culmina con la transformación del humano en axolote: en un momento dado, y sin ninguna sorpresa, el narrado se da cuenta de que él es el axolote, y que está mirando al humano desde el interior de la pecera.

¿Qué rasgos comparte el humano con el axolote?

Cuando el humano se encuentra por casualidad con los axolotes, comienza a identificarse con ellos. En este proceso de identificación descubre que los axolotes comparten con él una serie de rasgos. El más importante de ellos es la soledad: al igual que el narrador, los axolotes se encuentran solos, aislados del medio social y de sus pares; son criaturas solitarias, al punto de atacarse entre ellos cuando se encuentran en grupo.

Otro rasgo que parecen compartir el humano y los axolotes es la incapacidad de comunicarse efectivamente con las criaturas de su entorno. Como puede constatarse tras la intervención del guardia del acuario, el narrador no logra establecer una comunicación profunda con otros seres humanos; de la misma forma, al observar a los axolotes, encuentra sus ojos inexpresivos y piensa que aquellas criaturas no establecen ningún tipo de comunicación entre ellas.

Son estas cualidades compartidas, como hemos dicho, las que empujan al narrador a identificarse con los axolotes y las que impulsan, hacia el final del relato, la posibilidad de comunicación entre ellos.

¿Qué características propias de los relatos fantásticos presenta "Axolotl"?

"Axolote" ha sido considerado un relato fantástico tanto por la crítica literaria como por su propio autor. El primer rasgo que comparte con la literatura fantástica es que presenta un escenario realista, pero introduce paulatinamente elementos que ponen en duda el estatuto de lo real.

Uno de los procedimientos en los que se basa el autor para desarrollar el relato fantástico es la introducción de un narrador ambiguo, en constante fluctuación entre dos identidades: en "Axolotl", la posición desde la que el narrador enuncia los hechos es confusa y plantea una incógnita al lector: ¿quién cuenta la historia, un humano, un axolote, o un humano convertido en axolote?

A la construcción de un narrador ambiguo, en constante vaivén entre dos identidades, se suman otros procesos, como la introducción de marcadores de vacilación propios de la literatura fantástica: adverbios (principalmente) que generan ambivalencia sobre la veracidad de los hechos narrados y colocan al lector en un ambiente extraño, que rompe con lo cotidiano. Esto se observa al inicio del relato, cuando el narrador indica que se encuentra inesperadamente con los axolotes. Dicho encuentro inesperado es lo que posibilita luego la irrupción de lo fantástico.

El final del relato tampoco ayuda al lector a hallar una respuesta unívoca al interrogante sobre la naturaleza del narrador. Dicho final acentúa la dimensión de lo fantástico en "Axolotl".