El narrador humano
"Axolotl" presenta dos instancias de enunciación: una en presente, en la que el narrador revela que ahora es un axolote, pero que antes había sido un humano; luego, otra instancia en pasado, retrospectiva, en la que el narrador recupera una época de su vida en la que era humano.
El narrador humano es un hombre que se obsesiona con los axolotes del acuario del Jardin des Plantes y comienza a visitarlos todos los días. En una ocasión, mientras está absorto en la mirada de uno de los axolotes, su conciencia se traspasa al cuerpo del animal. El humano continúa con sus visitas al acuario, pero pronto la frecuencia de estas visitas disminuye, hasta que eventualmente deja de ir.
El narrador axolote
Una de las instancias de enunciación del cuento, la del presente, corresponde a un narrador que declara ser un axolote. Se trata del axolote que habita en una de las peceras del Jardin des Plantes y que establece un profundo vínculo de comunicación con el humano que lo visita todos los días. Al final del relato, se revela que el axolote se fusiona con el humano, y es dicha fusión la que explica la superposición de voces de ambos narradores.
El guardián de los acuarios
Es el hombre que controla el ingreso de los visitantes al acuario. Las visitas del protagonista y su comportamiento obsesivo llaman su atención. Sin embargo, no se entromete más que para realizar algún comentario en tono humorístico.
