Cometierra

Cometierra Elementos Literarios

Genero

Novela.

Configuración y Contexto

Pablo Podestá, Provincia de Buenos Aires. Aunque no se especifican fechas, entendemos que la ficción es contemporánea a su publicación: el relato transcurre en las primeras décadas del siglo XXI.

Narrador y Punto de Vista

La novela está narrada en primera persona por Cometierra, la protagonista.

Tono y Estado de Ánimo

Tenso, dramático, doloroso, violento.

Protagonista y Antagonista

La protagonista es Cometierra, narradora de la novela. Sus antagonistas principales son el padre, que ha asesinado a la madre, y Ale Skin, un joven skinhead que ha matado a su amigo Hernán.

Conflicto Principal

La protagonista y su hermano viven abandonados y en la marginalidad. Ella puede ver dónde están los cuerpos de personas desaparecidas y ayudar a hacer justicia, pero vive sumida en la depresión, rodeada por la violencia y sin posibilidades de definir su propia identidad de manera autónoma y plena.

Climax

El clímax de la narración se produce durante la pelea desatada entre los amigos de la protagonista y los skinheads en el Corralón Panda, relatada en el capítulo 46. Más específicamente, el momento de mayor tensión se da cuando Ale Skin está a punto de matar a Walter usando un cuchillo.

Presagio

La seño Ana anticipa, en sueños, que Cometierra irá al Corralón Panda a pesar de que está prohibido, porque es muy peligroso. Esta anticipación da cuenta del peligro que se avecina.

Atenuación

N/A

Alusiones

La novela hace alusión a Gilda, una importante cantante de cumbia argentina. Cabe destacar que antes de ser una artista célebre, Gilda trabajaba como maestra. Tanto la autora, Dolores Reyes, como uno de los personajes principales de esta novela, la seño Ana, son docentes. Es posible pensar que las maestras son homenajeadas en 'Cometierra' por su importante labor educativa, cultura y de cuidado.

Imágenes

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Paradoja

El padre, antagonista de Cometierra desde el comienzo por ser el asesino de su madre, funciona como su aliado hacia el final de la historia, cuando defiende a la chica y a su hermano de un ataque de Ale Skin.

Paralelismo

Durante sus visiones para encontrar a María, la protagonista se siente fuertemente identificada con la chica desaparecida. De hecho, dice: "Yo me parezco a María. En los labios, en el pelo, en el color de mi piel está la tierra y está ella: unos ojos que son, para mí, un puntazo en la carne" (58). El paralelismo se intensifica porque la protagonista siente dolor en las muñecas, como si sus propias manos estuvieran esposadas, cuando es María la que tiene los brazos atados a una cama, y porque la madre de la chica desaparecida confunde a la protagonista con su hija.

Metonimia y Sinecdoque

Para referirse a la mae Sandra, la narración propone una sinécdoque en la que la mujer es presentada a partir de sus labios maquillados: "—Cambiá la cara, nena —dijeron unos labios pintados de rojo" (81). Cabe destacar que la novela no suele describir demasiado el aspecto físico de sus personajes, pero sí se encarga de caracterizar el cuerpo de la mae Sandra: nos dice que es una mujer alta, de cuerpo grande y fuerte, que tiene el cabello muy largo y que camina descalza. Viste un vestido blanco y largo, y lleva un collar de mostacillas coloridas.

Personificación

La tierra aparece personificada en esta novela. Es un elemento que tiene agencia propia: quiere hablar sobre los muertos, quiere contar la verdad. Al entrar en contacto con ella, la protagonista sostiene: "Sentía que la tierra pasaba de ser una cosa en mi mano a ser algo vivo, tierra amiga en mí, y seguía comiendo" (14). Además, cuando relata sus visiones, la personifica como elemento que habla: "Dijo la tierra que a Hernán lo mató el Ale Skin" (117).