Resumen
Para calmar el ambiente y ocultar el problema de la hambruna, el Restaurador envía unos novillos al matadero del Alto, aunque resultan muy pocos para tanta gente. El pueblo celebra la decisión del Restaurador y una gran multitud se reúne en el matadero con gran entusiasmo, esperando que se comience a sacrificar los novillos.
La primera res que sacrifican va completa para el Restaurador, como forma de agradecimiento por su generosidad. Así y todo, empieza a crearse un ambiente grotesco por las peleas entre las personas que quieren llevarse su ración de carne. Es el Juez del matadero el que debe imponer orden en reiteradas oportunidades para que las personan se controlen.
Análisis
A medida que el cuento avanza, la perspectiva se va haciendo menos general y comienza a enfocarse en el matadero. La prosa se vuelve más precisa y podemos apreciar de una manera más concreta los personajes. Cuando el toro aparece en escena, se desata una serie de hechos que transforman el texto en cuento. Hay una clara intención de distinguir las características de los federales. Ellos son muy diferentes a los unitarios, grupo político del que Echeverría formaba parte. Ese ¨otro¨ absoluto está representado por los trabajadores del matadero, en especial por el violento y pragmático Matasiete. A través de "El matadero", Echeverría busca mostrar el comportamiento salvaje de los federales, cuyo líder es Juan Manuel de Rosas y su cómplice, el pueblo de Buenos Aires.
El matadero es un lugar muy representativo porque se trata de un territorio del campo en la ciudad. El propósito del relato consiste, según nos aclara el narrador en el final del texto, en explicar que la barbarie que opera en el matadero se adueñó del país. Así y todo, lo más interesante del cuento está en la representación que hace Echeverría de ese ambiente, asqueroso pero fascinante al mismo tiempo.
