Resumen
En medio del proceso de descuartizamiento del toro, las personas que están alrededor de Matasiete ven pasar a un muchacho bien vestido y con la barba corta, claro símbolo de que es un unitario. Arengado por la gente, Matasiete lo tira del caballo, le pone el cuchillo en la garganta y amenaza con degollarlo. Antes de que esto ocurra, interviene el Juez, quien lo rescata y lo lleva dentro del matadero para someterlo a un exhaustivo interrogatorio.
Análisis
¨Un negro petizo púsosele al punto delante con un vaso de agua en la mano. Diole el joven un puntapié en el brazo y el vaso fue a estrellarse en el techo salpicando el asombrado rostro de los espectadores¨. Retomando la conexión entre el toro y el joven unitario en cuanto a sus actitudes frente a los federales, podemos observar en esta cita cómo el joven unitario reacciona frente al abuso de los federales. La ausencia de temor, su rebeldía y el hecho de no doblegarse ante la presión de aceptar imposiciones que están por fuera de sus ideales, todo esto hace del joven unitario un fiel representante de los jóvenes románticos argentinos del siglo XIX.
"El matadero" también muestra el funcionamiento brutal y perverso de la justicia durante el gobierno de Rosas. Hacia el final, la escena se transforma en un juicio grotesco cuya víctima es el unitario. ¨Atáronle un pañuelo por la boca y empezaron a tironear sus vestidos. Encogíase el joven, pateaba, hacía rechinar los dientes¨. En esta cita podemos observar cómo el interrogatorio deriva en una situación grotesca que nada tiene que ver con la idea de justicia y, al mismo tiempo, somos también testigos de la valentía del joven unitario, que no se resigna y continúa manifestando su indignación y su rabia.
